Lobo, Arxiu RMiB |
Los días 29, 30 y 1 de diciembre de 2023 viajamos a la Sierra de la Culebra con la intención de observar lobos en libertad en su principal feudo dentro del estado. Para alojarnos en Villardeciervos elegimos el apartamento rural Casa Deli. Su núcleo urbano está declarado conjunto histórico desde 1987 por mantener su núcleo con muchos ejemplos de la arquitectura de La Carballeda, incluidos algunos palacios.
La Sierra de la Culebra
Esta cadena montañosa tiene como punto más alto la Peña Mira (1.241 metros),
que a su vez es la cumbre más elevada de la provincia de Zamora. Se despliega
dirección este-oeste. Siguiendo el sentido de las agujas del reloj y empezando
por el este, la sierra empieza en la región portuguesa de Tras-os-Montes, en el
distrito de Bragança, entra en Zamora y una pequeña parte del norte pertenece a
la Sanabria, le sigue la Carballeda. En el oeste finaliza en Tierra de Tábara. La
vertiente sur ocupa la comarca del Campo de Aliste llega hasta la frontera.
Geología
Los suelos de estas tierras fronterizas con Portugal se caracterizan por la
presencia de pizarras, granitos, cuarcitas y gneises. Estos últimos son rocas
de grano grueso, con la misma composición que los granitos pero que se
presentan en bandas alternadas con capas de otros minerales.
Río Aliste 2023, Arxiu RMiB |
Clima
Estas tierras entran dentro de la zona climática mediterránea
continentalizada, la mayor parte pertenece a la zona subhúmeda. Las comarcas
norteñas de Sanabria y Carballeda son las más húmedas, mientras que en la
vertiente sur, la Alistana y en las zonas más próximas a la Meseta predomina el
clima continental atenuado. Toda esta zona vierte aguas al Duero.
Bosques autóctonos en La Culebra 2023, Arxiu RMiB |
Vegetación
La vegetación clímax deberían ser los bosques de roble carballo (Quercus
robur), de rebollo (Quercus pyrenaica), castaño (Castanea sativa) y matorral de
Quercus lusitánica, mientras que en las zonas menos húmedas predominarían las
encinas (Quercus ilex). Estas tierras tuvieron abundantes ferrerías que junto
con el exceso de pastoreo provocaron una deforestación extrema, que
prácticamente sólo dejó monte bajo. Para regenerar la cubierta boscosa en los
años 50 del siglo pasado se iniciaron las repoblaciones forestales, principalmente
utilizaron pino silvestre (Pinus sylvestris), además de algunos pies de pino
laricio (Pinus nigra) y pino rodeno (Pinus pinaster). En las riberas abundan
los alisos, fresnos, álamos, abedules y sauces. En zonas degradadas crece un
espeso monte bajo de brezos (Calluna vulgaris), jaras (Cistus ladanifer),
escobas (Cytisus multiflorus) y retamas (Retama sphaerocarpa). En las montañas
abundan los boletus edulis, amanitas, níscalos, castañas, nueces y endrinos.
Basamento de crucero en Figueruelas, Arxiu RMiB |
Etnología
Si alguna característica define esta zona fronteriza es su aislamiento, están
alejadas de las principales vías de comunicación y de los centros comerciales, esto
sumado a la escasez de recursos naturales ha significado pobreza y emigración. El
estar apartados permitió el mantenimiento de una variedad local del Asturleonés
y de tradiciones atávicas, aunque modeladas por el cristianismo. Conservan tradiciones
como la mascarada que se revive en los Carnavales en Villanueva de Valrojo, con
Diablos y Cencerros como protagonistas.
Son generalizadas las conocidas como Obisparras, una ancestral procesión
pagana carnavalera que celebran en el solsticio de invierno y protagonizan unos
personajes simbólicos ataviados con máscaras rústicas. Uno de los monumentos
relacionados con esta tradición se encuentra en Figueruela de Arriba. Se trata
de un crucero singular formado por una cruz de hierro clavada en una columna de
piedra. Lo más singular es el pie que sostiene el conjunto, es una piedra de
granito labrado con símbolos, en cada una de las cuatro caras tiene esculpidas
una figura, alguna está muy desgastada y es irreconocible, pero en una se ve
muy clara una cara y en otra la cabeza de un bóvido.
