QUADERN DE NATURA: Búfalo de Agua en el Cañizar

Búfalo de Agua en el Cañizar

Búfalos de agua en la laguna del Cañizar, Arxiu RMiB

Laguna del Cañizar, 24 de enero 2024

Aproveché una sorprendente mañana primaveral en pleno enero para acercarme a la laguna del Cañizar para observar Grullas, porque el año pasado no pude acercarme a Gallocanta y esta laguna está a solo 165 km de València, casi 70 km menos. Nada más llegar oí las grullas (Grus grus) que no tardé en encontrar. Pero la sorpresa de la jornada fue encontrar un grupo de cinco búfalos de agua (Bubalus bubalis) formado por un enorme macho, 3 hembras adultas un jovencillo de pocos meses.

Macho de búfalo de agua salvaje en Sri Lanka, Arxiu RMiB

El búfalo de agua

El búfalo de agua es un bóvido originario del sudeste asiático del cual existen unas pocas poblaciones salvajes y muchas más domésticas. Los enormes machos llegan a alcanzar los 1,8 metros de altura en la cruz y 1,2 toneladas de peso. Esta especie diseñada por la evolución para vivir en zonas pantanosas donde tiene disponibles grandes cantidades de vegetación acuática. Son pesados y potentes pero sus pezuñas les permite desplazarse con facilidad en zonas embarradas y gustan revolcarse en el fango para proteger su piel. Entre las especies de las que se alimentan destaca el consumo de la caña común (Arundo donax) lo que permite controlar la expansión de esta planta invasora.

Búfalo de agua en la laguna del Cañizar, enero 2024. Arxiu RMiB

Esta especie se domesticó en Pakistán antes del 1.500 a.C. para utilizarla como tiro del arado en los arrozales asiáticos, además de explotar su leche y carne. Estas cualidades facilitaron su expansión de la mano del hombre que lo introdujo, entre otros lugares, en el antiguo Egipto y después llegó a Italia y Bulgaria.

Los italianos han sabido sacar provecho de las excepcionales cualidades de la leche de las hembras, con ella hacen quesos como la mozzarella, ricotta, burrata, tomino o yogur. La principal productora es la región de Campania que tiene su propio sello de denominación de origen. Está tan generalizada su cría que en Italia que hay una cabaña de más de 100.000 búfalos domésticos.

En el estado español las primeras referencias sobre la introducción de esta especie son recientes. En 2010 comenzó su andadura la empresa La Búfala del Empordà, una explotación ganadera en Palau-Sabardera, que llegó a tener 1.200 búfalos pastando en los Aiguamolls de l’Empordà para la producción de quesos. El negocio debía ir bien y la avaricia también, esta empresa fue acusada en 2021 por vender mozzarella de búfala que en realidad tenía un 77% de leche de vaca, lo que la convertía en una amenaza para la salud de los alérgicos a la leche de vaca. Esta empresa también se ha convertido en una amenaza para el parque natural donde pastan en régimen de semilibertad, los ecologistas de IAEDEN- SALVEM L'EMPORDÀ denunciaron que el desmesurado número de búfalos que se alimentaban dentro de la reserva integral del llac de Vilaüt, provocaban un sobrepastoreo que perjudicaba la vegetación autóctona, todo mientras sus abundantes deyecciones contaminaban las aguas superficiales e incluso los acuíferos.

Búfalos salvajes en Sri Lanka, Arxiu RMiB

De esta empresa salieron los cinco primeros búfalos que se introdujeron en la laguna del Cañizar en 2011. Esta introducción fue impulsada la Fundación Laguna del Cañizar y contó con financiación del Centro de Estudios del Jiloca y la Fundación Biodiversidad. El objetivo de esta introducción era que junto con caballos procedentes de la Camarga francesa controlaran el crecimiento de la vegetación del entorno de la laguna y así poder mantener parte de la lámina de agua abierta. Aunque no llegué a ver más que cinco ejemplares, hay referencias que en 2012 se liberaron 70 bóvidos más y en otoño de 2013 nacieron los dos primeros búfalos aragoneses.

También en Alcoi hay una empresa que ofrece el alquiler de búfalos, además de caballos y camellos para exhibiciones en mercados medievales o para desfiles de moros y cristianos.

Laguna del Cañizar, enero 2024, Arxiu RMiB

La laguna del Cañizar

Hay restos arqueológicos que demuestran que en la edad del Hierro hubo asentamientos humanos alrededor de estas lagunas formadas por potentes surgencias en el entorno de las poblaciones turolenses de Cella, Villarquemado y Santa Eulalia. Junto al humedal discurría la calzada romana que comunicaba Sagutum con Caesaraugusta. Después de diversos intentos se consiguió drenar la laguna en 1742 y encauzar sus aguas para su aprovechamiento. A partir de ese momento los terrenos ganados se dedicaron a pastizales y a pequeños huertos. Fue en el año 2000, una vez abandonados los cultivos y los pastos, cuando la vegetación palustre reclamaba y se apoderaba de estas tierras, se decidió recuperar la laguna. Los trabajos comenzaron en 2006 y finalizaron en 2008, cuando volvió a llenarse el vaso de la laguna.

Esa jornada en el Cañizar, además de los búfalos observé 320 grullas (Grus grus), milanos reales (Milvus milvus), aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) y pálido (Circus cyaneus) o busardo ratonero (Buteo buteo).