DIARIO ORNITOLÓGICO DE FUERVENTURA.


Localizaciones de Fuerteventura.

El 22 de julio nada más llegar a Corralejo (1) y salir de la población por la carretera costera quedamos impresionados por la belleza del Parque Natural del Jable de Corralero (2). La única observación reseñable del viaje al Castillo, nuestro lugar de alojamiento, fue la de 4 vencejos unicolor (Apus unicolor) en las inmediaciones del aeropuerto, en El Matorral (3). Nos pasamos de largo de la salida hacía el Castillo, Caleta de Fuste (4) y en las salinas de la Caleta de Hondura (5), al dar la vuelta con el coche, hacía el interior pude ver nuestros dos primeros Guirres, el alimoche canario (Neophron percnopterus majorensis). Competían con un nutrido grupo de unas 120 gaviotas patiamarillas (Larus cachinnans atlantis) por los restos de alguna cabra muerta. Toda la isla esta llena de explotaciones extensivas caprinas que seguro que con sus restos forman la principal fuente alimenticia de los guirres.

Nada más llegar a nuestro destino, en los jardines del apartamento abundantes, tórtolas rosigris (Streptopelia roseogrisea) y más gorrión moruno (Passer hispaniolensis). Refrescándonos en la piscina observé, durante media hora, como una gorrión hembra era la única en alimentar a sus pollos que esperaban en la boca de un agujero en el muro del castillo.


Dunas de Corralejo.

El día 23 al amanecer sobre el Jable de Corralejo (2), disfruté de las impresionantes y fotogénicas vistas de este medio aparentemente hostil. El viento acumula enormes cantidades de arena blanca africana sobre el sustrato volcánico. Se crean enormes dunas que compiten en belleza con el desierto del Sahara. Allí la primera señal de vida que observé fue la de casi siempre, un grupo familiar de bisbita caminero (Anthus berhelotii). Escogí hacer un recorrido por un barranco donde finalizan las dunas y comienza el reinado del malpaís, intentaba observar mi primer camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus amantum).

Pero pronto los olvidé con la cercanía de un cuervo (Corvus corax canariensis), que me sobrevoló graznando molesto por mi presencia. Más tarde encontré dos especies frecuentes, una pareja de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus dacotiae) y otra de alcaudón meridional (Lanius excubitor koenigi). En lo alto de la montaña adiviné una silueta de falcónido picando, pero la brevedad de la observación no me permitió averiguar la especie concreta. El halcón de Tagarote seguía haciéndose de rogar.

Al medio día, ya con toda la familia, en la Caleta de la Hondura (5) sorprendimos un grupo de ardillas morunas (Atlantoxerus getulus) que utilizaban los huecos de un muro de piedra seca como su casa. Después, en el Museo de la Sal, disfrutamos con el esqueleto de una ballena de 18 metros de largo. Continuamos el viaje en dirección a La Lajita (6), al parque zoológico. Sorprendía que habían escapado de las pajareras varios tejedores (Ploceus velatus) y utilizaban los árboles del oasis para colgar sus nidos. También se movían en libertad por la zona estorninos metálicos (Lamprotornis purpureus). La suerte es que el hábitat circundante es el general de la isla, las estepas, lo que supongo impedirá su expansión. Una sorpresa fugaz la produjo la observación del raro en las islas vencejo real (Apus melba).


Gaviota Patiamarilla Canaria.


El 24 de julio no me alejé de la familia y espere paseando en la zona costera de Caleta de Fuste (4) a que despertaran. Pero también tuve recompensa, a las habituales gaviotas patiamarillas (Larus cachinnans atlantis) se les añadió un zarapito trinador (Numenius phaeopus) un invernante habitual de las costas canarias.


Zarapito Trinador.

Más tarde, después de una hora en coche, nos dirigimos a la península de Jandía, en concreto a la playa de Sotavento (7). El fuerte viento solo me permitió observar en la magnifica playa de sotavento un grupo de pardillos (Carduleis cannabina harterti) al amparo de unos pinos canarios criados por goteo en los jardines de un hotel.

