Por segunda vez viajamos al norte
de Finlandia y al Este de Noruega, en 2016 nos encontramos una primavera muy
avanzada a finales de mayo y principios de junio por tanto para el 2017
decidimos adelantar el viaje a primeros de mayo para intentar observar las
especies que no localizamos el año anterior.
Salimos la madrugada del 8 de mayo desde Alicante con la
compañía Finnair, primero vuelo a Helsinki y de allí trasbordo a Ivalo que es el
aeropuerto más al norte de Finlandia. Por la tarde aterrizamos y recogimos el
coche que teníamos reservado con HERTZ un Volkswagen Station Wagon que se
mostró amplio y seguro para una conducción con condiciones extremas ya que nos
recibió una Laponia gélida, con cielos gris plomizo y con un par de metros de
nieve.
Las previsiones meteorológicas para los primeros días no fallaron y los
3 días siguientes tuvimos entre -4 y -1 grados, con precipitaciones de nieve
persistentes pero muy pronto perdimos el miedo al comprobar que conducir con
estas condiciones era bastante fácil y seguro gracias a los neumáticos de
invierno.
El 9 de mayo salimos por la E75 dirección norte con destino a Vardø,
en Noruega, teníamos todo el día para completar los 366 km que nos separaban de
nuestro próximo alojamiento. La primera parada la realizamos para descubrir en
el único sitio con aguas libres en todo el lago helado de Inari que tiene una
superficie de 1.040,28 km² una pareja de Porrón osculado (Bucephala clangula) y
5 machos de Serreta grande (Mergus merganser).
La siguiente parada la hicimos en
el restaurante de carretera Neljän Tuulen Tupa que tiene unos concurridos comederos
para aves. Estaba cerrado por vacaciones pero eso y una luz mortecina no nos
impidió observar Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula), varios Camachuelo
picogrueso (Pinicola enucleator), un Carbonero sibilino (Poecile montanus) y 7
pardillo norteño (Acanthis flammea flammea) entre otras especies más comunes.
Antes de llegar a la frontera un
paisaje todo blanco con cielos plomizos nos permitió observar varios grupos de
Escribano nival (Plectrophenax nivalis) y en las pocas aguas sin congelar del
río que alimenta el lago Mantojärvi vimos más Porrón osculado (Bucephala
clangula), Serreta grande (Mergus merganser) y una pareja de Cisne cantor (Cygnus
cygnus) que esperaban el deshielo para empezar su reproducción.
Ya en Noruega llegamos al fiordo
de Varanger y paramos en Nyborg para observar un nutrido grupo de ánsares, la
mayoría eran Ánsar común (Anser anser), también había 5 parejas de Ánsar
campestre (Anser fabalis) y nos llevamos una buena sorpresa al encontrar un Ánsar
piquicorto (Anser brachyrhinchus).
El paisaje seguía igual, todo
blanco hasta casi la orilla del mar y por ello al parar en la iglesia de Nesseby
nos encontramos con la laguna donde suele haber falaropo totalmente helada y
por tanto sin ningún bicho. En la orilla además de gaviotas y ostreros
observamos mucho Correlimos oscuro (Calidris marítima) que prácticamente sería
el único limícola que observamos en todo el viaje.
En el mar añadimos grupos de
Serreta mediana (Mergus serrator), Eider común (Somateria mollissima) y Arao aliblanco (Cepphus grylle) que fueron muy
abundantes el resto de viaje tanto en aguas abiertas como en los puertos. A
media tarde llegamos a Vardø donde pernoctamos las siguientes tres noches en un
apartamento con vistas al puerto y con gran alegría nada más mirar con nuestros
prismáticos encontramos nuestros primeros Eider chico (Polysticta stelleri) una
de las especies objetivo que no pudimos encontrar el año anterior.
