DOS DÍAS ESPIANDO LA BIODIVERSIDAD DE ANDÚJAR

20 y 21 de septiembre de 2020.

Rabilargo ibérico (Cyanopica cyanus)

Dediqué dos jornadas a la observación y fotografía en el Hide de La Charca que tiene IBERIAN LYNX LAND en la finca de Finca Valdeinfierno, en Andújar. Es un lugar privilegiado para espiar a la fauna del bosque mediterráneo a la que en esta época se le suman las aves migratorias. En esta crónica intentaré dibujar como se presentan las distintas especies, sus hábitos y sus interacciones.

Aspiro que el lector pueda sentir como si estuviera acompañándonos, detrás del cristal espejo y pueda revivir los diferentes comportamientos de cada especie y el privilegio de poder espiar 32 especies que se acercaron a este aguardo hecho de panel chapa sándwich, con cristal espía, que se encuentra a 3 metros charca. 

A las 7.30 nos recogió el coche de IBERIAN LYNX LAND a Gabi Llorens a Dani de Alcoi y a mí. Entramos a la Finca Valdeinfierno y antes de entrar en la caseta nos cruzamos con conejos (Oryctolagus cuniculus) y con ciervas (Cervus elaphus) acompañadas de sus hijos de este año.


Perdiz roja (Alectoris rufa)

Petirrojo europeo (Erithacus rubecula)

A las 8 ya estábamos colocados dentro del hide con la cámara sobre el trípode, los prismáticos y el cuaderno de campo preparados. En ese momento la luz natural todavía es muy tenue y más en estos dos días nublados. Nada más cerrar la puerta del aguardo en uno de los arbustos junto al cristal aparece un Petirrojo europeo (Erithacus rubecula). Primero controla visualmente la zona, se dirige a un comedero colgado con pipas para comer. Esta especie está casi todo el día presente en la zona, en algunos momentos se llegaron a concentrar hasta tres individuos, alguno se bañó pero no entraron a beber.

Herrerillo común (Cyanistes caeruleus) 

Otras dos especies presentes desde primera hora y durante casi toda la jornada, son el Herrerillo común (Cyanistes caeruleus) y el Carbonero común (Parus major). El primero tiene algún encontronazo con los petirrojos por acceder a los comederos de pipas pero ambos respetan al carbonero que es el mayor y más fuerte. De estas especies llegaron a juntarse hasta tres individuos. El carbonero es un incansable comedor de pipas, extrae una del comedero, la lleva a una rama cercana, la sujeta con los pies y la golpea con el pico hasta que se abre y come la semilla, inmediatamente regresa a por otra.


Carbonero común (Parus major)

Hubo un comportamiento curioso de un macho de carbonero que aparentó exhibirse frente a una hembra. Se olvidó del comedero y se le acercó con las alas semiabiertas, arrancó hojas de encina quizás intentando demostrar lo fuerte que era. La hembra lo miró con atención durante unos segundos pero se cansó y se marchó, el macho volvió a por más pipas.


Urraca común (Pica pica)

Antes de las 9 de la mañana ya había entrado la primera Urraca común (Pica pica), también estuvieron en la balsa casi toda la jornada, comían, bebían y se bañaron hasta 4 ejemplares distintos que y no interactuaron entre ellos.


Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea)

También madrugó una Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) que entró a intervalos durante las dos jornadas, recorría las orillas y las piedras de la balsa en busca de alimento y se marchaba.


Pito ibérico (Picus sharpei)

Rondaban las 9 de la mañana cuando entró un Pito ibérico (Picus sharpei). Entraron varios ejemplares, en la zona había un macho adulto y un joven del año, iban por libre sin relacionarse. Entraron a beber y bañarse, también los vimos posados en un enorme pino rodeno próximo o atrapando hormigas en el suelo.


Rabilargo ibérico (Cyanopica cyanus)

Iniciada la segunda hora entró la "banda", un grupo de unos doce ejemplares de Rabilargo ibérico (Cyanopica cyanus). Prácticamente estuvieron los dos días enteros en la zona. Comían los granos de maíz que les esconden los gestores del hide entre los troncos posadero de la balsa, bebían y se bañaban. Esta especie tienen una curiosa utilización del espacio, los más ansiosos que necesitan comer y beber se centran en ello pero siempre hay algún miembro del grupo que se turna en la tarea de vigilar. Por turnos se dispersan por los alrededores, sin alejarse demasiado y sin perder de vista el teatro de operaciones, no buscan nada, observan con atención en todas direcciones, creo que vigilan para detectar algún posible predador. Tras un breve control visual o cambian de lugar y repiten el proceso o regresan al centro y comen, beben o se bañan. Esta vigilancia aparenta ser rotatoria y participa la mayoría de miembros del clan, pero no todos parecen estar interesados en el bien común del mismo modo, los ejemplares jóvenes parecen no participar y también observé un adulto ansioso que estuvo más de una hora alimentándose en el mismo comedero.


