Pinzones de Darwin, lecciones de Evolución

 

Pinzón de Darwin Chico (Camarhynchus parvulus) en San Cristóbal. Arxiu RMiB

Los pinzones de Darwin son un grupo de aves paseriformes formado por 18 especies que pertenecen a cinco géneros diferentes. Diecisiete de ellas son endémicas de las islas Galápagos, sólo una habita la Isla del Coco, Costa Rica. Todas ellas están estrechamente emparentadas ya que descienden de una misma especie original que llego a las Galápagos hace más de un millón de años. A pesar de llamarse pinzones pertenecen a la familia de las tangaras (Monroe y Sibley 1993), su pariente vivo más cercano genéticamente es el semillero oscuro (Asemospiza obscura), un ave que vive en las tierras bajas sudamericanas.  


Arxiu RMiB

Los pinzones una vez asentados en Galápagos se expandieron por las diferentes islas. Debido al aislamiento de unas poblaciones reducidas que tuvieron que adaptarse a un entorno hostil con falta de agua y con una disponibilidad irregular de alimentos, debieron especializarse para poder sobrevivir lo que favoreció su diversificación. Por ello la mayoría de los pinzones de Darwin son aves con una estructura corporal, color y tamaño similares. Se diferencian en la forma y tamaño de los picos, además de por el hábitat que ocupan y su dieta. 

 

Ilustración de la Encyclopaedia Britanica

ESTRUCTURA CORPORAL

La mayor parte de estas especies tiene dimorfismo sexual, su tamaño oscila entre los 11 y los 20 cm de longitud, pesan entre los 8 y los 40 gr. Los machos adultos son mayoritariamente negros con picos negros, las aves no reproductoras pueden tener picos de color que van desde el amarillo al naranja. Las hembras visten una mezcla de colores marrón y gris en las partes superiores, mientras que en las partes inferiores tienen tonos gris-anteados, manchados de motas negruzcas. Son aves muy plásticas que se adaptan rápidamente a los cambios ambientales modificando el tamaño, principalmente de sus picos o sus costumbres. 

 

Pinzón de Darwin Picomediano (Geospiza fortis) no reproductor en San Cristóbal. Arxiu RMiB

ALIMENTACIÓN

Consumen principalmente materia vegetal procedente de la opuntia (Tuna opuntia), desde tallos tiernos, cladodios, flores, néctar o sus frutos, también se alimentan de semillas de palo santo o de Cistoides tribulus. La mayoría suele complementar la dieta con artrópodos o pequeños arácnidos. Excepto las dos especies del Género Certhidea que son básicamente insectívoras y se alimentan principalmente de artrópodos. Algunas especies han aprendido a explotar otros recursos ocasionalmente, extraen parásitos cutáneos de aves e iguanas, otros llegan a perforar la piel de los piqueros para beber su sangre en ambientes sin disponibilidad de agua. 

 

Pinzón de Darwin Picomediano (Geospiza fortis) macho y pollo demandando ceba en S. Bartolmé. Arxiu RMiB

NIDIFICACIÓN.

Se reproducen en la estación húmeda para aprovechar el aumento de recursos. Los machos construyen nidos globosos que ubican en las partes altas de la vegetación. Una vez terminados cantan junto a ellos parta atraer a las hembras, estas pueden aceptar al macho pero rechazar el nido, en este caso juntos construyen otro nuevo. Sus cantos se diversifican en las distintas islas, poseen diferentes “dialectos”.

Suelen emparejarse y mantienen sus territorios de por vida, aunque dependiendo de la disponibilidad de recursos pueden desplazarse temporalmente a otras zonas más propicias. Las hembras se encargan de la incubación en solitario que dura alrededor de doce días, mientras los machos las alimentan. 


Pinzón de Darwin Picomediano (Geospiza fortis) pollo volandero en S. Cristóbal. Arxiu RMiB

Las puestas oscilan entre los 3 y 5 huevos que son de color blanco. Los pollos permanecen en el nido una media de quince días hasta completar sus plumas de vuelo donde son alimentados por ambos progenitores. Una vez abandonan el nido suelen acompañar a los machos que se encargan de su tutela. En caso de pérdida pueden hacer puestas de reposición y cuando hay disponibilidad de recursos, pueden hacer segundas puestas.

 

Sinsonte de San Cristóbal (Mimus melanotis). Arxiu RMiB

UNA BREVE HISTÓRIA

Aunque Darwin hizo famosas y prestó su nombre a los pinzones de Galápagos, en su viaje al archipiélago no les prestó mucha atención. Cuando en 1837 regresó a Inglaterra, entregó los especímenes recolectados al ornitólogo John Gould y se olvidó de ellos.


