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El río Tinto, Huelva, Arxiu RMiB |
La comarca de Riotinto es un lugar muy especial, con una larga historia de
explotación de recursos mineros que se remonta al tercer milenio a. C., lo que
la convierte en una de las zonas mineras más antiguas del mundo. Visitar esta
región permite observar y comprender una compleja sucesión de fenómenos
geológicos, descubrir una gran variedad de minerales y sorprenderse con la
antigüedad de las explotaciones mineras, así como con las técnicas empleadas
por las diferentes culturas que han habitado este rincón de la península ibérica.
Una geológica singular
Estas tierras están formadas por diversas capas de rocas sedimentarias e
ígneas que se originaron en el Paleozoico, anteriormente conocido como la era
primaria. Se trata de la primera de las tres eras geológicas más recientes, que
comenzó hace unos 542 millones de años, cuando la vida se desarrolló, aunque
aún permanecía confinada al mar. Al final de este periodo, los seres vivos
salieron de los océanos y comenzó la conquista de la superficie terrestre. Las
especies que dominaban el planeta en aquel entonces eran los trilobites, de los
que hoy se conocen más de 20.000 especies.
Pero regresemos a la geología. Para que se formara esta concentración de
minerales singulares, fue necesaria la aparición de abundantes fuentes
hidrotermales en el fondo marino. Cuando el magma entra en contacto con el agua
del mar, y bajo las altas presiones propias de las profundidades oceánicas, se
generan reacciones que modifican los materiales. En esas condiciones se
producen procesos metasomáticos —cuando el magma reacciona con el agua marina—
y procesos metamórficos —cuando los materiales reaccionan ante el elevado calor
y la gran presión del fondo marino—. Estas reacciones transforman los minerales
magmáticos originales y dan lugar a precipitados en forma de sulfuros masivos
polimetálicos, resultado de la combinación del azufre con los metales del
magma, a temperaturas superiores a los 375 °C, en unas condiciones
verdaderamente singulares.
Solo faltaba que esa acumulación mineral emergiera de los fondos marinos, y
a ello contribuyó la deriva de las placas tectónicas, que provocó el choque de
la placa de Laurasia con la de Gondwana, dando lugar al supercontinente Pangea.
Este evento tectónico tuvo lugar entre el Devónico Superior y el Pérmico,
aproximadamente entre hace 380 y 280 millones de años. Dicho choque desencadenó
la conocida como orogenia varisca o hercínica, que propició la emergencia de la
enorme capa de sulfuros férricos que hoy conocemos como la Faja Pirítica
Ibérica. Esta formación dio origen a las sierras del sur de Portugal y a las
sierras andaluzas de Huelva.
La Faja Pirítica está compuesta por diferentes capas y vetas que incluyen
pizarras, grauvacas y cuarcitas. En algunas zonas se encuentran lentejones
aislados de calizas, acumulaciones de geles de sílice con hierro y manganeso.
Posteriormente, se añadieron otras capas formadas por rocas volcánicas,
principalmente ácidas, como piroclastos gruesos y finos, lavas riolíticas,
piroclastos riodacíticos, además de pizarras silíceas, pizarras negras,
areniscas, jaspes, calizas y nódulos de manganeso. Finalmente, todo este
conjunto fue cubierto por sedimentos calcáreos que contienen restos fósiles.
El río Tinto (1)
Este pequeño río nace en la sierra de Padre Caro y, tras recorrer unos 100
km, se funde con el río Odiel al llegar a la ría de Huelva, ya muy cerca del
mar. Sus aguas presentan unas condiciones únicas, derivadas del sustrato
mineral que atraviesan. El pH ácido favorece la disolución de minerales
metálicos, lo que provoca que transporten altas concentraciones de metales pesados
disueltos, como pirita, sulfuro de hierro, calcopirita, blenda, galena,
casiterita, cobre, cadmio, zinc, cromo, arsénico y manganeso. Además, en la
cuenca del río Tinto abundan las llamadas tierras raras, como el escandio, el
itrio y los 15 elementos lantánidos, todos ellos disueltos en este río
singular.