Mirlo común (Turdus merula) 

El Mirlo común (Turdus merula) también es de los asiduos, en la zona se movían un mínimo de tres machos adultos, dos hembras y dos jóvenes despeinados. No aparentaban interactuar entre ellos ni con el resto de aves de la zona, se dedicaban a beber, bañarse o buscar comida, uno de los jóvenes comió hormigas en el suelo.

Antes de las 10 de la mañana se posó en un lentisco el único Papamoscas gris (Muscicapa striata striata) que vimos en las dos jornadas, debía estar en paso porque se marchó tan rápido como llego.


Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca)

Otra especie en paso mucho más tranquila es el Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca), vimos tres hembras distintas. Se posaban en una rama y curioseaban al resto de pajarillos, uno bajó a beber, y se marchó enseguida.


Escribano montesino (Emberiza cia) 

Pasadas las 10 de la mañana con la luz y la temperatura subiendo hacía acto de presencia el Escribano montesino (Emberiza cia), entraron a beber o bañarse, vimos machos hembras y jóvenes pero siempre ejemplares solitarios.  


Picogordo común (Coccothraustes coccothraustes)

Una especie que aparentaba ser muy recelosa era el Picogordo común (Coccothraustes coccothraustes). Se posaban en alguno de los árboles o arbustos próximos y controlaban la zona, alguno bajó a beber y otro se bañó. Su presencia fue siempre fugaz, aparentaban ser muy temerosos antes cualquier posible peligro. Vimos un mínimo de 4 ejemplares distintos, un macho y una hembra adultos y dos jóvenes, uno de ellos vestía el plumaje de joven del año.

Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala)

Entre los lentiscos y coscojas se movía una pareja de Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), puede que fueran dos distintas, ambas se mantenían próximos gracias a su reclamo de contacto, buscaban pequeños insectos entre los arbustos.


Paloma torcaz (Columba palumbus) 

A las 11 de la mañana y con la temperatura ya por encima de los 25 grados entró a beber una pareja de Paloma torcaz (Columba palumbus), posteriormente lo hicieron palomas solitarias. Siempre repetían este proceso: se posaban en un árbol cercano, inspeccionaban la seguridad del perímetro y si les parecía seguro bajaban a beber o bañarse.

Detectamos la presencia puntual de un adulto y un joven de Verderón común (Carduelis chloris) posados en nuestro campo de visión, en dos momentos diferentes, en ambos casos no mostraron ningún interés ni por la balsa ni por los comederos.


Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus) 

En las horas centrales apareció algún ejemplar solitario de Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus), recorrían el ramaje buscando insectos, uno intentó coger pipas de un comedero colgante, pero no mostró mucho interés y continuó su peregrinar por el bosque.


Mito común (Aegithalos caudatus) 

Otra especie que solo atravesó por delante nuestro fue el Mito común (Aegithalos caudatus), vimos dos grupos distintos.


Rana común (Pelophylax perezi)

Llegado el mediodía con el calor y luz más intensos bajó la actividad de las aves y entraron en acción los habitantes de la charca. Había Rana común (Pelophylax perezi) que parecen estar muy acostumbradas a la presión de los predadores. Solo las vimos soleándose o huyendo de algún ataque, incluso dos ejemplares distintos se alejaron de la orilla de la charca para enterrarse entre la hierba seca, no muy lejos, quizás lo consideraban más seguro. No pude observar ningún intento de cazar y eso que con el sol también aparecían de la nada libélulasCrocothemis erythraea y Orthetrum chrysostigma. Estas volaban sobre el agua interactuando entre ellas, quizás buscaban pareja porque había otras en tándem haciendo las puestas y lo hacían delante de las narices de las ranas. También entró a beber alguna Abeja europea (Apis mellifera).


Culebra de collar mediterránea (Natrix astreptophora)

Un mínimo de tres ejemplares de Culebra de collar mediterránea (Natrix astreptophora) visitaron la charca, un adulto grande y un joven vestido con su típico collar. Llegamos a ver más de diez intentos fallidos de caza de ranas y estas siempre se libraban gracias a su potente salto. Las culebras patrullaban sigilosamente las orillas de las charcas y lanzaban un fulgurante ataque. También entró al agua una Culebra viperina (Natrix maura) no muy grande pero en ese momento también estaba la astreptophora adulta por lo que al ver la peligrosa competencia se largó.