Charles Darwin (Shrewsbury 1809-1882) Wikipedia

En realidad le habían interesado mucho más otras aves, los sisontes. Le llamó la atención encontrar un ave, el sisonte de la isla Chatham, próxima a Nueva Zelanda que era muy similar a los que previamente había observado en la isla Carlos, en la Patagonia chilena. Esta coincidencia le llevó a repasar sus anotaciones y comprobó que tenía muestras de otros sisontes similares recolectados en Galápagos, en las islas Isabela y Santiago.

Aprovechó el viaje de regreso del Beagle para reflexionar sobre la variedad y diversificación de los sisontes y de las tortugas gigantes de Galápagos. Las conclusiones que extrajo le aportaron buena parte de las claves con las que después elaboró la Teoría de la Evolución de las Especies.


John Gould (1804-1881), T.H. Maguire. Wikipedia.


Cuando Gould hizo público que en realidad los pinzones de Galápagos pertenecían a doce especies diferentes acantonadas en distintas islas, en vez de ser subespecies. Aseguró que estaban estrechamente emparentados con aves sudamericanas. Al leer la noticia en prensa Darwin recordó sus sospechas sobre los sisontes y tortugas gigantes, sumando más argumentos para dar forma a su nueva teoría.

Cuando Darwin publicó su diario del viaje alrededor del mundo “Jouerna and Remarks” describió los descubrimientos de  Gould. Centró la atención en la variabilidad y de los picos de los pinzones. En su obra cumbre “El origen de las especies” criticó el creacionismo, refiriéndose a los pinzones se preguntó por qué unas aves que se suponía estaban creadas por Dios, en unas islas alejadas mil kilómetros del continente, se parecían tanto a otras aves sudamericanas, a pesar que el hábitat insular era tan distinto al de tierra firme. 

El foco científico y popular sobre los pinzones de Galápagos comenzó gracias Percy Lowe que publicó un artículo en la revista IBIS (1936), "The finches of the Galapagos in relation to Darwin's conception of species", en el bautizó estas aves como los pinzones de Darwin.


Lowe, P. R. (1936), "The finches of the Galapagos in relation to Darwin's conception of species", Ibis, no. 6, pp. 310–321, doi:10.1111/j.1474-919x.1936.tb03376.x


Macho de pinzón de Darwin de Los Cactus (Geospiza scandens) utilizando espinas nopal en Isabela. Arxiu RMiB


Pocos años después David Lack popularizó este grupo de aves cuando en 1947 publicó el libro “Darwin's Finches”. Este fue el resultado de un año sabático que dedicó para estudiar los pinzones en las islas Galápagos, en 1938. Llegó a la conclusión que la variación de estas especies en las diferentes islas no eran adaptativas, más bien se debían al efecto fundador. Consiste en la reducción de la variabilidad genómica de una pequeña población separada de su población original más grande. Además había que sumar el factor de la deriva genética, la fuerza evolutiva que junto con la selección natural modifica las frecuencias alélicas de las especies en el transcurso de las generaciones.


Peter y Rosemary Grant anillando pinzones de Darwin en Daphne Mayor. Wikipedia


En 1973 los profesores de ecología de la Universidad de Princenton, Peter Grant y Rosemary Grant iniciaron un prolongado seguimiento de los pinzones de la isla Daphne Mayor. Hasta 2012 dedicaron seis meses al año para capturar, medir con detalle, tomar muestras y anillar buena parte de los pinzones de esta isla de sólo 0,39 km² y 120 m de altura. Este seguimiento exhaustivo implicó el marcaje de más de 19.000 ejemplares de veinticinco generaciones consecutivas, una población de un área reducida y aislada. Darwin pensaba que la selección natural era un proceso largo y prolongado en respuesta a los cambios ambientales pero los Grant demostraron que la evolución de las especies puede ser muy rápida. 

Comprobaron que los efectos de la selección natural se pueden observar en una sola generación, incluso en sólo un par de años. Constataron cambios muy rápidos en el tamaño de los cuerpos y picos. En temporadas excesivamente secas se agotaban las semillas pequeñas y blandas, los pinzones desarrollaban picos más grandes y fuertes para poder consumir las semillas más grandes y duras, mientras que los pinzones se rarificaban al no poder encontrar suficiente alimento. En periodos húmedos proliferaban en la isla enredaderas y gramíneas lo que aumentaba la disponibilidad de semillas pequeñas y suaves, en este periodo los pinzones de picos pequeños eran más eficientes colectando el alimento, por lo que aumentaba la proporción de pinzones de pico pequeño frente a los de pico fuerte.