Esta zona era tan pobre que sus localidades fueron estigmatizadas con el despectivo
sobrenombre de “pueblos de centeno y pizarra”. Los cultivos tradicionales eran
de subsistencia, quedaban acantonados al fondo de los valles, junto a las
poblaciones. En ellos los vecinos cuidaban pequeños huertos o cortinas donde
plantaban trigo, patatas, legumbres y prados de siega protegidos por tapiales
de piedra seca.
La mayor parte de los términos son de propiedad comunal y de ellos se
obtienen rendimientos de la explotación de la madera y los pastos. La ganadería
siempre ha tenido mucha importancia ya que la Cañada Real Alistana atraviesa La
Culebra. Esta vía pecuaria comunica los rebaños extremeños con los pastos
estivales de las montañas sanabresas. Los vecinos han sabido mantener varias
razas de ganado domestico autóctonas, como son las vacas alistanas, las
sanabresas y el burro Zamorano-Leonés.
Dada la tradicional abundancia de lobos los ganaderos y vecinos han
aprendido a convivir con el cánido salvaje sin pérdidas significativas. Una de
las principales razones de este éxito de gestión es la presencia del potente
mastín de campo, los lobos les temen y evitan. La otra es la costumbre de encerrar
las reses por las noches, tanto para protegerlos del lobo como del frío. Para
ello han levantado unos cerramientos llamados corralones. Son construcciones
circulares de piedra seca, rematadas en altura con planchas de pizarra o ramas
de brezo entrelazadas. Otra singularidad son los cortellos, unas trampas para
lobos. Aprovechaban los vallejos para abrir un agujero profundo donde ponían
algún cabrito como cebo, si un lobo acuciado por el hambre se lanzaba dentro ya
no podía escapar. Si conseguían atrapar alguno, lo inmovilizaban, le ponían un
bozal, lo ataban y subido a lomos de una mula lo paseaban por las localidades
para exigir un pago compensatorio en dinero o en especies.
Otra de las figuras propias es el “juez de lobos”, era el experto que organizaba
las “lobadas”, las batidas para eliminar a los cánidos después que
protagonizaran algún ataque significativo. La asistencia era obligatoria para
todos los vecinos, incluidos los escolares que iban acompañando a su maestro.
La estricnina se utilizó intensamente, muestra de ello es que el “Tío
Matalobos” de Sotillo de Sanabria asegura haber envenenado más de 100 lobos, él
solo.
La Culebra, tiro de bueyes 1996, Arxiu RMiB
Reserva de Caza de la
Culebra
La reserva se creó en 1973 abarcando 67.340 hectáreas de 12 términos
municipales, dentro de ella hay 41 núcleos de población. Una de las primeras
medidas que implantó la administración tardofranquista fue la contratación de 8
guardas. El año siguiente los resultados del primer censo de fauna indicaron que
en la reserva había 66 corzos, 2 ciervos y 26 lobos. Cuatro años después, en
1977 señalaron la presencia de 137 corzos y 46 ciervos, mientras que los lobos
se habían reducido a 12, debido a que otra de las ocupaciones prioritarias de la
guardería era el exterminio de los lobos, entre 1975 y 1977 eliminaron 21
ejemplares. En 2015 la Reserva se incluyó en la Red Natura 2000 bajo la figura
ZEPA.
La red de espacios protegidos que además de La Culebra incluye el parque
natural del Lago de Sanabria, las Sierra Segundera y de Porto, y el de Montesinho
de Portugal, forman la Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica, que constituye la
mayor área protegida transfronteriza europea.