A simple vista, lo más llamativo es el intenso color rojizo de sus aguas
—que roza el negro—, un rasgo muy fotogénico. Este tono es el resultado de un
complejo proceso químico llevado a cabo por unos seres increíbles que habitan
en el río: microorganismos que oxidan la pirita. Esta oxidación genera ion
férrico, que tiñe las aguas de rojo, mientras que el depósito de sulfuros
colorea las orillas con un tono amarillo muy característico.
Otra sustancia resultante de la oxidación de la pirita por acción de estos
microorganismos es la jarosita, un mineral compuesto por sulfato de potasio e
hierro con hidroxilos. Lo más sorprendente es que este compuesto también se ha
encontrado en Marte, lo que podría indicar que, en algún momento, ciertos tipos
de bacterias pudieron prosperar en el agua del planeta rojo.
Otra peculiaridad de este “caldo” es su altísima acidez: ningún vertebrado
podría vivir en él, ni siquiera beberlo... aunque más adelante descubriremos que
hay una excepción.
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Río Tinto, detalle, Arxiu RMiB |
Biodiversidad del río
A pesar de que el río Tinto es una corriente de agua extremadamente ácida,
esta “sopa de minerales” está llena de vida. El Tinto alberga bacterias
acidófilas, organismos extremófilos, algunos de ellos endémicos.
Vayamos por partes. Las bacterias son microorganismos microscópicos
formados por células procariotas, es decir, sin núcleo ni orgánulos complejos.
Son quimiótrofas: organismos que obtienen energía descomponiendo compuestos
minerales, en este caso, la pirita. Como la pirita está compuesta por azufre y
hierro (FeS₂), su oxidación genera ácido sulfúrico, lo que reduce el pH del
agua hasta niveles extremadamente bajos, comprendidos entre 1,7 y 2,7.
Estas bacterias son acidófilas porque viven en medios muy ácidos, es decir,
prosperan en disoluciones con una alta concentración de iones de hidrógeno (H⁺),
en comparación con el agua pura. La acidez se mide con el pH, y los medios
ácidos tienen valores inferiores a 7. Estos pequeños y primitivos organismos
también se consideran extremófilos, ya que habitan en condiciones muy distintas
—y extremas— respecto al resto de formas de vida terrestre.
Entre los microorganismos más comunes del río Tinto destacan
Acidithiobacillus ferrooxidans, Leptospirillum ferrooxidans y Acidiphilium
spp., que representan el 80 % de la biomasa procariótica del río. También hay
arqueas, organismos similares a las bacterias pero con estructuras celulares
más complejas, más cercanas a los seres eucariotas (los que tienen núcleo).
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Detalle del libro de González (1950) |
En ciertas zonas del río, donde la acidez es algo menor, viven organismos
eucariotas, como algas y cianobacterias fotosintéticas, que realizan la
fotosíntesis y liberan oxígeno. Este oxígeno es aprovechado por las bacterias
oxidantes para descomponer el hierro y los sulfuros. Aproximadamente el 65 % de
la biomasa total pertenece a este grupo de protistas fotosintéticos. Las algas
identificadas pertenecen a los géneros Chlamydomonas, Chlorella, Klebsormidium,
Zygnema y Dunaliella. También se han encontrado algas rojas (rodófitas) de los
géneros Galdieria y Cyanidium.
Los principales “depredadores o carroñeros” del sistema son los protistas,
organismos unicelulares eucariotas que no pertenecen al reino animal, vegetal
ni fúngico, y que se alimentan de materia orgánica, por lo tanto, son
heterótrofos. En este grupo se han identificado amebas de la clase Lobosea,
flagelados de los géneros Bodo y Ochromonas, ciliados del género Oxytricha, y
heliozoos del género Actinophrys.
Y como la biodiversidad no entiende de límites, incluso se ha encontrado un
rotífero de la clase Bdelloidea, lo que lo convierte en el único animal que ha
logrado adaptarse y prosperar en las ácidas aguas del Tinto. La biodiversidad
se complementa con diversos hongos acidófilos. Alejadas del contacto directo
con las aguas, también han evolucionado algunas plantas adaptadas a este medio
extremo, como el brezo minero (Erica andevalensis) o una hierba de la familia
Poaceae, Imperata cylindrica.