Daphne Mayor. Arxiu RMiB


Todo comenzó en 1981 cuando encontraron en Daphne Mayor un pinzón mucho más grande que el resto, pesaba 5 gr más, tenía un canto diferente y un plumaje mucho más brillante, tras anillarlo le llamaron Big Bird. Comprobaron que gracias a su pico más poderoso podía comer las semillas más grandes, además accedía mejor al néctar y al polen de las flores de opuntiaBig Bird vivió trece años en los que se cruzó con los pinzones locales, sin embargo sus descendientes sólo se han cruzaron entre ellos durante los 30 años que han contralado esta isla, sumaban un total han sido siete generaciones híbridas consecutivas. Un análisis genético de Big Bird demostró que procedía de isla Española, alejada más de 100 km, era un pinzón de cactus de la Española (G. conirostris) que al cruzarse con los pinzones locales G. fortis, generó una nueva especie híbrida, Daphne Major Finch (G. conirostris x G. fortis)

Además los Grant comprobaron que los cantos de las hembras diferían en dos tipos, el A y el B. Constataron que los machos de tipo A tenían picos más cortos que los de tipo B. En función del tamaño del pico cada especie explotaba una parte del cactus opuntia (Tuna opuntia). Además descubrieron que los pinzones jóvenes tenían picos rosados o amarillos en los dos primeros meses de vida. Pero su logro radical fue asistir en directo a la evolución de los pinzones de la pequeña isla Daphne Mayor, en sólo 30 años. 

 

LAS DIFERENTES ESPECIES Y SUS SINGULARIDADES

 


Género Geospiza

Estamos ante un clado complejo dada la proximidad genética y plasticidad de estas especies, esto provoca controversias sobre la separación en especies o en subespecies. Actualmente la mayor parte de taxónomos consideran que este género está formado por nueve especies. 


Pinzón de Darwin Picofino de Genovesa, Genovesa Ground finch (Geospiza acutirostris)

Tiene el pico con forma de cuña y afilado, solo vive en la isla Genovesa donde frecuenta los matorrales próximos a la costa. Su población no supera el millar de efectivos. Algunos taxónomos lo consideran una subespecie de Geospiza difficilis.

 

·       Pinzón de Darwin de los Cactus Grande, Española cactus finch (Geospiza conirostris)

Es el único pinzón presente en la isla Española, es de los más grandes con 15 cm de largo. Vive en zonas arboladas secas con abundancia de opuntias, complementan su dieta con semillas de palo santo o cladodios (ramas que sustituyen a las hojas) en descomposición, pueden escamar la corteza de los troncos y ramas buscando artrópodos.


Pinzón de Darwin Picofino, Sharp-beaked Ground-Finch (Geospiza difficilis).

Es abundante en isla Pinta, también está presente en Fernandina, en Santiago e islotes adyacentes. Mide entre 11 y 12 cm de longitud y pesa alrededor de 20 gr. Los machos son negros con el pico en forma de cuña con los bordes superior e inferior rectos. Las hembras son marrones con las partes inferiores barreadas de gris. Prefiere utilizar los bosques de las zonas altas, aunque en ciertas épocas puede bajar a los bosques secos de la costa. 


Pinzón de Darwin chupasangre, Vampire Ground-finch (Geospiza septentrionalis)

Este pequeño pinzón está presente en las islas Wolf y Darwin. Es similar al pinzón picofino, los machos tienen el pico negro, grande y puntiagudo como un estilete, los no reproductores y hembras visten un pico naranja opaco. Habita en zonas con matorrales rastreros y pastizales con opuntias. Mantiene una población estimada de entre 250 y 1000 individuos adultos.

Su singularidad estriba en que es capaz de picotear a los piqueros Sula granti y Sula nebouxii, les rompe la piel y abre una herida para beber la sangre que mana. Este recurso es utilizado preferentemente en periodos de sequía prolongada ya que en estas islas no hay agua dulce. Otra singularidad es que pueden robar huevos, los empuja lejos del nido hasta que logra que se rompan contra las rocas, después lo consumen con fruición. En condiciones de recursos óptimos se alimentan de semillas y artrópodos, también consumen néctar de Opuntia echios en isla Wolf. Las dos poblaciones insulares han diferenciado su canto, en Wolf es melodioso, además emiten llamadas con silbidos y zumbidos prolongados, en Darwin su voz es mucho más animada y solo emite llamadas con silbidos.