Observatorios de fauna
La reserva de la Culebra tiene una red de 13 puntos de observación de fauna
que son Cabezallombo (Robledo de Sanabria), Coto Alto (Rihonor de Castilla),
Rihonor-Peña Furada (Rihonor de Castilla), Santa Ctuz (Santa Cruz de los
Cuérragos), Peña Ventanera (Figueruela de Arriba), Pista de Linarejos (San
Pedro de las Herrerías), Prado Molino-Valdalla (Boya), Peña Furadada
(Villardeciervos), Guardalabá (Otero de Bodas y Ferreras de Arriba), Corralas
de Abejera (Abejera), Las Fuentes (Sesnández de Tábara) y Peña Miguel-Ermita de
San Mamés (Tábara). Desde ellos se pueden realizar esperas, con suerte y buena
óptica se pueden ver lobos.
Ciervo, Arxiu RMiB |
Ciervos
Los venados se extinguieron de La Culebra a principios del siglo XX. En
1972 el ICONA inició la reintroducción de ejemplares originarios del Sistema
Central y Sierra Morena, en concertó liberó 3 machos y 9 hembras. El año
siguiente repitieron con la suelta de 15 machos y 50 hembras. En 1976 habían
introducido un total de 57 machos y 131 hembras.
Sorprendentemente, los recién llegados se adaptaron a la perfección a un
hábitat con lobos. Se han convertido en la población con los ejemplares más
grandes de todo el estado, a pesar que los venados son 25% de la dieta de los
cánidos en La Culebra.
La presión de los lobos ha favorecido una selección genética que ha
favorecido a los individuos más grandes y más fuertes. Ahora los machos adultos
de la Culebra alcanzan hasta los 250 kg, mientras que sus homólogos sureños con
suerte llegan a los 140 kg. Esta convivencia natural predador-presa ha propiciado
que en la Culebra se encuentre la mejor población española de ciervos en total
libertad, dentro del estado. Este ejemplo debería hacer reflexionar a los
cazadores que reclaman ser los únicos capaces de gestionar la biodiversidad, es
una falacia, la naturaleza se ha cuidado perfectamente sin nuestra
participación durante millones de años. Los lobos ayudan a sus presas, las
hacen más fuertes y las mantienen sanas evitando epidemias.
Jabalí, Arxiu RMiB |
Gamos, corzos y jabalís
En 1972 se introdujeron en los montes de Villardeciervos, San Martín de
Castañeda y Ribadelago, 172 gamos (Dama dama) procedentes de Riofrío pero no
duraron mucho. A pesar de la estricta veda, la concatenación de grandes nevadas
junto con la presión de los lobos acabó con todos ellos en pocos años.
Los jabalís siempre fueron muy escasos por el control que ejercían los
lobos, por ello entre 1973 y 1975 la Reserva introdujo 9 machos y 8 hembras. Esta
es otra falacia de los cazadores, que solo ellos pueden controlarlos, cuando
muchas fincas cinegéticas los han introducido, como lo hizo aquí el ICONA,
además los lobos los mantienen a raya sin costar un euro.
Gamo, Arxiu RMiB |
En cambio los corzos fueron muy abundantes hasta el inicio de las
repoblaciones forestales, pero en periodos con abundante nieve se vuelven muy
vulnerables al ataque del lobo, como huyen saltando tienen muchas
probabilidades de que quedar estacados en ella. También ha contribuido a
reducir sus poblaciones el abandono de los cultivos de subsistencia que les servían de alimento y facilitaban zonas
abiertas donde poder detectar al lobo a tiempo y poder huir.
Corzos, Arxiu RMiB |
Centro del Lobo y turismo
lobero
En Robledo se encuentra el Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León: Félix
Rodríguez de la Fuente, inaugurado en 2015 en la localidad de Robledo de
Sanabria, acoge en régimen de semilibertad 14 lobos. En La Culebra hay diversas
empresas que facilitan la observación de lobos, algunos ejemplos son Lobisome
Naturaleza y Llobu. Javier Talegón de Llobu afirma que en 2012 el turismo
lobero dejó en la comarca casi medio millón de euros y supuso el 90 por ciento
de las reservas en algunos alojamientos.