El día 25 me dirigí al barranco de los Molinos (8), es el único cauce que mantiene agua durante esta época del año. Está dentro del Parque Natural de Betancuria. A la salida del pueblo de Las Parcelas hay señalizado un sendero en los siete últimos kilómetros del cauce hasta la desembocadura. Desde lo alto en la orilla izquierda el sendero sigue paralelo al barranco. Hay algunos observatorios pero están cerrados. Nada más dejar el coche en el parking y asomarme al fondo levanté un grupo de cinco tarros canelos (Tadorna ferruginea) que incluso han llegado a reproducirse aquí en Fuerteventura. Las palomas bravías (Columba livia canariensis) revoloteaban nerviosas y enseguida me di cuenta del por qué, un halcón de Tagarote (Falco pelegrinoides) planeaba sobre el cauce. Se posó en lo alto de un tendido telefónico. Estuvo poco tiempo, volvió sobre sus pasos y fue cuando observé a su compañera. Realizaron el típico vuelo de caza, la hembra volaba bajo sobre el cauce levantando las palomas mientras el macho más pequeño y ágil un poco más retrasado y desde lo alto la seguía para lanzarse sobre la primera presa que se le pusiera a tiro. Enseguida obtuvieron éxito, el macho pico vertiginosamente sobre una paloma y desaparecieron de mi vista tras una loma.

Continué el paseo y pronto otra sorpresa, en el fondo del barranco sobre unos arbustos el canto de una curruca tomillera (Sylvia conspicillata orbitalis) me delató su ubicación. Fue una observación fugaz pues enseguida cambio de posición para refugiarse entre la espesura de los matorrales. De nuevo levanté a los tarros canelos (Tadorna ferruginea), esta vez solo cuatro. Pero las observaciones se me amontonaban, ahora una pareja de cuervos (Corvus corax canariensis) graznaban desde lo alto del cantil. Enseguida un guirre (Neophron percnopterus majorensis) adulto levantaba vuelo desde una de las paredes verticales del barranco, estaban llenas de pequeñas cuevas con abundantes deyecciones que demostraban que en una de ellas han sacado a sus pollos este año. Aquí también seguro que esconden nidos los Tagarote y la pareja de cuervos. En la desembocadura me despidió otra pareja de alcaudón meridional (Lanius excubitor koenigi). De regreso ya en el coche tres corredores (Cursorius cursor) cruzaron la carretera permitiéndome admirar su inconfundible silueta en vuelo.


Tórtola Rosigris.

La vuelta la hice por la reserva del Morro de Tabaida, Vallebrón (9). Son altos con la típica vegetación estepárica que caracteriza a esta isla. Según leí aquí es donde hay la mayor densidad de tarabilla canaria (Saxicola dacotiae). No tuve suerte pero pude observar 2 conejos, bisbitas camineros (Anthus berhelotii), cernícalo vulgar (Falco tinnunculus dacotiae), alcaudón meridional (Lanius excubitor koenigi), abubillas (Upupa epops) y tórtolas rosigris (Streptopelia roseogrisea).

He cumplido bastantes de mis objetivos ornitológicos faltándome observar las siguientes especies:

El camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus amantum), la ganga (Pterocles orientalis), la subespecie de herrerillo común (Parus caeruleus degener) propia de Lanzarote y Fuerteventura, la Perdiz Moruna (Alectoris barbara koenigi), el ratonero canario (Buteo buteo insularum) y la especie exclusiva de Fuerteventura, la tarabilla canaria (Saxicola dacotiae), el águila pescadora (Pandion haliaetus) y la lechuza canaria (Tyto alba gracilirostris).

Sin duda estas dos islas son muy recomendables, si a la belleza salvaje de la volcánica Lanzarote le añadimos la sobria y rebosante de vida estepárica Fuerteventura conseguimos un viaje que a la vez permite disfrutar a la familia y a nosotros nos da la oportunidad de descubrir la accesible fauna y flora canaria. Si el viaje es exclusivamente naturalista el disfrute tiene que ser total al añadir a nuestra lista la cantidad de especies marinas propias estas islas como son el petrel de Bulwer (Bulweria bulwerii), el paiño de Madeira (Oceanodroma castro), el habitual en la península paiño europeo (Hydrobates pelagicus), la Pardela Chica (Puffinus assimilis baroli) y el escaso paiño pechialbo (Pelagodroma marina).

DIARIO ORNITOLÓGICO DE LANZAROTE.


Localizaciones de Lanzarote.


Aterrizamos el día 17 de julio en el aeropuerto del Matorral (1). Lo primero que llamó mi atención fue la presencia de tres vencejos unicolor (Apus unicolor) sobrevolando los alrededores. Después comprobaría que son escasos solo pudiéndolos observar en esta zona.