 

Pinzón de Darwin Picomediano (Geospiza fortis) en isla Isabela. Arxiu RMiB

Pinzón de Darwin Picomediano, Medium ground finch (Geospiza fortis)

Es una especie común y conspicua en Galápagos, habita en diez islas del archipiélago. Selecciona zonas de matorrales y limítrofes con los bosques, sin importarle la altitud o la humedad del ambiente. Tiene un pico fuerte, ligeramente bulboso que le permite alimentarse de semillas que encuentra en el suelo o en la parte baja de la vegetación. Complementan su dieta con flores, brotes, hojas tiernas o insectos. Un prolongado seguimiento por parte de los científicos Peter y Rosemary Grant ha permitido documentar la evolución de esta especie en pocas generaciones para adaptarse a los cambios de su entorno.

 

Pinzón de Darwin de Genovesa picogrueso, Genovesa Cactus-finch (Geospiza propinqua)

Vive confinado en la isla Genovesa. Su pico es grande y alargado, frecuenta las áreas áridas costeras donde se alimenta de pulpa, semillas y flores del nopal, complementa su dieta con artrópodos. Su población no supera los 1.000 individuos adultos.


Pinzón de Darwin Fuliginoso (Geospiza fuliginosa) en San Cristóbal. Arxiu RMiB


Pinzón de Darwin Fuliginoso, Small ground finch (Geospiza fuliginosa)

Es el más pequeño de los pinzones terrestres, sólo mide 11 cm. Es una ave común que selecciona para vivir bosques y matorrales, está presente en todas las islas excepto en Genovesa, Darwin y Wolf. Su pico es el más pequeño, corto y puntiagudo, presenta una pequeña curva en el borde superior. Se alimenta preferiblemente en el suelo o en la vegetación rala donde obtiene semillas, flores, brotes tiernos. Complementa su menú con insectos y parásitos que extrae de la piel de iguanas marinas y de tortugas gigantes. Esta especie presenta una especiación parapátrica, consiste en que las aves que viven por encima de los 560 m poseen picos más grandes y puntiagudos, además patas y garras más pequeñas, en las zonas intermedias aparecen individuos con rasgos intermedios. 


Pinzón de Darwin Picogordo (Geospiza magnirostris) en isla Isabela. Arxiu RMiB


Pinzón de Darwin Picogordo, Large ground finch (Geospiza magnirostris)

Es el pinzón de Darwin más grande, pesa hasta 35 gr. Habita en las zonas áridas de la costa y de las tierras altas de todas las islas excepto San Cristóbal, Española, Baltra, Santa Fe, Darwin y Wolf, ha desaparecido recientemente de Floreana. Posee un poderoso pico grande y corto, muy bulboso que le permite romper nueces y alimentarse de sus semillas, principalmente del Cistoides tribulus, complementa la alimentación de los pollos con pequeños arácnidos. Machos y hembras no reproductores tienen el pico naranja opaco que en los machos adultos se convierte en un negro azabache. Son aves monógamas que se reproducen en función de las lluvias que favorecen el aumento de su alimento. Mantienen de por vida sus territorios donde construyen nidos globosos sobre cactus arbóreos o arbustos medianos. Su población está estimada en 10.000 adultos.

 

Pinzón de Darwin de Los Cactus (Geospiza scandens). Arxiu RMiB

Pinzón de Darwin de Los Cactus, Common Cactus-finch (Geospiza scandens)

Siempre se encuentra próximo a las cactáceas de las zonas secas costeras, allí se alimenta de las flores del nopal, de semillas y flores de Opuntia, además de semillas de Tribulus que puede complementar con pequeños artrópodos. Tiene un pico muy largo y ligeramente curvado hacia abajo. Solo los machos reproductores lo tienen negro, el resto presentan un color naranja opaco. Falta en las islas Fernandina, Española, Genovesa, Darwin y Wolf donde se presenta su pariente próximo, el Geospiza conirostris.

 


Género Camarhynchus

Está formado por cinco especies endémicas de las Galápagos, algunos taxónomos (Lamichhaney et al. 2015) defienden que en realidad estas especies deberían estar incluidas en el género Geospiza.