La Culebra calcinada, 2023. Arxiu RMiB |
La Culebra calcinada en 2022
Después de un invierno y primaveras extremadamente secas, en medio de una
ola de calor con temperaturas máximas de 35,8 °C, el 15 de junio diversos rayos
provocaron hasta once focos que desencadenaron un pavoroso fuego quemó 26.670
hectáreas en Ferreras de Arriba y Sarracín de Aliste, duró activo hasta el día
24 del mismo mes. El 17 de julio otro incendio provocado por otra tormenta seca
duró hasta el 14 de agosto, este nuevo siniestro calcinó 35.960 ha en Losacio.
Ambos siniestros afectaron a 52 términos, hubo que desalojar 25 localidades, quemaron
la práctica totalidad de la vertiente norte. En la vertiente sur el fuego afectó los
valles de Tera y Valverde. Cuatro personas murieron y nuevo bomberos forestales
resultaron heridos por quemaduras o inhalación de humo.
La Culebra, saca de madera quemada, 2023. Arxiu RMiB |
Ese año La Culebra tenía cuatro manadas de lobos que debieron perder los
lobatos del año al no poder huir de las llamas. Pero no tardaron en regresar
para aprovechar los animales heridos o los debilitados por el fuego. Después de
las primeras lluvias el pasto brotó con fuerza donde no se había metido
maquinaria pesada y proporcionó alimento suficiente para alimentar a ciervos,
corzos y jabalís. Las especies más perjudicadas debieron ser los pequeños mamíferos,
reptiles y anfibios que no pudieron huir de las llamas.
La Culebra quemada, 2023. Arxiu RMiB |
Después del desastre ecológico que arrasó la vegetación de La Culebra, con
la excusa de evitar la proliferación de plagas en los árboles que se habían
salvado de las llamas, la Junta propició un mercadeo para conceder la concesión
de tala los pies quemados y la posterior venta la madera. Un año después la
sierra está llena de maquinaria pesada pisando el suelo y extrayendo la madera.
Estas sacas van a reportar a las arcas autonómicas un montante provisional de
21 millones de euros, según datos de marzo de 2023. A cambio la Junta asegura
que ha repartido 3.000 toneladas de paja y forrajes para alimentar los rumiantes
salvajes. La maquinaria pesada pisando suelos quemados favorece la erosión de
la capa fértil y afecta la regeneración espontánea de la vegetación. Cuando
máquina de orugas, grúas y grandes camiones abandonen la zona quemada dejarán detrás
una superficie yerma. Todo mientras la avaricia de las empresas implicadas no
respeta lindes de concesiones según denuncias de los vecinos. Pero mientras las
autoridades aseguran que el 70% de los fondos obtenidos por la madera quemada
irán a las arcas de las corporaciones afectadas y el 30% restante a un fondo de
mejoras controlado por la propia Junta.
Lobo y cuervo, Arxiu RMiB |
El lobo
El protagonista de esta crónica es el lobo ibérico (Canis lupus signatus), la
subespecie de lobo endémica de la península ibérica. En estas sierras alejadas
y poco pobladas siempre ha habido lobos gracias a que cuando soportaban mucha
presión en una zona concreta se marchaban a otra más tranquila, en ambas podían
obtener alimento y tranquilidad.
El tamaño medio de cada clan lobuno está formado por una pareja dominante,
que son los únicos que se reproducen, 2-3 subadultos que les apoyan con la
intendencia necesaria para cuidar y alimentar a las, entre 4 y 5 crías de la
camada de ese año, siempre que la reproducción haya tenido éxito. Esto da un
tamaño medio de entre 8 y 10 lobos por grupo. En la Culebra la población oscila
según años entre 30 y 60 ejemplares, según otras fuentes, en años óptimos la
población podría aumentar hasta los 95 lobos. Estos datos implicarían que la
Culebra mantiene la mayor densidad de la Unión Europea de estos cánidos.
La Junta de Castilla y León siempre ha sido muy favorable a los intereses
del mundo de la caza, por ello ha promovido censos que justifiquen la caza del
lobo. La caza mayor es una actividad elitista, que solo se pueden permitir bolsillos
adinerados. En la subasta de cupos de caza de marzo de 2005 en La Culebra, el primer lobo alcanzó el precio de 5.000
euros y el segundo 4.700 euros, además una vez cobrada la pieza, el tirador
tenía que pagar otros 2.500 €. ¡Deben ser grandes amantes de la naturaleza los
que estén dispuestos a pagar 7.500 por colgar la cabeza de un lobo disecado en
su salón!