Playa de vías, Riotinto, Arxiu RMiB
Historia minera de Riotinto
Se estima que, a lo largo de los últimos 5.000 años, se han extraído cerca
de 2.000 millones de toneladas de mineral en Riotinto, y aún quedarían más de
400 millones de toneladas por explotar. Las primeras escorias de fundición de
cobre se han encontrado en Anatolia y están fechadas en torno al 6.000 a. C.
Unos 2.000 años después, en el IV milenio a. C., ya se trabajaba el metal en
los Balcanes y en Grecia. Se cree que, hacia el 3.000 a. C., las técnicas
metalúrgicas llegaron al sureste de la península ibérica, y hacia el 2.700 a.
C. ya se habían generalizado en el sur.
Esta cronología se deduce a partir de los indicios de extracción de
minerales encontrados en la zona. En la mina de Cuchillares, en Campofrío, se
han descubierto trincheras excavadas siguiendo vetas superficiales de cobre,
además de restos de escorias que indican actividad de fundición en el mismo
lugar. Estas explotaciones se consideran contemporáneas de la cultura
pretartésica que erigió los dólmenes del Pozuelo, datados en la Edad del Cobre
o Calcolítico, entre el 3.000 y el 2.500 a. C.
Durante la Edad del Bronce (3.300 a. C. – 1.200 a. C.), se han hallado
pequeñas tumbas cuadrangulares que contenían cenizas acompañadas de cerámicas,
objetos de plata y cobre. Al final de esta etapa surgió la cultura de Tarteso
(1.200 a. C. – 900 a. C.), que, gracias a su desarrollo metalúrgico, mantuvo un
activo comercio con las principales civilizaciones del Mediterráneo.
La romanización supuso un nuevo y potente impulso a la minería. A partir
del año 43 a. C., se intensificaron las explotaciones, un proceso que se
mantuvo durante seis siglos. Se calcula que los romanos fueron responsables de
la generación de unas 20 millones de toneladas de escorias.
El siguiente gran impulso a la minería tuvo que esperar hasta el siglo XVI,
cuando Felipe II ordenó una inspección de los recursos mineros del río Tinto,
encargo que fue llevado a cabo por Fray Diego Delgado. Sin embargo, no fue
hasta el siglo XIX cuando se inició la explotación industrial de la zona,
impulsada por diversas empresas que, en un primer momento, se centraron en la
extracción de pirita, de la cual obtenían cobre. En esta etapa se abrió la mina
Esperanza, en 1850.
Galería de la Peña de Hierro, Arxiu RMiB
Rio Tinto Company Limited
Rápidamente, los británicos monopolizaron la minería en la zona y, para
ello, crearon la Rio Tinto Company Limited, que operó entre 1873 y 1954. En un
principio, la empresa se dedicó a la extracción de sulfuros metálicos,
principalmente cobre. Posteriormente, centraron sus esfuerzos en la explotación
de pirita cruda. A partir de 1950, comenzaron a extraer azufre para la
fabricación de ácido sulfúrico.
El volumen de la explotación y los beneficios obtenidos eran tan
significativos que los británicos construyeron una línea de ferrocarril para
transportar el mineral hasta el puerto de Huelva. Además, edificaron un lujoso
barrio residencial destinado a sus directivos, con todas las comodidades de la
época.
En 1954, las explotaciones dejaron de ser rentables debido a la caída de
los precios del cobre y a los elevados costes de extracción, lo que provocó el
cierre de la empresa.
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Gossan de la Peña de Hierro, Arxiu RMiB |
El gossan de Río Tinto
Patiño
Entre 1966 y 1968, en la mina Peña de Hierro de Nerva se descubrió un filón
de gossan. Las monteras de hierro, o “gossan”, están formadas por sulfuros de
hierro que, al estar situados en la superficie terrestre, sufren la acción de
fenómenos atmosféricos que los oxidan. Este mineral se caracteriza por su color
rojo oscuro, típico del óxido de hierro, y por contener entre 1,8 y 2,5 gramos
por tonelada (gr/T) de oro, cantidad suficiente para justificar su explotación.