Pinzón de Darwin Lorito (Camarhynchus psittacula). Arxiu RMiB
 

Pinzón de Darwin Lorito, Large tree finch (Camarhynchus psittacula)

Ave grande con pico de loro, curvo en los bordes. El macho tiene cabeza y espaldas negras, el vientre es de un color gris claro con reflejos amarillentos. Los machos reproductores tienen el pico negro y el resto lo tienen de un marrón anaranjado. Está ausente de Española, Genovesa, Santiago y San Cristóbal. Vive preferentemente en bosques de las zonas altas, aunque ocasionalmente puede descender a las zonas bajas en periodos secos.

 

Pinzón de Darwin Modesto, Medium tree finch (Camarhynchus pauper)

Es de un color marrón grisáceo con las partes inferiores blancuzcas. Solo habita en una pequeña área de 23 km², en los bosques húmedos de Isla Floreana que hay en la base del volcán Cerro Pajas, entre los 300 y los 400 metros de altitud. En 2008 se estimaba una población de entre 600 y 1.700 individuos adultos.

Esta especie está peligro crítico de extinción debido a la introducción de un parásito díptero Philornis downsi, sus larvas viven en los nidos, chupan la sangre de los pollos, los debilita y dispara su tasa de mortalidad. Además buena parte de su hábitat ha sido transformado por cultivos y usos ganaderos. Son aves monógamas que mantienen su pareja y territorio de por vida, crían de febrero a abril en los bosques de scalesia. Las hembras ponen cuatro huevos que incuban 12 días, los pollos se desarrollan entre 13 y 16 días. 


Pinzón de Darwin Chico (Camarhynchus parvulus). Arxiu RMiB


Pinzón de Darwin Chico, Small tree finch (Camarhynchus parvulus)

Como hábitat selecciona bosques secos y zonas de cultivos, fuera de la temporada de reproducción gusta de asociarse en grupos con otros pinzones terrestres. Se alimenta de pequeños invertebrados, complementa su dieta con semillas, frutos y néctar. Falta en las islas exteriores pequeñas, en Española, Genovesa, Marchena, Darwin y Wlof. Recientemente parece haber desaparecido de Rábida, Pinta y Santa Fe. Sus poblaciones se están resintiendo por la acción de la mosca Philornis downsi. 


Pinzón de Darwin Carpintero (Camarhynchus pallidus striatipecta) hembra en San Cristóbal. Arxiu RMiB


Pinzón de Darwin Carpintero, Woodpecker finch (Camarhynchus pallidus)

Este pinzón viste tonos ocres claros en las partes inferiores y marrones en el dorso. Su pico es grueso y alargado, totalmente negro en los machos reproductores, parcialmente negro en los no reproductores mientras que las hembras lo tienen de color naranja pálido. Está presente en las islas mayores; Isabela, Santa Cruz, San Cristóbal y Santiago, además de Rábida, Seymour, Pinzón y Floreana.

Viven en las selvas húmedas montanas y en las zonas de transición limítrofes. Se alimentan de pulpa, flores y frutos de Opuntia además de semillas de Tribulus. También atrapan artrópodos, para ello son capaces de utilizar espinas de cactus u otras ramitas con las que hurgan en los huecos de la madera para conseguir acceder a larvas de invertebrados ocultas. Seleccionan con cuidado la herramienta que utilizan en varios árboles próximos, durante la estación seca obtienen el 50% de su alimento con ayuda de estos útiles.

 

Pinzón de Darwin Manglero, Mangrove finch (Camarhynchus heliobates)

Esta especie está en peligro crítico de extinción, se distribuía en las islas Isabela y Fernandina pero sus poblaciones se han reducido y solo entre 60 y 140 ejemplares adultos. Viven recluidos a los manglares mixtos de mangle rojo (Rhizophora mangle), negro (Avicennia germinans) y blanco (Laguncularia racemosa) de la costa noroeste de Isabela, en Playa Tortuga Negra, Caleta Negra y Cartago.

Se ha visto muy perjudicada por gatos, avispas papeleras, moscas parásitas y, principalmente, por las ratas negras que predan sobre el 54% de los pinzones adultos en la época de incubación. Para combatir a las ratas se realizan campañas de dispersión de veneno que están consiguiendo reducir la mortalidad de los adultos al 30%. Las moscas parásitas (Philornis downsi) invadieron las islas en la década de 1960, son las responsables de la muerte del 55 % de los pollos en el nido. 

En 2014 la Fundación Charles Darwin y el Parque Nacional recolectaron huevos, los incubaron y lograron reproducir en cautividad 15 pollos que después devolvieron a sus territorios originales. Otras organizaciones colaboradoras son el Zoo de San Diego y la Durrell Wildlife Conservation Trust. Este programa continúa en el tiempo y está consiguiendo un ligero aumento de sus poblaciones.

