CONSIDERACIONES PRÉVIAS
El sábado 11 de enero realizamos el XIII Censo
de Aves Marinas Invernantes en el Litoral de la CV, conocido como el CAMILCV,
nuestro punto de trabajo fue, un año más, la desembocadura de la Gola de El
Pujol, en El Saler. Este año me acompañó Agustín Signoli y quiero destacar aquí mi
agradecimiento ya que es muy importante estar acompañados por varias razones,
si uno está “quemando pestaña” contando trenes de pardelas otro puede buscar
alguna pardela mediterránea camuflada de polizón, avisar si acabó el convoy o
solo es una pausa y vienen muchas más. Es muy importante diversificar los puntos
donde escrutar, poder discutir que puede ser aquella mínima anátida a contraluz
o aquel mini punto posado a tomar por c… que aparece y desaparece mecido con el
vaivén de las olas y que luego resultan ser un total de 4 págalos. Sirva esta
sugerencia para animar a nuevos observadores o diversificar la asistencia en detrimento
de algunos puntos con exceso de aforo, en otros puntos más privilegiados. Debo reconocer envidia al imaginarme las fiestas del personal del cabo
de Cullera o Gandia ante bandos de negrones, alcas o colimbos o las torradas a
la brasa al finalizar de algunos compañeros en Alicante. Mientras otros
valientes menos afortunados cuentan patiamarillas en un espigón de un puerto o tiritan
con el culo húmedo en lo alto de una duna contando barcas de pescadores.
Sobre la bondad de un punto u otro se podría
escribir mucho y cada año salen diferentes especies, la luz o las
condiciones del mar cambian la suerte de las mismas horas de intensa
concentración ante nuestras ópticas. No puedo tampoco dejar de considerarme
privilegiado por mi punto de observación que cada año depara alguna sorpresa.
Este año con el día plomizo, grisáceo y frío, pocas aves marinas se han dejado
ver, por el contrario el mar estaba plagado de patos aterrorizados huyendo del
sin sentido de la caza dentro de un parque natural amparada en la tradición, ¡coño!
también era toda una tradición respetable la esclavitud y se consiguió la
abolición.
Tras esta prolongada reflexión primero
enumeraré las aves marinas censadas en El Saler, después las acuáticas en el
mar buscando refugio, continuaré con dos escenas de comportamiento totalmente
nuevas para los ojos de Agustín y los míos y para acabar os contaré lo que se
dejó ver, al finalizar el censo, en unas breves paradas el “Estany de El Pujol”
y en el “Racó de l’Olla” para intentar hacer alguna foto decente con la que
ilustrar esta crónica.
CENSO AVES MARINAS
Empezamos a la salida del sol, a las 8 de la
mañana y acabamos a las 11.30, yo prefiero adelantarme media hora porque
siempre se puede hacer alguna foto interesante del amanecer y a primera
hora sin gente en “l’estany”, en la “gola” o en las dunas siempre se deja ver
alguna especie que más tarde huirán del montón de personal que frecuenta esta
zona. Lo mejor del censo, sin duda, un buen tren de pardela balear (Puffinus
mauretanicus) sobre las 8.40 de 540 y otro de 999 a las 9, ambos rumbo norte,
más tarde dos pequeños grupos a sur de 7 y 16 ex que sumaron un total de 1.562
ejemplares. Acabaré pronto con el resto de especies, 2 negrón común (Melanitta
nigra), 3 alcatraces (Morus bassanus) adultos
todos, 7 cormorán grande (Phalacrocorax
carbo) en el mar pescando con muy buen porcentaje de éxito en sus capturas,
señalar que a primera hora en la Gola habían 15 ejemplares y
después en el lago de la Albufera muchos más. Y de gaviotas también muy flojo
con 15 charrán patinegro (Thalasseus sandvicensis) que nunca fueron más de 4
ejemplares a la vez, 20 gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus) y 19 patiamarilla (Larus michahellis), 8 correlimos tridáctilo (Calidris alba), una garceta común (Egretta garzetta) y 4 págalo grande (Stercorarius
skua).
¿Cuál es la razón de tan pocas aves marinas
en esta zona? Sospechamos que el que estén empezando a “fanguejar” en
la zona de Alfafar es la principal causa, allí las gaviotas encuentran gran
cantidad de alimento fácil y con nulo gasto energético. Puestos a aventurar
otra causa podría ser que con la poca luz que había difícilmente se podrían localizar los peces pequeños que sirven de alimento a los charranes.
ACUÁTICAS NO MARINAS EN BUSCA DE REFUGIO
Inicio un sangrante capitulo para contar que un bando de 823 flamencos (Phoenicopterus ruber) contado gracias una foto
que permite ajustar la estima, se levantó de l’Albufera sobre las 9.15 horas,
sobrevoló por encima de los bloques de El Saler Playa, llegó al mar y una
distancia de 5-6 kilómetros viró dirección norte, pasó por el Faro de Cullera, por Gandia, Oliva, cabo de La Nao y llegó hasta la Serra Gelada, en Benidorm. Me indigna el inútil gasto energético que significó el paseíto
para adultos y jóvenes, no olvidemos que son aves protegidas, que vienen aquí para descansar y alimentarse en invierno desde media Europa y gracias a nuestras gentiles autoridades
entregadas la testosterona tradicional que significa la caza, la permiten en un
parque natural consiguiendo expulsar a los flamencos, en unos días con los 9
días de caza seguidos, les “Càbiles” conseguirán que la gran parte de las aves
invernantes se marchen hasta el año que viene.