La concesión para su explotación se adjudicó en 1970 a la empresa Río Tinto
Patiño. Para separar la ganga (el material de desecho) de los metales
preciosos, el mineral se procesaba en plantas de cianuración mediante métodos
de calcinación y fusión. La producción anual rondaba los 6.700 kg de oro y
140.000 kg de plata, obtenidos tras tratar 4,5 millones de toneladas de roca.
Una vez agotadas las capas de óxido de hierro, la explotación se cerró en
2001. La palabra “gossan” fue introducida por los británicos que dirigieron la
minería en Huelva. Una teoría sobre su origen sugiere que procede del bretón,
ya que “gōs” significa “sanguíneo”, en referencia al intenso color rojizo de
estas rocas.
Instalaciones mineras de Cerro Colorado, Arxiu RMiB
Las minas del municipio de Minas
de Riotinto
Cerro Colorado (2) y Corta
Atalaya (3)
Cerro Colorado es una de las mayores minas a cielo abierto del mundo y la
más grande de Europa. Se abrió en lo que inicialmente era una gran montaña
rojiza. Al oeste de Cerro Colorado, y separada de esta por la carretera A-461,
se encuentra Corta Atalaya. En realidad, ambas forman parte de la misma
explotación y comparten el mismo filón.
Esta zona está formada por diversas capas de rocas volcánicas y
sedimentarias generadas en el Fameniense, el último piso del período Devónico,
dentro de la era del Paleozoico. Está compuesta por una gran masa de materiales
férricos, rocas volcánicas ácidas, intermedias y básicas, pizarras negras,
pizarras silíceas, tufitas vulcanogénicas, pizarras moradas, cherts y jaspes.
Todos estos materiales, debido a la filtración y erosión provocada por
fenómenos meteorológicos, precipitaron debajo una gran masa de óxido de hierro
(gossan), limonita y caolín, muy rica en sulfuros de cobre como la calcosina y
la covellina. A continuación aparece una capa formada por el material primario,
conocido como “stockwork” (rocas que contienen vetas o venas entrecruzadas de
diferentes minerales). En las venas de estas rocas se concentran minerales como
pirita, calcopirita, pirrotina, cuarzo, calcita y clorita.
Además, hay presencia de basalto, riolita y andesita. Intercalados se
encuentran depósitos pizarrosos y de sedimentos químicos (jaspe), además de
algunos valiosos filones de lentejones de sulfuros masivos y areniscas
volcanoclásticas.
La extracción del mineral se realiza mediante la excavación de la montaña,
dando lugar a una gigantesca fosa escalonada que ocupa 4,2 km². Tiene una
longitud máxima de 2.020 metros, una anchura máxima de 800 metros y una
profundidad que alcanza los 230 metros. Se calcula que el volumen inicial de
material de esta veta rondaba los 500 millones de toneladas de mineral, de las
cuales aún queda aproximadamente la mitad por extraer.
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Instalaciones de Atalaya Riotinto Minera, en Cerro Colorado. Arxiu RMiB |
EMED Minning - Emed
Tartessus - Atalaya Riotinto Minera
Estos nombres corresponden a la misma empresa que aprovechó la espectacular
subida del precio del cobre a partir de la crisis de 2007 y reemprendió la
explotación de Río Tinto en 2016. Desde entonces, procesan el sulfuro de cobre,
del cual extraen anualmente 45.000 toneladas de concentrado de cobre y, además,
obtienen plata como subproducto.
En 2023 extrajeron 14,9 millones de toneladas de mineral y 32,2 millones de
toneladas de residuos. La roca estéril acumulada supera los 555,6 millones de
toneladas, la cual está prevista para rellenar las secciones ya explotadas y
agotadas. En febrero de 2024, habían alcanzado la cifra de 100 millones de
toneladas de material tratado desde su reapertura, con una capacidad nominal de
procesamiento de 15 millones de toneladas de mineral anuales.
El proceso de tratamiento del mineral es el sistema de flotación
convencional por espumas. Consiste en moler el material mediante un molino
semiautógeno (SAG) y, mediante flotación, separar sus componentes, concentrando
la calcopirita y la pirita. Posteriormente, la pasta obtenida se vuelve a moler
y filtrar. Luego, el resultado se espesa para obtener el concentrado de cobre.