El día 18, camino a los Jameos de Agua (2), lo primero que observé fue un cernícalo vulgar canario (Falco tinnunculus dacotiae). El resto del viaje los observé muchas veces en cualquier tipo de hábitat. Otra sorpresa fue la fugaz visión de un halcón de Eleonora (Falco eleonorae) de los que crían un mínimo 100 parejas en Lanzarote y en el archipiélago Chinijo y no tuve la suerte de volverlos a ver. Las gaviotas patiamarillas (Larus cachinnans atlantis) están omnipresentes en toda la isla, tanto en costas e islas como en el interior. Otra sorpresa fue el poder disfrutar, en el malpaís del parking de los Jameos del Agua (2), con un grupo de machos del lagarto atlántico o de Haria (Galliota atlantica).


Lagarto de Haria.

Después de los Jameos y de la Cueva de los Verdes (4) pasamos por los altos de los riscos de Famara (5), en concreto al mirador, un sitio muy recomendable para ir con tiempo. Desde allí se observaban los nidos ya abandonados de las gaviotas patiamarillas (Larus cachinnans atlantis) y por las terrazas un grupo familiar de bisbita caminero (Anthus berhelotii). En el camino de regreso dos dos tórtolas comunes (Stretopelia turtur).

En donde nos alojábamos, en el turístico Puerto del Carmen (3), abundan la tórtola rosigrís (Streptopelia roseogrisea) así como en el resto de poblaciones de la isla. Menos abundantes pero muy conspicuos son los grupos familiares de gorrión moruno (Passer hispaniolensis).

El día 19 pude hacer mi primera escapada exclusiva para observar aves, me decidí por los Llanos de Famara y Soó (6). Es un extenso jable arenoso salpicado de ralos matorrales salinos. En la playa descansaban jóvenes de gaviota patiamarilla (Larus cachinnans atlantis). Pequeños grupos familiares de bisbita caminero (Anthus berhelotii) salpicaban toda la zona. También fue espectacular un nutrido bando de terrera marismeña (Calandrella rufescens polatzeki), calculo que no bajarían del centenar. Observé un grupo familiar de tres alcaravánes (Burhinus oedicnemus insularum), una pareja de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus dacotiae) y otra de alcaudón meridional canario (Lanius excubitor koenigi).


Alcaudón Meridional Canario.

El resto del día lo dedicamos a recorrer el Parque Nacional de Timanfaya (7), zona volcánica por excelencia desde las erupciones ocurridas entre los años 1730 y 1736, que afectaron a una cuarta parte de la superficie de la Isla y la han marcado significativamente. Aquí predomina el malpaís que son campos de lava seca y retorcida que apenas soportan líquenes y musgos. Sólo en las laderas más umbrosas y con cenizas crecen ralos arbustos que pueden soportar artrópodos y algún lagarto. La belleza es impresionante y su visita imprescindible. Respecto a las aves solo pudimos observar paloma bravía (Columba livia canariensis) y la siempre presente gaviota patiamarilla (Larus cachinnans atlantis).


Parque Nacional de Timanfaya.


El día 20 con toda la familia, nos embarcamos en Orzola (8) para visitar la isla de La Graciosa (9), la única poblada del archipiélago Chinijo. En el puerto las omnipresentes gaviotas patiamarillas (Larus cachinnans atlantis). Ya en el interior del jable arenoso observé jóvenes de lagarto de Haria (Galliota atlantica) y más bisbita caminero (Anthus berhelotii). También un grupo de unas 25 terreras marismeñas (Calandrella rufescens polatzeki) y una pareja de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus dacotiae). En el pueblo una pareja de alcaudón meridional (Lanius excubitor koenigi). En las escolleras del puerto se soleaban los enormes y coloridos cangrejos moros (Grapsus adscensionis) y se alimentaba un andarríos chico (Actitis hypoleucos) de regreso, en su viaje postnupcial. De vuelta y con el mar un poco más tranquilo pudimos disfrutar de 15 pardelas cenicientas (Calonectris diomedea borealis) que volaban paralelas al ferry.

Isla Graciosa.

El día 21 antes de salir el sol ya estaba otra vez de camino a los llanos de Famara y Soó (6). Esta vez cogí una pista de tierra y los primero con que pude echarme a los prismáticos fue una pareja de cernícalos y otra de alcaudones. Me crucé con un coche con dos colegas ornitólogos de Madrid en pos de las hubaras y de los corredores, todavía sin éxito. Poco después de dejarlos la primera sorpresa un grupo familiar de siete corredores saharianos (Cursorius cursor), el viento y la arena que este arrastraba no permitieron hacerles una foto decente, aquí le llaman a esta lluvia horizontal “picón” por lo molesto de la arena arrastrada por el constante viento sobre la piel y ojos. Continué y en seguida a lo lejos divise a dos inconfundibles hubaras canarias (Chlamydotis undulata fuertaventurae). Caminaban alejándose serpenteando los arbustos para ocultarse.