Pero hay más escenas sorprendentes como el de
una pobre y solitaria cerceta común (Anas crecca) desgajada de un bando de 53
ejemplares que al estar muy cerca de la costa y no estar acostumbrada al mar se
llevó un buen revolcón por una ola que la estampó al romper contra la orilla,
salió como alma que lleva el diablo. Más especies buscaron refugio en el mar; 30
cuchara europeo (Anas clypeata), 3 somormujo lavanco (Podiceps cristatus) y
ánade azulón (Anas platyrhynchos).
ETOLOGÍA
Como bien sabéis esta es la ciencia que
estudia el comportamiento de los animales en su medio, aquí quiero contaros una
escena de caza, increíble por sus protagonistas y otra de comportamiento
alimenticio de un págalo grande (Stercorarius skua).
Dos águilas calzadas (Hieraaetus pennatus) rapaz a priori forestal y migrador transahariano que va demostrando algunas claves del porqué del aumento de sus poblaciones, su adaptabilidad que le permite evitar el gasto energético de una migración quedándose a invernar en nuestro litoral y de su gran adaptabilidad a explotar nuevos recursos alimenticios. Con tanto desbarajuste de patos en el mar, con el susto y el cansancio de huir del lago, dos águilas se adentraron un kilómetro mar a dentro y al ver un negrón (Melanitta nigra) solitario que se zambullía se dedicaron a esperarle a media altura, una más cerca del agua y otra un poco más arriba, sin llegar a cernirse pero intentándolo. Cada vez que emergía el pato para respirar una picaba sobre él obligándolo a sumergirse, con las garras por delante como si fuera un águila pescadora. Aguantaron unos 10 minutos el acoso que acabó con éxito para el negrón gracias a que un adulto de gaviota patiamarilla se cansó de ver a las dos rapaces en su terreno, el mar. Con su potente y directo vuelo cargó directa contra la primera calzada rozando su cabeza, pasó de largo y enseguida alcanzó a la segunda calzada repitiendo el acoso, literalmente las arroyó. Le bastaron dos intentos de ataque para que los piratas del bosque volvieran a su elemento, la tierra firme.
El segundo comportamiento menos espectacular
pero nunca observado por nuestro ojos consistió en observar 4 págalos posados
tranquilos muy cerca de una barca fueraborda de pescadores, estaban muy lejos y
nos costó identificarlos, nos morimos de envidia de los pescadores que los
tenían a pocos metros y ni caso les hacían. Más tarde levantaron el vuelo y se
dispersaron para volver a posarse en el agua. Uno de ellos encontró un cadáver flotando
y se dedicó a descarnarlo. Debía ser grande porque al desgajar la carne con su
ganchudo pico, a pesar de la distancia, se notaba claramente el retroceso de
cabeza y cuello al arrancar un bocado. Estuvo más de media hora con toda
tranquilidad disfrutando de su premio, una patiamarilla observaba la escena posada
a una distancia prudencial sin osar acercarse al rey de los
piratas.
CONTEOS EN EL PUJOL, GOLA Y RACÓ DE L’OLLA.
En el Estany de El Pujol conté todo lo que vi;
504 azulones (Anas platyrhynchos), 26 archibebe claro (Tringa nebularia), un martín
pescador (Alcedo atthis), 7 somormujo
lavanco (Podiceps cristatus) 2 adultos y 5 juveniles, 8 zampullín cuellinegro (Podiceps
nigricollis) y 5 gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus) y 2
patiamarillas (Larus michahellis).
En la Gola de El Pujol, desde el embarcadero
buenos números de charrán patinegro (Thalasseus sandvicensis), garza real (Ardea cinerea), gaviotas reidoras
(Chroicocephalus ridibundus) y patiamarillas (Larus michahellis), así como algún
cormorán grande (Phalacrocorax carbo).
Por último en el Racó de l’Olla 27 tarros
blancos (Tadorna tadorna), no bajarían
de las 75 aguja colinegra (Limosa limosa) nerviosas por la presencia de un
aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) junto a cigüeñuelas (Himantopus himantopus)
y avocetas (Recurvirostra avosetta). De
anátidas estaba atestado de ánade azulón (Anas platyrhynchos), cerceta común (Anas
crecca), algún porrón europeo (Aythya ferina) y focha común (Fulica atra).
Para acabar agradeceros si habéis conseguido
llegar hasta aquí e invitaros a participar en el próximo CAMILCV, el XIV.
3 comentaris:
Lo tuyo es constancia Rafa!!
Muy interesante esta entrada.
Desde tu reflexión inicial (el próximo año recuérdamelo y me voy contigo al censo, que Luis ya tiene hasta "overbooking" en Cullera!!) hasta la descripción de la sorprendente estrategia de caza de las A. calzadas sobre el mar o las observaciones de los págalos.
Gracias por compartirlas
Virgili
¡Grande Rafa!
Muy buena crónica Rafa. Como si estuviéramos con vosotros. Seguro que en la próxima edición tendrás más compañía.
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