Lagartija verdosa (Podarcis virescens)

Otras que asomaban cuando salía el sol entre las piedras de balsa eran unos diminutos ejemplares de Lagartija verdosa (Podarcis virescens) que no aguantaban mucho a la vista. A unos metros de la charca, justo debajo de la tronera del aguardo apareció un ejemplar joven de Culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis), recorrió las grietas de las piedras graníticas en busca de merienda y pronto desapareció de nuestra vista.


Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) 

En esas horas centrales al bajar la actividad en la balsa podíamos fijarnos en la parte alta del cristal espía para intentar ver alguno de los habitantes del cortado rocoso como un Roquero solitario (Monticola solitarius), incluso vimos alguna rapaz planeadora por el estrecho tramo de cielo que nos permitían ver las troneras. Conseguimos ver Buitre leonado (Gyps fulvus), Buitre negro (Aegypius monachus), Grajilla occidental (Corvus monedula spermologus) y un grupo de Abejero europeo (Pernis apivorus).


Escribano soteño (Emberiza cirlus) hembra

Escribano soteño (Emberiza cirlus) macho

Por la tarde una vez mitigado el calor, sobre las 16 horas regresaba la actividad de las aves. Apareció un pareja de Escribano soteño (Emberiza cirlus) a beber y el enorme tronco del pino recibió la visita de un Agateador europeo (Certhia brachydactyla).


Perdiz roja (Alectoris rufa)


Con mucha precaución se acercaron dos grupos de Perdiz roja (Alectoris rufa), 4 jóvenes la primera jornada y el segundo día lo hicieron un precioso adulto con otros dos jóvenes. Emitían su reclamo de contacto para mantenerse agrupados y entraban a beber guiados del hermano más valiente o del macho según el caso. 


Arrendajo euroasiático (Garrulus glandarius)

A Arrendajo euroasiático (Garrulus glandarius)


El segundo día entro un solitario Arrendajo euroasiático (Garrulus glandarius) para bañarse a conciencia pero sin dejar de poner una cara de alerta con unos ojos abiertos como platos, estos momentos son cuando las aves se sienten más vulnerables frente al posible ataque de un predador.


Pinzón vulgar (Fringilla coelebs)



Las dos tardes entraron varios grupos de Pinzón vulgar (Fringilla coelebs) que recorrían el suelo debajo de los comederos para recoger alguna golosina caída. Fugazmente se dejó ver una pareja de Curruca capirotada (Sylvia atricapilla) que curioseó un momento por la zona y ya no volvieron más.


Colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus)

Se entretuvieron por la zona un par de hembras de Colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) que recorrieron los arbustos, bajaron a beber y se marcharon para seguir su viaje migratorio.


Pico picapinos (Dendrocopos major)

El primer día sólo pudimos oír su reclamo estridente pero el segundo día apareció delante del ventanal un macho de Pico picapinos (Dendrocopos major), se posó en el tronco de una encina joven, lo picoteó con tiento como para comprobar su sonoridad, lo probó por la parte baja, subió un poco, cambió de orientación, volvió a tamborilear y se marchó, puede que estuviera sondeando si había alguna larva dentro del tronco y al no sonar como debía se marchó.


Pito ibérico (Picus sharpei)


Se acabaron las dos jornadas y como broche anoté en mi cuaderno un Cárabo común (Strix aluco) que cantaba en el Complejo Rural Los Pinos la primera noche y la segunda, al salir de la finca de Valdeinfierno vi dos Chotacabras cuellirrojo (Caprimulgus ruficollis).


Hide de Charcas

Dos intensas jornadas en las que pudimos espiar los secretos de las aves de los bosques de Sierra Morena desde la comodidad de un hide. Para un veterano de la ornitología estas visitas a un aguardo permiten observar con facilidad y comodidad el comportamiento de las aves, generalmente cuando realizamos un recorrido las aves huyen de nuestra presencia y solo podemos detectar su presencia. 

Quiero agradecer el trato y la profesionalidad de José Luis Sánchez Balsera, José Luis Ojeda y Miguel Ángel Jiménez de IBERIAN LYNX LAND así como de mis compañeros de aventura, Gabi y Dani, sin olvidar la atención de todo el personal del COMPLEJO RURAL LOS PINOS. 





Texto y fotos de Rafa Muñoz 2020

Todas las fotos se hicieron los días 20 y 21/9/2020 en Andújar.