El censo nacional impulsado por el Grupo de Trabajo del Lobo,
correspondiente al periodo 2012-2014, estimó que en España había 297 manadas,
179 de ellas en Castilla y León, en total sumaban unos 1.600 ejemplares. Estos
datos implicarían un aumento del 20% respecto del anterior censo. Este grupo de
expertos lo forma el ministerio para que asesoren al Comité de Flora y Fauna
Silvestres, facilitándole la información necesaria para diseñar la gestión de
la especie.
Para justificar “científicamente” los cupos de caza del lobo, la Junta encargó
un censo entre 2013 y 2014, el trabajo lo firmó Mario Sáez de Buruaga Tomillo,
de la “Consultora de Recursos Naturales”.
En este censo aseguraba que en la Culebra había de 10 a 11 manadas, también
afirmaba que el tamaño medio de cada clan lobuno era de nueve ejemplares.
Afirmaba que en toda la comunidad autónoma había 179 manadas, o lo que es lo
mismo, la desmesurada cifra de 1.611 lobos. Con estos datos la Junta diseñó
planes cinegéticos que autorizaban la caza “legal” 140 lobos al año, en
Castilla y León.
Según PACMA este estudio estaba totalmente alejado de la realidad y solo
pretendía justificar la caza de nuestro cánido salvaje. Para oponerse organizaron
una campaña de recogida de firmas vía Change.org (“Salvar al lobo de los censos
oficiales, planes cinegéticos y reservas de caza en CyL”) que rozó las 500.000 adhesiones.
En ella exigían al Ministerio la desacreditación de los resultados del censo
oficial del lobo de Castilla y León, así como la prohibición de su caza.
Otro censo alternativo circunscrito a la Sierra de la Culebra se publicó en
2015. Lo realizaron Marta Cruz Flores y Carlos Soria Perille, de la empresa
Lobisome. La metodología consistió en contabilizar huellas en transectos,
excrementos, así como observaciones directas. Solo pudieron observar una manada
directamente, pero mediante la escucha de los aullidos llegaron a la conclusión
que en la Culebra había tres manadas con cachorros. Dedujeron que a los tres
grupos con cachorros había que añadir otras, entre 2 a 4 manadas formadas por 4
o 5 individuos (Soria y Flores, 2015).
La Asociación para la Conservación y el Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL)
presentó un recurso contencioso administrativo contra la orden que autorizaba
los cupos de caza de lobos en Castilla y León. Dada la consistencia de sus
argumentos consiguió que el Tribunal Superior de Justicia anulara la orden y no
se cazara ningún lobo en 2018.
La Junta volvió a la carga y en el inventario lobuno de 2017-2018, al norte
del Duero afirmaban que había un total de 128 manadas, calculando una media de
9 ejemplares para cada uno de los clanes asentador y 4,5 ejemplares para los
grupos marginales con áreas de campeo compartidas, afirmó que había 1.051
lobos. Por ello en Plan Cinegético autorizó cazar 339 hasta 2022, 29 de ellos
en Zamora.
Lobo, Arxiu RMiB |
Fundación Artemisan, ariete
contra los lobos
La Fundación Artemisan, entidad creada en 2016 por el lobby cinegético, tiene
entre sus objetivos la investigación para promover la gestión cinegética
sostenible así como la defensa del sector cinegético. La preside José Luis
López-Schümmer (Madrid, 1960), un abogado con experiencia laboral en Arthur
Andersen y alto ejecutivo de Mercedes Benz España, empresa que también ha
presidido. Este señor es muy conocido por su faceta de cazador, publica
artículos en medios cinegéticos como “Jara y Sedal” y concede entrevistas a
revistas como “Caza y Safaris”. Sorprenden alguna de sus aseveraciones públicas,
por venir de boca de un letrado. En ellas cuestiona las noticias aireadas por
los medios, sobre la confiscación por parte del SEPRONA de colecciones de
trofeos de especies exóticas, muchas de ellas de especies protegidas y en
peligro de extinción, además de tuteladas por el convenio CITES.