El 10 de mayo cogimos un barco para ir a la isla de Hornøya, también
estaba nevada en cuanto subías a 10 metros de altitud pero la colonia de cría
estaba rebosante de vida con sus varios miles de parejas de Gaviota tridáctila
(Rissa tridactyla) y de Arao común (Uria aalge), en menor número también había
parejas reproductoras de Arao de Brünnich (Uria lomvia), de Gaviota argéntea (Larus
argentatus), Gavión atlántico (Larus marinus), Frailecillo atlántico (Fratercula
arctica), Alca común (Alca torda) y Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis).
Otras especies que pudimos observar fueron Bisbita ribereño (Anthus petrosus),
Cuervo grande (Corvus corax), Eider común (Somateria mollissima), un grupo de
Foca gris (Halichoerus grypus), Negrón común (Melanitta nigra) y Arao aliblanco
(Cepphus grylle).
Por la tarde recorrimos la isla y
el puerto de Vardø donde encontramos más Eider chico (Polysticta stelleri),
Pato havelda (Clangula hyemalis), una pareja de Porrón bastardo (Aythya
marila), un Gavión hiperbóreo (Larus hyperboreus), Págalo rabero (Stercorarius
longicaudus) y Ánsar común (Anser anser).
El 11 de mayo fue el día más malo de todo el viaje ya que no paró de
nevar en medio de fuertes rachas de viento que no permitían estar mucho rato
fuera del coche, la carretera a Hamningberg estaba cerrada por nieve pero hacia
el interior del fiordo de Varanger la cosa no mejoraba mucho, en el tramo de
Vardø hasta Kiberg la carretera casi no se distinguía y era necesario guiarse
por los jalones rojos que marcaban el trazado.
Video: conducción en el ártico.
Desde el dique del puerto de Kiberg
vimos en un mar azotado por olas de 4 o 5 metros grupos de Cormorán grande
(Phalacrocorax carbo), Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), varias
hembras y jóvenes de Eider real (Somateria spectabilis) y Negrón común
(Melanitta nigra).
La siguiente parada la hicimos en
la bahía de Skallelv donde desemboca un torrente y allí vimos un montón de
especies entre las que destacaré Ánsar campestre (Anser fabalis), Ánsar común (Anser anser), Cisne cantor (Cygnus
cygnus), el único macho de Eider real (Somateria spectabilis) que vimos en todo
el viaje, un nutrido grupo de Escribano nival (Plectrophenax nivalis), Gavión
hiperbóreo (Larus hyperboreus) y toda una rareza tan al norte, dentro del círculo
polar ártico había un Gorrión molinero (Passer montanus). Otras especies que
vimos fueron Pigargo europeo (Haliaeetus albicilla), Serreta grande (Mergus
merganser), Serreta mediana (Mergus serrator) y Pato havelda (Clangula
hyemalis).
En Vadsø a las especies
anteriores añadimos un buen grupo de Eider chico (Polysticta stelleri) y
zarapito trinador (Numenius phaeopus). En la península aprovechamos que dejó de
nevar y bajó el viento para acercamos a la torre metálica donde ancló el
dirigible italiano de la primera expedición aérea que sobrevoló el Polo Norte.
El
6 de mayo de 1926 de aquí partió la aeronave de construcción italiana que fue
bautizada como Norge, estaba conducida por el ingeniero también italiano
Umberto Nobile, en representación de los patrocinadores de la expedición viajó
el explorador norteamericano Lincoln Ellsworth, capitaneaba la expedición el
explorador Roald Amundsen, sus 16 tripulantes alcanzaron el polo norte el día
12 y el 14 de mayo llegaron a la aldea esquimal de Teller en Alaska finalizando la
aventura.
Dos años después, el 5 de mayo de
1928 volvió a salir de aquí el dirigible Italia que dirigido por Umberto Nobile
tras regresar al polo norte se perdió, el 24 de mayo Roald Amundsen intento ir
en su rescate a bordo del hidroavión francés Latham pero se estrelló, provocando la muerte del explorador y del resto de tripulantes. Con el frío y la mucha
nieve solo pudimos observar 9 Liebre variable (Lepus timidus), el año pasado
aquí mismo pudimos ver un buen montón de especies que todavía no habían llegado
en esta primavera que no llegaba, según registros era la más fría de los últimos 32 años.