Para llevar a cabo este proceso, se necesita bombear 4.400 m³/h de agua,
que extraen del embalse de Campofrío, de Aguas Limpias y del río Odiel, para
concentrarla en un estanque de 1.680 m³. En cuanto a las aguas residuales de
Corta Atalaya, son bombeadas hasta una planta de tratamiento, y el agua tratada
se almacena en cinco tanques para su reutilización dentro del sistema. Esta
instalación tiene una capacidad de tratamiento de 200 m³/h.
El mineral obtenido se transporta mediante camiones con capacidad de 25
toneladas hasta el puerto de Huelva, situado a 75 km de distancia.
Mineral en Peña de Hierro, Arxiu RMiB
Peña de Hierro (4)
Ubicada en el municipio de Nerva, es una explotación ya cerrada que se
abrió en el período romano. En esta zona hay rocas volcánicas ácidas,
intermedias y básicas, pizarras negras, pizarras silíceas, tufitas
vulcanogénicas, pizarras moradas, cherts y jaspes.
Actualmente, se ha construido un centro de interpretación que permite
atravesar un túnel minero y asomarse al hueco dejado por la explotación, así
como a la laguna que se ha formado en el fondo. La corta mide 320 metros de
largo por 200 metros de ancho y llegó a tener una profundidad de 125 metros,
ahora ocupada por un lago de aguas negras.
En ella podemos encontrar una gran zona gris de pirita, áreas de pizarras,
una zona de gossan, otra de jarosita y una zona de pizarras moradas.
Excavadora obsoleta, Arxiu RMiB
Técnicas de extracción del
mineral
Para la extracción del mineral en las explotaciones a cielo abierto se
utilizan perforadoras eléctricas rotativas de gran diámetro. Actualmente, estas
máquinas cuentan con un sistema de control de la perforación que ha permitido
duplicar los rendimientos.
Para acceder a la roca madre se realizan voladuras que pueden fragmentar
más de 20.000 toneladas de material utilizando alrededor de 2.000 kg de
explosivos. Para evitar vibraciones que podrían provocar derrumbes no deseados,
las detonaciones se efectúan de forma secuencial, con un máximo de 95 kg de
explosivo por disparo.
Para cargar el mineral se emplean excavadoras de cable de gran tamaño, con
cazos de más de 40 m³, capaces de cargar cada camión en solo tres cucharadas.
También se utilizan excavadoras hidráulicas, con capacidad de carga superior a
20 m³, que son más rápidas y maniobrables que las de cable.
El transporte del material hasta las plantas de tratamiento se realiza
mediante una flota de camiones con capacidad para 220 toneladas cada uno.
Carga de mineral, en Corta Atalaya, Arxiu RMiB
Recursos disponibles
Los recursos mineros que aún están pendientes de explotar en esta zona de Huelva
se estiman en más de 1.000 millones de toneladas (Mt), repartidos de la
siguiente forma:
·
Piritas
(incluidas las cobrizas): 208 Mt
·
Sulfuros
complejos masivos: 138,1 Mt
·
Mineral
cuprífero diseminado: 281,7 Mt
·
Gossan
de oro y plata: 47,3 Mt
Total: 675 Mt
Mapa visita Riotinto, Arxiu RMiB
Visitar las minas de Riotinto
El actual Parque Minero de Río Tinto es una visita obligada para cualquier
naturalista interesado en la geología y la biología extrema. Se recomienda
dedicar al menos un día completo a recorrer esta zona de la sierra de Huelva. Para
planificar la visita, es importante consultar las diferentes opciones
disponibles en la página oficial: https://www.parquemineroderiotinto.es/.
Se aconseja comprar las entradas por internet y estudiar bien los horarios para
no perderse ninguna zona interesante.
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Máquina de vapor, museo Minero de Riotinto, Arxiu RMiB |
Museo Minero (5)
Ubicado en la localidad de Minas de Río Tinto, fue inaugurado en 1992 y fue
la primera atracción del parque. El edificio fue anteriormente el hospital
minero. El museo cuenta con varias salas que explican la geología, la historia
minera de la zona, las técnicas empleadas y una recreación de una galería
minera romana. La visita es libre y se puede utilizar audioguía. La duración
recomendada es de al menos una hora. En la entrada hay un punto de información
y una tienda geológica.
