OPERACIÓN PÉTALO


Macho de lince ibérico (Lynx pardina) en Sª Morena, Jaen

22.12.09.-

Desafiando las pésimas predicciones metereológicas previstas, el sábado 19 de diciembre, salíamos de València dirección Sierra Morena para intentar observar algún lince (Lynx pardina) en su mejor reducto, donde todavía quedan 160 ejemplares.

Javier Sánchez, Manolo García (que venía desde Barcelona) y yo empezamos el viaje a las 10.30h. La idea era ir directamente a Sierra Morena pero los hados de un GPS sin actualizar hicieron que nos pasáramos la bifurcación correcta en la A3. Vista la hora y lo corto de los días en esta época, improvisamos un plan alternativo, ya que no llegaríamos de con luz, lo mejor sería aprovechar la proximidad de las lagunas manchegas e intentar observar la abundante biodiversidad que esconden en esta época.


Laguna de El Hito, Cuenca

Primero paramos en la laguna de El Hito (Cuenca), pensamos que no fallarían las grullas (Grus grus) y no nos equivocamos. La temperatura apenas llegaba a los 3ºC y con el fuerte viento la sensación térmica era mucho menor, los caminos embarrados hacían culear al 4x4 pero al llegar pudimos comprobar que 115 ejemplares desafiaban a las bajas temperaturas y fue la única especie que pudimos observar, quizás por que tampoco paramos más que para contarlas y reanudar nuestro viaje.


Charcones de Miguel Esteban, Toledo

Sobre la marcha improvisamos y la siguiente parada fueron los charcones de Miguel Esteban (Toledo). Al este de la población una depresión endorreica acumula las aguas de la zona y está rodeada de un buen cinturón de taráis (Tamarix africana) y carrizos (Arundo donax). Si a esto le sumamos una envidiable red de observatorios obtenemos un lugar muy recomendable para observar la avifauna de la zona. Como más destacable de las 15 especies que observamos señalar la presencia de abundantes escribanos palustres (Emberiza schoeniclus), de 8 ánsares comunes (Anser anser), 3 aguiluchos laguneros (Circus aeruginosus) y un precioso zorro (Vulpes vulpes) intentando sorprender alguna anátida despistada.


Ansar común (Anser anser) el que está de espaldas es el "alemán" 22F.

En pocos kilómetros llegamos a las lagunas de Alcazar de San Juan (Ciudad Real), posiblemente la mejor laguna manchega en cuanto a biodiversidad. Aquí observamos un total de 30 especies y en muy buenos números. A destacar la presencia de una treintena de ánsares comunes (Anser anser), uno de ellos con un collar de PVC amarillo, con dígitos negros, marcado con 22F, los números en horizontal y la letra en vertical. Thomas Heinicke nos ha confirmado que fue marcado en el Lago Nonnensee, Isla Rügen, Mecklemburgo-Pomerania Occidental (noreste de Alemania) el 18 de junio de 2009, esta es un área donde esta especie realiza la muda. Después fue visto 6 veces más en Alemania hasta el 4 de octubre. La nuestra ha sido la siguiente y la primera observación fuera del país.


Cucharas (Anas clypeata) en Alcazar de San Juan

También pudimos observar un precioso macho de aguilucho pálido (Circus cyaneus) al que acompañaban un mínimo de 4 aguiluchos laguneros (Circus aeruginosus). La anátida más abundante era el cuchara (Anas clypeata), rondarían los 400 ejemplares. En menor número vimos 15 flamencos (Phoenicopterus ruber), 50 fochas comunes (Fulica atra), gaviotas sombrías (Larus fuscus) y reidoras (Chroicocephalus ridibundus), ánades azulones (Anas platyrhynchos), rabudos (Anas acuta), porrón europeo (Aythya ferina), silbón (Anas penelope) y tarro blanco (Tadorna tadorna). Otra sorpresa fue observar 8 cigüeñas (Ciconia ciconia). El resto del día lo empleamos en llegar a nuestro destino, Jaén. Llegamos, nos instalamos y una buena cena de productos típicos puso fin a nuestra primera jornada.


Con las primeras luces ya estábamos instalados en un camino con muy buena visibilidad sobre un valle donde es factible observar nuestro principal objetivo, el lince ibérico (Lynx pardina). Yo era el único que había estado en esta zona, otro diciembre hace pocos años. Estuvimos tres días detrás de observar a nuestra joya, el felino más amenazado del mundo, pero no tuvimos suerte aunque sin duda valió la pena. Manolo y Javier ya estaban advertidos de lo difícil que es poder observarlo y las pésimas condiciones meteorológicas previstas hacían parecer que sería imposible tener la suerte de verlo. La mañana estaba tapizada de blanco por la helada que propiciaban los -5ºC pero el sol desafiaba las predicciones de lluvia, nos daba de cara limitando la visibilidad pero a cambio atemperaba nuestros cuerpos.


Sª Morena, tierra de linces

Debajo nuestro un río con una muy buena vegetación de ribera en la que pudimos observar un buen número de paseriformes; picogordos (Coccothraustes coccothraustes), lúganos (Carduelis spinus) y trepador azul (Sitta europaea) como especies menos habituales. En sus aguas los cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) iban y venían. En los árboles añosos picoteaban el pito real (Picus sharpei) y el pica pinos (Dendrocopos major). En la ladera y lomas de enfrente, de tanto en tanto, observábamos grupos de ciervos (Cervus elaphus) y algún conejo (Oryctolagus cuniculus). Las horas pasaban y sólo alteraba la tranquilidad la presencia de un águila imperial (Aquila adalberti), al no subir las temperaturas apenas observamos en la lejanía algún buitre leonado (Gyps fulvus) y un buitre negro (Aegypius monachus). Nos levantaba el sopor el alboroto de los rabilargos (Cyanopica cyanus) que de tanto en tanto nos rodeaban. En una torre eléctrica en la lejanía primero observamos un busardo ratonero (Buteo buteo) y luego una hembra de azor (Accipiter gentilis).