El 12 de mayo recogimos los equipajes y cargamos el coche para
dirigirnos a nuestro próximo alojamiento en Skippagurra a orillas del río Tana,
desde allí nos centraríamos en recorrer los fiordos del norte de la península
de Varanger. A lo largo de las muchas paradas del trayecto solo añadimos al listado del viaje una solitaria
Grulla común (Grus grus), el tiempo seguía sin ayudar ya que no paró de nevar y soplar un gélido viento. Por la tarde nos acercamos a la
desembocadura del río Tana y pudimos observar una lechuza gavilana (Surnia
ulula).
El 13 de mayo subimos a la tundra que separa el río Tana de los
fiordos del norte de Varanger, el año pasado aquí observamos un montón de
especies que criaban entre los arándanos rastreros o en los abundantes lagos
mientras este año impresionaba recorrer un paraje ondulado totalmente blanco,
cubierto por los más de 2 metros de nieve, un desierto blanco que solo rompía el asfalto negro de
una carretera mantenida a base de máquinas quitanieves.
Como era sábado
había bastantes coches aparcados junto a la carretera para pasar el fin de
semana en las muchas casetas de madera de recreo que tienen diseminadas por doquier, algunas estaban prácticamente
enterradas en la nieve. Familias enteras paseaban subidas en sus motos de nieve,
algunos practicaban el esquí nórdico mientras otros preferían hacer un agujero
en el hielo para pescar en los lagos.
Las únicas especies que podían
soportar estas duras condiciones eran grupos de Escribano nival (Plectrophenax
nivalis) y de renos (Rangifer tarandus). Tuvimos la gran suerte de localizar un grupo de 19 Perdiz nival (Lagopus mutus) en uno de los pocos
sitios donde unos raquíticos tallos de sauce asomaban por encima de la nieve, poco después bajo un cielo que por primera vez estaba azul y despejado vimos un Busardo
calzado (Buteo lagopus) en vuelo planeado de prospección.
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Llegamos a Vesterbotn donde encontramos unos 300 Eider común (Somateria mollissima) en el fondo del fiordo,
en las islas descansaban una treintena de Foca gris (Halichoerus grypus). En Kongsfijord
por doquier observamos las gaviotas habituales de esta zona; Gaviota
tridáctila (Rissa tridactyla), Gaviota cana (Larus canus), Gaviota argéntea (Larus
argentatus) y Gavión atlántico (Larus marinus) a los que se unían araos,
serretas, haveldas y negrones.
En faro de Kjölnes hicimos una
prolongada parada para observar el paso de aves marinas que no nos defraudó ya
que en 2 horas desfilaron delante de nuestros oculares Colimbo ártico (Gavia
arctica), abundantes Colimbo chico (Gavia stellata), posado en el agua, no demasiado lejos, vimos un precioso adulto Colimbo
de Adams (Gavia adamsii), en vuelo y siempre en dirección este pasaron Págalo
grande (Stercorarius skua), Págalo parásito (Stercorarius parasiticus) y Págalo
rabero (Stercorarius longicaudus). En la bahía del fiordo de Vesterbotn
vimos dos nuevos Busardo calzado (Buteo lagopus) que no pudieron hacernos olvidar
que por segundo año se nos resistía el encontrar un halcón gerifalte.
Al final de la carretera llegamos al puerto de Båstfijor donde entre mucha gaviota, eider común y araos aliblancos vimos 2
Gavión hiperbóreo (Larus hyperboreus), el primero estaba posado descansando y era enorme, casi el doble que las argénteas que tenía a su lado, poco después en una balsa del puerto vimos otro que nos hizo dudar ya
que era prácticamente igual al tamaño de las argénteas que estaban a su lado, esto nos hizo dudar que no
fuera una Larus glaucoides.
De regreso añadimos a nuestro listado tres Negrón
especulado (Melanitta fusca) que acompañaban a un enorme rebaño de eider común
entre los que también se escondían un macho y dos hembra de Negrón común (Melanitta
nigra) era significativa la diferencia de tamaño entre los negrones, destacaba el mayor tamaño y la postura erguida del especulado. En la orilla un solitario Vuelvepiedras común (Arenaria interpres) engrosó
nuestra escasa lista de limícolas.