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Peña de Hierro, Arxiu RMiB |
Peña de Hierro (4)
Se encuentra en Nerva, a unos 15 minutos en coche desde Minas de Río Tinto.
Muy recomendable recorrer la galería minera y luego subir por la pista detrás
del centro de recepción para observar desde arriba el pozo y fotografiarlo. La
pista que rodea la boca de la explotación permite ver restos minerales con
diversos colores y texturas. También se puede disfrutar de un paseo por los
alrededores del aparcamiento para contemplar la belleza mineralógica del lugar.
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Ferrocarril minero de Riotinto, Arxiu RMiB |
Ferrocarril Turístico Minero
(6)
Se sitúa a mitad de camino entre Nerva y Minas de Riotinto, antes de llegar a esta última. Se recomienda llegar 20 minutos antes de la salida del tren, que dura unas dos horas y recorre un tramo de 22 km entre Nerva y Los Frailes, parte del antiguo tren minero británico. El recorrido discurre paralelo al río Tinto, cuyo color rojo intenso y tonalidades amarillas y naranjas en la ribera son producto de los sulfuros.
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Río Tinto, Arxiu RMiB |
Fuera de la zona de aguas ácidas, el paisaje está
dominado por el bosque mediterráneo. A lo largo del camino se pueden ver playas
de vías con restos de vagones y traviesas antiguas. Al llegar a Los Frailes, se
permite bajar para acercarse al río, ideal para amantes de la geología y la
fotografía. El tren regresa luego al punto de partida.
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Casa 21, Arxiu RMiB |
Barrio de Bellavista (7)
Muy cerca del museo, este barrio alojaba a los directivos británicos de la
Rio Tinto Company Ltd. Se puede visitar la Casa 21, una vivienda unifamiliar de
estilo victoriano.
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Corta Atalaya, Arxiu RMiB |
Visita a Corta Atalaya (3)
Desde la puerta del museo, un guía en coche conduce a los visitantes hasta
el borde mismo de Corta Atalaya. Aunque la mina sigue en explotación, la visita
incluye una explicación completa sobre la enorme magnitud de esta mina a cielo
abierto. La duración aproximada es de una hora.
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Mina de Cerro Colorado desde el mirador, Arxiu RMiB |
Mirador de Minas de Riotinto
(8)
Se recomienda visitarlo al atardecer para evitar que la luz del sol
dificulte las fotografías y la apreciación de los detalles. Está situado junto
a la carretera A-461, al norte de la localidad. Desde el mirador se puede
contemplar la gran cicatriz de Cerro Colorado al este, el embalse del cobre (9) y las zonas donde se amontona la
ganga. La vista es espectacular, con las excavadoras que parecen hormigas y los
camiones enormes serpenteando por las pistas de acceso.
Otras opciones turísticas.
Marte en la Tierra: Paseo en tren minero hasta las zonas donde NASA, ESA y otras instituciones realizan pruebas por la similitud con la superficie marciana.
Tren de la Luna: Recorrido nocturno para apreciar el singular cauce del río Tinto de noche.
Riotinto Experience: Recorrido en minibús dentro de la explotación de Atalaya Mining, explicando el proceso minero sin interrumpir la actividad minera.
Dólmen de El Pozuelo, Arxiu RMiB
Recomendación adicional
Dedica una mañana para visitar los dólmenes de El Pozuelo, situados en el
término de Zalamea la Real, cerca de Riotinto. Son once sepulcros datados entre
el 3000 y 2500 a. C., pertenecientes a las culturas El Villar y El Buitrón, que
fueron las primeras en explotar los minerales de esta tierra.
Los minerales más frecuentes
en Riotinto
Ácido sulfúrico
Compuesto químico muy corrosivo con fórmula H₂SO₄. Tiene gran importancia
industrial, usado en numerosos procesos, producción de fertilizantes
fosforados, ácidos y sulfatos (como el sulfato de hierro). Se obtiene mediante
la oxidación del dióxido de azufre.
Andesita
Roca volcánica compuesta por plagioclasas y minerales ferromagnésicos.