Artemisan publicó en 2023 el “Informe
sobre la situación del lobo ibérico (Canis lupus signatus) en España:
poblaciones y efectos en la ganadería” que remitió a la Comisión Europea.
En él afirmaba que la población de lobos del estado había aumentado un 26% con
respecto a los censos de 2014. No contentos con esos datos aseguran que los
cánidos salvajes ibéricos provocaban la muerte 10.000 de cabezas de ganado
doméstico y estaban involucrados en 8.000 incidentes anuales. Según sus cuentas
eso equivalía a 3,5 millones de euros en compensaciones por parte de las
administraciones, a los que había que sumar otros 4 millones de gastos en
medidas preventivas que debían costearse los ganaderos. Con estos datos pretendían
justificar la desprotección total de la especie, aseverando que en el estado
español había 400 manadas de lobos, o lo que es lo mismo, 2.800 lobos.
¡No se debieron dejar ninguno sin censar, seguramente contaron el lobo de
caperucita, el de los Tres Cerditos, con la loba del Capitolio romano y hasta con
el del turrón El Lobo!
A pesar de la controversia sobre la caza del lobo y el tamaño de sus
poblaciones, el Ministerio sólo autorizó la caza del lobo en el norte del río
Duero, donde la presión de la ganadería extensiva y de los cazadores es más
firme. Seguro que los que pretenden poder matar lobos no son muy de fiar, baste
recordar que se ha asegurado muchos años que todavía quedaban lobos en Sierra
Morena, pero desde finales de la década de los años ochenta del siglo pasada no
se ha visto ninguno.
Aun así y a pesar que el lobo ha experimentado una recolonización de
antiguos territorios, sus poblaciones están lejos de ser sostenibles. En 2023
se comprobó que 39 lobos de Castilla y León eran positivos frente a la
leishmania, una enfermedad transmitida por los mosquitos, con estos datos se
dedujo que un 46,1% de la población española está infectada por esta enfermedad
que aumenta la mortalidad de la especie.
Von der Leyen, el pony y el
lobo
Para colmo de sinsentidos, ese mismo año 2023, la presidenta de la Comisión
Europea Ursula Von der Leyen (Ixelles, 1958) se enfadó hasta rozar la histeria
cuando el lobo GW950m le mató su pony Dolly, algo achacoso debido a su avanzada
edad. Ursula lo tenía desde hacía 30 años suelto pastando en su “finca” de Baja
Sajonia. Para consolar a la dirigente de pelos impecablemente lacados, las
autoridades regionales autorizaron la muerte del animal. Hay que recordar que
era una especie estrictamente protegida en Alemania, porque acaba de comenzar
su recolonización natural, después de lustros de haberse extinguido. ¡Este
incidente provocó que la dirigente europea hiciera declaraciones públicas
defendiendo la desprotección europea del lobo!
Para ampliar pinchar en imagen |
Nuestra escapada a La
Culebra
Empezamos la jornada en Puente Quintos (1), sobre el rio Esla, que atraviesa el
embalse de Ricobayo, en ZA-123. Desde el puente nos sorprendió la presencia de
una garceta grande (Ardea alba), varias comunes (Egretta garzetta), zampullín
común (Tachybaptus ruficollis), focha (Fulica atra), azulones (Anas
platyrhynchos) y dos somormujo lavanco (Podiceps cristatus). A las aves acuáticas
se unió un enorme ciervo (Cervus elaphus) acompañado de una hembra que
atravesaron a nado el Esla. Por la zona sobrevoló un aguilucho lagunero (Circus
aeruginosus) y los omnipresentes milanos reales (Milvus milvus). En la zona la
Ermita de la Pedrera sorprendimos un precioso zorro (Vulpes vulpes) y varios
paseriformes.