La Hubara Canaria es una subespecie endémica del Archipiélago Canario que habita en las islas de Fuerteventura, Lanzarote y la Graciosa. La población total según el censo de 2005 dedujo que su población se distribuye con 11 ejemplares en La Graciosa, 352 en Lanzarote y 216 en Fuerteventura. El hábitat de la Hubara en Canarias consiste en llanuras y colinas pedregosas de carácter semi-desértico, llanuras costeras y arenas consolidadas. La cobertura vegetal es de tipo arbustito, con dominio de aulagas (Launaea arborescens), espinos (Lycium intricatum) y salados (Salsola vermiculada). Su alimentación es muy variada incorporando materia animal (escarabajos, saltamontes, hormigas, orugas, caracoles y pequeños lagartos) y vegetal (grano de cereal, garbanzos, lentejas y bayas).

Para intentar continuar observándolas tuve que seguir por la pista. Pendiente de poder relocalizarlas no me di cuenta que la arena de la pista se volvía más espesa y cuando quise reaccionar ya tenía el coche de alquiler atrapado en la arena. Se acabó mi pajareo esa mañana. Gracias a la amabilidad de un agricultor, que llevaba garrafas de agua a su melonar a un kilómetro de distancia y que me acerco al pueblo donde otro vecino con un enorme Toyota me sacó del apuro. El viento hace que el jable cambie constantemente y los mismos agricultores me confirmaban que frecuentemente se quedaban atascados. Si un consejo puedo dar es que por aquellas pistas no circuléis en coche.

Después de descansar del atracón de arena del jable de Soó, ya junto con toda la familia, nos dirigimos del Puerto del Carmen, al Jardín de cactus (10). En el viaje observamos dos garcillas bueyeras (Bubulcus ibis) y varias abubillas (Upupa epops). En el jardín de cactus aprovechando las balsas entraban a beber 3 pardillos (Carduleis cannabina harterti) y un nutrido grupo familiar de gorrión moruno (Passer hispaniolensis). Vigilando desde las aspas de un molino un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus dacotiae)

El 22 fue un día de viaje pasamos, en apenas 20 minutos, con el ferry de Playa Blanca (11) en Lanzarote a Corralejo en Fuerteventura. En la travesía marítima observamos seis pardelas cenicientas (Calonectris diomedea borealis).

HALCÓN DE ELONOR EN CASTELLÓN


5/07/07
el pasado jueves en Monte Pobla, en la Pobla Tornesa (Castelló), pude observar a un mínimo de 13 ejemplares de halcón de eleonora (Falco eleonorae) de fases clara y oscura, cazando y alimentandose.
Observadora: Isabel Bischoping.

6/07/07
El viernes un mínimo de 14 halcónes de eleonora (Falco eleonorae) de fases clara y oscura.
Observadores: Toni Alcocer e Isabel Bischoping.

7/07/07
El sábado, 1 halcón de eleonora (Falco eleonorae) cazando insectos junto a un grupo de vencejos comunes (Apus apus) y vencejos reales (Apus melba) en el Alto del Colomer, Desert de les Palmes (Castelló).
Observadora: Isabel Bischoping.
Mensaje de Isabel Bischoping en el FORO PERNIS.

CITAS FALCÓNIDOS EN VALÉNCIA


25/06/07.

El pasado lunes miembros del Centro de Recuperación de Fauna de El Saler/La Granja, acudieron al Museu de les Ciències Princep Felipe a recoger un pollo de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) encontrado en el suelo. Parece ser que se cayó de la estructura del museo donde nidifica una pareja. Esperemos que se recupere.



26/06/07.

El martes observé un ejemplar macho de halcón peregrino (Falco peregrinus) volando por el casco urbano de Mislata. Procedía del Cauce Viejo del Turia y se dirigia dirección oeste, en vuelo directo, acosado por un grupo de aviones y vencejos. Supuestamente se trate de uno de los pollos liberados este año en la ciudad de València.

Mensaje de Pedro A. Del Baño en el FORO SVO Aves. Fotos de David Gómez y Sergio Bargues.