El domingo 14 de mayo repetimos la ruta del día anterior para al final desviarnos al
fiordo de Båstfijor donde no añadimos nuevas especies, tampoco ayudó que estaba
cerrada por nieve la carretera hasta el fiordo vecino de Syltefjorden. En el puerto de Båstfijor disfrutamos
con la descarga de capturas de los barcos de pesca, básicamente eran enormes bacalaos, había barcos de bandera noruega que estaban en perfectas condiciones y también bastante pesquero ruso que parecían enormes montañas de chatarra oxidada, sorprende la dureza de estas gentes que afrontan uno de los mares más duros con esas condiciones. Era medio día y nos quedaba más de media jornada por lo que decidimos regresar al río Tana para desde allí ir al oeste, al fiordo de Laksefjorden.
No nos defraudó el cambio forzado de
planes ya que nada más empezar a recorrer el Smalfijorden a las abundantes serretas,
eider común, araos aliblancos, gaviotas, haveldas y más busardo calzado añadimos a nuestra lista Porrón moñudo (Aythya fuligula), Archibebe común (Tringa totanus), Gaviota
reidora (Larus ridibundus) en su área de distribución más norteña y disfrutamos observando un grupo de 6 Marsopa común (Phocoena phocoena)
que pescaban en el fondo del fiordo.
En las orillas del fiordo abundaban restos de
caparazones de Cangrejo rojo gigante (Paralithodes camtschaticus), este crustáceo
originario del mar de Bering fue introducido por los soviéticos en el mar de
Barents durante la década de 1960, ahora lo explotan comercialmente las flotas pesqueras noruegas y
rusas, además gracias a su tamaño se ha convertido en una presa codiciada para los depredadores más
grandes.
Tras abandonar el extremo
occidental del fiordo de Tana subimos a otra inmensa tundra de 400 metros de
altitud totalmente blanca donde observamos más escribano nival, renos y busardo
calzado. Llegamos a nuestro destino, a Lebesby y pusimos la guinda a la jornada
con la observación de un macho de lagópodo escandinavo (Lagopus lagopus
lagopus).
El último día, el lunes 15 de mayo, teníamos que coger
el avión en Ivalo a las 18 horas por lo que tras recoger el equipaje salimos de nuestro alojamiento en Skippagurra siguiendo la carretera 790 que va paralela al río Tana por su orilla sur. De camino paramos para disfrutar de un grupo de 6 lagópodo escandinavo (Lagopus lagopus
lagopus). Ya en Finlandia, en el Neljän Tuulen Tupa añadimos a nuestro listado un grupo de Pardillo
ártico (Acanthis hornemanni exilipes), un recién llegado del sur Pinzón real (Fringilla
montifringilla) y en la carretera E75 otra primeriza Collalba gris (Oenanthe
oenanthe).
Con esto pusimos fin a una semana
muy intensa en el confín norte de Europa. En 7 días hemos observado 68 especies y
recorrido algo más de 1.900 kilómetros. Cierro esta crónica pidiendo disculpas por la mala
calidad de las fotografías ya que a la pésima luz añado como disculpa que un fuerte
golpe de mi zoom Canon EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS II USM unos pocos días antes de
partir estropeó el enfoque automático. Gracias a mis amigos y compañeros
de viaje Maica Alquezar, Aurelio Sanz y Gerardo Aisa.
2 comentaris:
Gracias por compartir este viaje. Sobre el gorrion molinero, recuerdo que cuando estuve en el 2013, lo vi en el comedero del Neljän Tuulen Tupa. Mire mapas de distribución y marcaban su zona de reproducción a casi 300 Km mas al sur... Es mas que probable que su expansión al norte ártico sea promovida por el cambio climatico.
Joder!!! que viaje mas guapo!!! y cuanto bicho nuevo...que placer!
un saludo
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