Seguimos ruta y paramos en el observatorio de Las Fuentes, en Sesnández de
Tábara (2), en esta zona hay amplios llanos cultivados donde, según la cartelería
del parque, hay alcaraván (Burhinus oedicnemus), codornices (Coturnix coturnix)
y aguilucho cenizo (Circus pygargus).
Más adelante llegamos a las Corralas de Abejera (3), eran unas construcciones
de piedra seca circulares para guardar los rebaños por las noches, a resguardo
del frío y de los lobos. Muchas de ellas estaba semitechadas, otras acumulaban
ramaje de brezo y jara o piedras de pizarra, para aumentar la altura e impedir
el salto a los predadores. El problema que tuvimos fue el mismo que afectaba a
la mayoría de La Culebra, los trabajos de saca de madera quemada, con
maquinaria pesada implicaban un despliegue de brigadas y todo tipo de vehículos
por todas partes. Uno de los operarios nos dijo que esa misma mañana, al llegar
sorprendieron un lobo en la lejanía.
Con el ánimo alto a pesar del día plomizo con lluvias intermitentes, hicimos
una breve parada en Palazuelo de las Cuevas (4), en la vega del prístino río Aliste,
donde encontramos trepador azul (Sitta europaea caesia). Entre Pobladura de
Aliste y Mahide (5) descubrimos un buen bosque autóctono que se había salvado de
talas e incendios, sin lugar a dudas es uno de los mejores que quedan en La
Culebra, pero la lluvia apretaba y no pudimos explorar la zona.
Finalmente llegamos a comer a Villardeciervos (6) y entramos a nuestro alojamiento, Casa Deli. Por la tarde volvimos a la carretera pero sin poder andar nada por la lluvia. En un entorno quemado y con brigadas de saca de madera por doquier, donde contrastaba un verde intenso que tapizaba el suelo que no había sido maltratado por la maquinaria pesada. Aun con el tétrico panorama agravado por el día lluvioso, pudimos ver una veintena de venados, dos corzos (Capreolus capreolus) y una pareja de jabalís (Sus scrofa). ¡Si había tanto herbívoro debía haber lobos, aunque no vimos ninguno!
La Petisqueira, Arxiu RMiB |
30 de noviembre de 2023
El día amaneció lloviendo con más intensidad que la jornada anterior y no
paró en ningún momento, por ello decidimos hacer una ruta en coche por la zona
occidental de La Culebra. Fuimos a la Pista de Linarejos (7) en San Pedro de las
Herrerías, pero no salimos por la espesa niebla y la lluvia cerrada. Seguimos
hasta Mahide y cogimos la ZA-P-2438. Enseguida nos desviamos al remoto valle de
Flechas (8) donde volvimos a comprobar la abundancia y porte de los venados. Esa
pequeña aldea tiene un encanto especial, nos pareció perdida y abandonada en el
tiempo y además el valle se había librado del fuego. En el crece un espeso
bosque autóctono joven, la única cicatriz es responsabilidad de una cantera de
pizarras.
Regresamos a la ZA-P-2438 y paramos para reponer fuerzas en el bar de
Figueruela de Arriba (9). Siguiendo dirección oeste llegamos a al mirador de Peña
Ventanera, donde la intensa lluvia no nos permitió quedarnos. En esa zona
estaban en plena campaña de recogida boletus, tienen todo el monte señalizado
con carteles de acotado de setas. Seguimos ruta y nos desviamos hasta el
singular Altar de la Petisqueira (10), justo en la frontera con Portugal, allí cada
31 de mayo se celebra una romería transfronteriza para honrar a la Virgen de
Fátima.
De regreso hasta Villarino de Manzanas tomamos la ZA-L-2674, es una
estrecha pista con asfalto deficiente que sube hasta el Mirador del Águila (11), muy
cerca de Peña Mira. Aquí en la vertiente sur quedan muy buenos bosques
autóctonos y con buena meteorología debería ser un buen punto naturalista, pero
una vez llegado a la vertiente norte, a Pedroso de la Carballeda, vuelve a
dominar el negro del pavoroso incendio que nos acompañó hasta Sagallos y de
allí hasta Villardeciervos. La jornada solo la levantaba un buen yantar y nos
dirigimos al restaurante del Hotel Rural Remesal donde comimos de lujo y por un
precio razonable. Por la tarde hicimos una salida en busca de salamandras y
tritones sin suerte por culpa de la lluvia que seguía sin darnos tregua.