Esta especie es similar al pinzón carpintero, ambos sexos son de color marrón en las partes superiores y blancuzcos en las inferiores. Los machos reproductores tienen el pico alargado y negro, el resto lo tienen de un color más pálido, las hembras lucen un color anaranjado. Su alimentación es básicamente insectívora, consume insectos y sus larvas que captura en el suelo entre las hojas caídas de mangle o levantando escamas de la corteza de madera muerta, complementa su dieta con semillas. 

Se reproducen en la estación húmeda, entre diciembre y abril. Ocupan territorios estables todo el año, se emparejan de por vida. La hembra incuba 14 días durante los cuales el macho se encarga de alimentarla. Una vez emplumados los pollos siguen al macho en sus búsquedas de alimento removiendo la hojarasca del suelo. Realizan puestas de reposición en nidos alternativos.

En 2014 nació el primer pinzón de manglar en la ECCD gracias al programa de cría en cautividad de especies en peligro de extinción.

 


Género Certhidea

Está compuesto por dos especies que se acaban de separar según un reciente estudio de genética molecular (Tonnis et al. 2005).


Pinzón de Darwin Olivaceo, Green warbler-finch (Certhidea olivacea)

Lo podemos encontrar en las zonas húmedas de las tierras altas de las islas Santiago, Rábida, Pinzón, Isabela, Fernandina y Santa Cruz. Tiene el típico pico delgado y fino de los insectívoros, se alimenta de artrópodos. Viste un plumaje verde oliva que es igual en ambos sexos. 


Pinzón Cantor Gris (Certhidea fusca) en San Cristóbal. Arxiu RMiB


Pinzón Cantor Gris, Grey warbler-finch (Certhidea fusca)

Se encuentra en las zonas secas de las costas de las islas Pinta, Marchena, Darwin, Wolf, Genovesa, Santa Fe, Española, Floreana y San Cristóbal. Mide 10 cm y pesa 8 gr. Tiene un pico pequeño y fino con el que captura artrópodos, su plumaje es gris verdoso uniforme.

 


Género Platyspiza

Sólo una especie forma este género aunque algunos taxónomos la encuadran dentro del Género Camarhynchus.


Pinzón de Darwin Vegetariano, Vegetarian finch (Platyspiza crassirostris)

Ocupa bosques secos y montanos húmedos. Con sus 16 cm de largo y entre 29 y 40 gr de peso, es uno de los pinzones de Darwin más grandes. Su pico ancho y fuerte con el culmen muy curvado le da apariencia de lorito. Las partes superiores de los machos son oliváceas y las inferiores anteadas, la capucha, garganta pico y pecho son negros. Las hembras son marrones por arriba y blancuzcas en las partes inferiores, el pico lo tienen de dividido entre el negro arriba y rosáceo abajo.

Vive en San Cristóbal, Santa Cruz, Floreana, Isabela, Marchena, Santiago, Pinta y Fernandina, se ha extinguido en Pinzón y Santa Fe. Se alimenta de brotes tiernos, hojas, frutos y flores, ocasionalmente complementa su dieta con orugas. Ha desarrollado una adaptación en la molleja y en el intestino largo que le permite digerir vegetales que no pueden consumir otros pinzones de Darwin.

 

Ilustración de Charles Haskins Townsend en Bulletin of the Museum of Comparative Zoology at Harvard College, 1895.

Género Pinaroloxias

Este género sólo cuenta con una especie acantonada en la isla Cocos, situada 580 km al sureste de Costa Rica. 


Pinzón de Darwin de Cocos, Cocos Finch (Pinaroloxias inornata)

El pinzón de Cocos es el único de los pinzones de Darwin no nativo de las Islas Galápagos. Mide 12 cm de largo y pesa 12,5 g. Tiene un pico pequeño y puntiagudo con el que consume bayas e insectos. Los machos son uniformemente negros, las hembras son jaspeadas de un marrón claro apagado en el dorso, su vientre es blanco lechoso, la nuca y coronilla son negruzcos mientras que los jóvenes tienen el pico amarillo. Viven concentrados en un área de 30 Km² entre los matorrales de hibisco, dentro de un bosque tropical cerrado.

(Datos extraídos de las webs AVIBASE, Ebird, Darwin Foundation y Wikipedia)


Texto y fotos de Rafa Muñoz/Arxiu RMiB. Otros autores especificados en el pie Foto.