Basalto
Roca ígnea más común de la corteza terrestre, formada por silicatos,
magnesio, hierro y sílice.
Calcopirita
Sulfuro de hierro y cobre (CuFeS₂). Se forma en fuentes hidrotermales y
suele ser el mineral más abundante en los yacimientos de cobre.
Caolín
Arcilla blanca pura, tipo silicato, con fórmula Al₂Si₂O₅(OH)₄. Se utiliza
en la fabricación de cerámicas.
Cobre
El sulfuro de cobre aparece mezclado con otros minerales como zinc, pirita
o rocas volcánicas alteradas hidrotermalmente. En esta zona, la mena contiene
concentraciones de cobre y zinc entre 0,4–0,7 % y un 10 % de azufre. En 2025 se
explotan minas como Cerro Colorado y el “piroclasto” de Aznalcóllar.
Covellina
Se forma por oxidación del sulfuro de cobre y suele contener impurezas de
hierro, selenio, plata o plomo.
Hematita
Forma mineral del óxido férrico (Fe₂O₃), con color rojizo sangre u ocre.
Hierro
Metal abundante en la corteza terrestre y principal componente del núcleo
de la Tierra.
Jarosita
Mineral compuesto por sulfato de potasio y hierro con hidroxilos.
Jaspe
Mezcla de cuarzo con otros materiales, usualmente de color rojizo, formada
en fuentes hidrotermales.
Limonita
Mezcla de minerales descompuestos, de color pardo amarillento, frecuente en
zonas con hierro oxidado.
Mena y ganga
En minería, la mena es el mineral útil y rentable, mientras que la ganga es
el material sin valor comercial que se desecha.
Pirita de hierro
Mineral que se presenta con azufre y se utiliza para fabricar ácido
sulfúrico. Su oxidación produce sulfato de hierro. Durante la extracción se
generan cenizas con hierro, cinc y metales preciosos aprovechables.
Riolita
Roca ígnea asociada a la zona minera.
Sulfuro de cobre o calcosina
Compuesto por cobre y azufre, fórmula Cu₂S, conocido en estado natural como
calcosina.
Bibliografía
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(1950) “Algas del río Tinto (Huelva)”. Anales del Jardín Botánico de Madrid 9
(1): 111-128. ISSN 0211-1322. file:///E:/FOTOS%20VARIUS/00%20CST/HUELVA%202025/MINAS%20R%C3%8DO%20TINTO/Dialnet-AlgasDelRioTintoHuelva-2970126.pdf
Atalaya Ríotinto:
https://riotinto.atalayamining.com/
Cianobacterias, Marte y Huelva:
Diversidad microbiana del río Tinto:
https://core.ac.uk/download/pdf/235852274.pdf
Dólmenes de El Pozuelo:
https://www.andalucia.org/listing/d%C3%B3lmenes-de-el-pozuelo/15923102/
Sánchez, A.
(1996) “La Faja Pirítica española. Metalogenia. Exploración. Explotación. Aprovechamiento
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https://www.um.es/hisminas/wp-content/uploads/2012/06/Alejandro-Sanchez-Faja-Piritica-1996.pdf
Geología, extremófilos y Minas de Riotinto:
Mellado, D., González, E., Tornos, F., Conde, C. (2006) “Geología y
estructura de la Mina de Río Tinto (Faja Pirítica Ibérica, España)”. Geogaceta,
40. 231-234 ISSN: 0213683X.
Mapa Geológico y
de yacimientos minerales de la Faja Pirítica a escala 1:100.000. (2002,
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Microorganismos extremófilos:
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Pibernat, A. R. (2016). “Extremophilic protists in the rio Tinto : the
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Ramírez, G.D. (2022) “Preliminary Economic Assessment. Proyecto Riotinto”:
Principia
Magazine. (2015, 28 mayo). “Vivir en un infierno ácido”: https://principia.io/2015/05/28/vivir-en-un-infierno-acido.IjExMCI/
Río tinto y archaeas:
https://sites.google.com/educarex.es/biodiversidad-caurium22/r%C3%ADo-tinto-y-archaeas
Tierras raras en el río Tinto:
Cap comentari:
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