Vista desde la Pista de Linarejos, 2023. Arxiu RMiB |
1 de diciembre de 2023
Justo el día que teníamos que regresar a nuestro cálido y seco Mediterráneo,
para nuestra desgracia amaneció con un sol espectacular y sin niebla. Por ello
decidimos aprovechar un par de horas para ir al observatorio de la Pista de
Linarejos. En dos horas vimos ciervos, un milano, arrendajos (Garrulus
glandarius) y algunos paseriformes. Los lobos no aparecieron a pesar que los
vecinos nos aseguraron que allí se veían a menudo.
Este es mi segundo viaje a la Culebra, del anterior hace mucho tiempo
porque fue en enero de 1996. También tuvimos un tiempo igual de lluvioso aunque
mucho más frío, incluso nos nevó. En tres días intensos tuvimos la suerte de
ver el brillo de los ojos de un lobo al enfocar con una linterna. Oímos el
aullido de tres ejemplares en una noche cerrada y gélida. La última mañana los
astros se conjuraron y casi tropezamos con enorme lobo macho y su compañera en
la cuneta de la ZA-P-1407. Ese episodio es uno de los capítulos del libro
“Encuentros con lobos”, editado por Tundra, en concreto el titulado: “Por la
sierra de los lobos”.
Evidentemente dedicar día y medio con mal tiempo a ver lobos en La Culebra
es como jugar a la lotería sin comprar papeleta, evidentemente no nos tocó ni
el reintegro. Pero ha aumentado mucho nuestro conocimiento de la zona,
prometemos volver y observar lobos.
Texto y fotos de Rafa Muñoz, Arxiu RMiB
Lobo, Arxiu RMiB |
Bibliografía
Aprovechamiento cinegético
del lobo en CyL:
Censo de Cruz-Flores y
Soria:
https://www.ucm.es/tribunacomplutense/130/art1862.pdf
“Un censo independiente destapa el declive del lobo en la sierra de La
Culebra”. Quercus, ISSN 0212-0054, Nº 357, 2015, págs. 40-44.
Ciervos y lobos:
https://blog.qnatur.com/ciervos-y-lobos-en-la-sierra-de-la-culebra/
¡Fundación Artemisan y el
lobo!
Incendios de 2022:
https://es.wikipedia.org/wiki/Incendios_de_la_sierra_de_la_Culebra_de_2022
Leishmaniasis en los lobos
Merino Goyenechea, J., Castilla Gómez de Agüero, V., Palacios Alberti, J.,
Balaña Fouce, R., Martínez Valladares, M. (2023) “Ocurrencia de leishmaniasis
en lobos ibéricos en el noroeste de España”. microorganismos _ 2023;
11(5):1179.
https://www.club-caza.com/article/art/28514
Lobos:
https://www.abc.es/viajar/adentrarse-cuna-lobo-iberico-20230118113710-nt.html
Lobos en la Culebra:
Muñoz-Bastit, R., (2016) “Por la sierra de los lobos”. Pp: 179-188. In:
“Encuentros con lobos”. Editorial Tundra.
Obisparra:
Polémica censo lobo de CyL:
Presidente de Artemisan con
sus trofeos cinegéticos i contra el “Cazawoke”:
Reserva Nacional de Caza de
la Sierra de la Culebra:
Ortuño, F., de la Peña, J. (1978) “Reservas y Cotos Nacionales de Caza. 3.
Región Central”. INCAFO. Madrid. Pp. 218-235.
Turismo lobero:
https://efeverde.com/desmitificar-lobo-turismo/
https://elecoturista.com/experiencias/observacion-de-lobos-en-la-sierra-de-la-culebra/
Von der Leyen, el pony y el
lobo:
https://www.eldiario.es/sociedad/poni-dolly-ursula-von-der-leyen-politica-lobo-ue_1_10489731.html
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