Después de almorzar necesitaba caminar y me acerqué a la presa cercana, allí estaban Cristina y sus amigos madrileños. Llevaban desde primera hora y como más reseñable habían observado dos nutrias (Lutra lutra). Seguían sin ver a los habituales meloncillos (Herpestes ichneumon) ni al rey de estas tierras, el lince ibérico (Lynx pardina).


Pétalo, macho de lince ibérico (Lynx pardina) frente a los "polletes"

Regresé con mis compañeros para ver si cambiábamos el punto de observación. Al lado estaban los hermanos David y José Antonio Cañizares de la SAO (Albacete). Sugerí que a las 14 horas nos mudáramos a la presa. Manolo avisó que había un grupo de ciervas inquietas. Las enfoqué con el catalejo y efectivamente algo les preocupaba. Oímos un maullido ronco apenas perceptible y los compañeros de la SAO dijeron: “¡¡¡un lince!!!”. El corazón me dio un vuelco y empezó a palpitar acelerado. Me levanté y me acerqué a donde estaba David Cañizares me señalo, justo enfrente nuestro, tras unas encinas acababa de ocultarse. Volví corriendo y me senté a buscarlo con el KOWA. Enseguida lo tuve en el ocular. Javier y Manolo también lo enfocaron. ¡Increíble! ¡un enorme macho con un collar rojo nos cruzaba parsimoniosamente de derecha a izquierda! Caminaba despacio, aparentaba marcar el territorio, de tanto en tanto orinaba en los matorrales o rocas señeras. Se sentaba y olfateaba la zona. Fueron 5 minutos eternos, paseaba frente a nuestros ojos, se sentaba, movía la cola o cuando algo le llamaba la atención se quedaba inmóvil. La vegetación se espesaba y desapareció dentro. Conseguí que Manolo y Javier subieran al coche, tenía la corazonada de que su paseo le llevaría hasta la presa cercana y allí podríamos volver a verlo. Llegamos y nos apostamos a esperarlo, pasaron unos eternos 15 minutos, Javier prefirió volver sobre nuestros pasos para intentar relocalizarlo.


Pétalo, macho de lince ibérico (Lynx pardina) en la presa

A menos de 100 metros la espesa vegetación empezaba a clarear, una rápida sombra, ¡¡allí está!! Llamé a Manolo con un gesto y por el móvil a Javier. Los siguientes 5 minutos fueron increíbles, ¡¡tan cerca que se salía del ocular del catalejo!! Opté por disfrutarlo con los prismáticos olvidandome de la NIKON COLPIX. Salió de entre las jaras, llegó a una rocas junto al camino, lo marcó con orina y esperó. Continuó por la pista y desapareció para siempre. Un poco más tarde alguien que no nos dijo su nombre nos contó que se llamaba “Pétalo”, era el macho dominante de esta zona, reconocible por su collar de radioseguimiento rojo. Ahora debe tener 9 años. En noviembre de 2003 fue uno tres machos que se marcó por que podría ser un buen candidato para el programa de cría en cautividad. En este núcleo existe una alta densidad de linces en un área relativamente reducida, con unos 24 territorios de cría y una población flotante de unos 12-14 “subadultos” que suelen campear por zonas periféricas. Según datos de la Junta de Andalucía para el 2009 aquí hay 160 linces de los que 40 son hembras territoriales que han tenido 48 cachorros este año. Del resto de La jornada sólo destacar la improvisada comida con los compañeros de la SAO para compartir estos inolvidables momentos.


Busardo ratonero (Buteo buteo) muerto en Pétrola

El lunes 21 los cielos reventaron con una espesa lluvia que nos decidió adelantar el regreso en vista de que habíamos cumplido nuestro objetivo pero como no podíamos evitar intentar buscar algo que llevarnos a los prismáticos, optamos el volver por Albacete para intentar ver acuáticas en Pétrola y aves esteparias en Bonete. En Pétrola destacaría los números de tarro blanco (Tadorna tadorna) con 76 ejemplares, un esmerejón (Falco columbarius) y un busardo ratonero (Buteo buteo) que encontramos muerto, un subadulto que no aparentaba causas externas que le hubieran provocado la muerte por lo que dedujimos que sería la falta de alimento sumada a los acusado fríos.


Entre Corral Rubio y Bonete pusimos la guinda a estos 1.200 km de viaje ornitológico observando 32 avutardas (Otis tarda) repartidas en dos grupos y 3 grullas (Grus grus). Cerramos tres días inolvidables en los que observamos 94 especies, una de ellas la joya que los tres anhelábamos, el lince ibérico.

Mensaje de Rafa Muñoz en FORO SVO Aves y en AOCS.
Fotos de Manolo García y Rafa Muñoz, FONS FOTOGRÀFIC SVO

2 comentaris:

Anònim ha dit...

No podría haber sido envenenado el busardo ratonero que encontrasteis? Tuvísteis en cuenta es posibilidad y avisasteis a los agentes? Sería importante detectar esta causa de mortalidad en la zona si existiera.

Por otro lado, mi enhorabuena por ese avistamiento. Es uno de los ejemplares más imponentes del jándula.

Un saludo

Anònim ha dit...

Hola soy David Cañizares. Felicidades por el relato. Desde luego vivimos unos minutos que creo que no vamos a olvidar nunca.
Saludos cordiales.