Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) adulto |
Uno de los lugares de obligada peregrinación
para cualquier ornitólogo hispano son las montañas del Quebrantahuesos, en el
Pirineo oscense. Hace años observé esta especie por primera vez en la sierra de
Guara, después los encontré en el Parc Natural de l’Alt Pirineu (Lleida) pero
siempre había tenido observaciones lejanas y/o fugaces. Quería intentar ver
esta especie con tranquilidad y a ser posible con la proximidad suficiente para
hacer alguna foto. Tenía referencias de las bondades de ciertos rincones del
Pirineo central, lo comenté con mis amigos y nos animamos a visitarlo este
pasado mes de mayo. Decidir alojarnos en Aínsa fue fácil, tiene buenas
comunicaciones y servicios, solo hubo que consensuar los
días y buscar donde dormir.
Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) joven de segundo año |
POBLACIÓN DEL QUEBRANTAHUESOS
El Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) es un ave singular gracias a su tamaño, es uno
de los gigantes alados con su envergadura de entre 2,75 y 3 metros, tiene
un peso que oscila entre 4,5 y 7 kg, es la única especie especializada en
el consumo de huesos, osteófaga, también es peculiar su técnica para alimentarse, coge los huesos más grandes que no puede tragar con sus garras, alzar el vuelo y los deja caer sobre rocas, cuando se parten ya pueden tragarlos, de
esta costumbre deriva su nombre en castellano y en catalán Trencalòs.
Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) joven de tercer año |
Esta especie pasó momentos
críticos a finales del siglo pasado pero gracias a diversas actuaciones como la
de facilitar muladares, controlar los venenos y a la cría en cautividad se consiguió
que la población remontara, en 2016 en el Pirineo había 179 unidades
reproductoras (UR), de ellas 43 UR en Francia y 136 la vertiente española. Otra
de las peculiaridades de esta especie es que la cría la realizan
el macho y la hembra frecuentemente ayudados por uno o más raramente por dos ejemplares
inmaduros, generalmente estas asociaciones para criar están formadas por dos machos y una hembra, por eso no hablamos
de parejas si no de unidades reproductoras (UR).
Las montañas del Quebrantahuesos |
Esta especie ha sido objeto de
exitosos programas de reintroducción y gracias a ello se ha ampliado su
distribución, en 1986 se reintrodujo por primera vez en los Alpes y en 2016 ya
habían 43 territorios. En 2006 se empezó a reintroducirlo en Cazorla, después
de haber liberado 49 ejemplares se ha conseguido que reproduzcan y este
2018 ha nacido el primer pollo de una pareja en libertad. Más recientemente, en
2013, se empezó con la reintroducción en
el Parque Nacional de los Picos de Europa donde se han liberado 20 ejemplares y ya ha habido 2 intentos de cría aunque de momento han fracasado. En mayo de
este 2018 se ha empezado la introducción en Castelló, en la Tinença de
Benifassà, donde se liberarán los dos primeros pollos del crebalòs nombre con el que
se denominaba al Quebrantahuesos en valenciano antiguo. Del resto de poblaciones en Europa occidental solo quedan pequeñas poblaciones relictas, en Creta donde en 2015 quedaban 7 parejas
y sólo 4 parejas en Córcega según el censo de 2016.
LOS SOTOS DEL RÍO ARA
Llegamos a Aínsa a medio día del
14 de mayo, después de comer nos decidimos por dar un paseo por los sotos del
río Ara. Este río nace en la cara sur del mítico Vignemale con sus 3.298 m, baja
por el valle de Bujaruelo donde recoge las aguas del valle de Ordesa, después
de atravesar el cañón de Jánovas se une al Cinca en Aínsa.
Alimoche (Neophron percnopterus) |
La Confederación del río Ebro, el
Ayuntamiento de Aínsa y el gobierno de Aragón publicitan un corredor verde que
saliendo desde Aínsa y siguiendo la orilla sur, caminando en dirección oeste, recorre los sotos por un sendero balizado de 8,6 km que cuenta con paneles
interpretativos, un hide observatorio y nidales de cigüeña común. Los paneles
están, los nidales también pero vacíos, son dos cestas metálicas en lo alto de
poste de madera y mi impresión es que nadie ha aportado nunca una rama ni vimos
ninguna cigüeña, el hide se lo llevaron porque lo utilizaban como cobijo
jóvenes de la zona para actividades que poco tenían que ver con la observación
de la naturaleza.
Milano negro (Milvus migrans) |
El breve recorrido que hicimos fue razonablemente provechoso,
como más destacable señalar la abundancia de Milano real (Milvus milvus) y menos abundante el Milano negro (Milvus migrans), en los
carrizales cantaba tanto el Carricero común (Acrocephalus scirpaceus)
como el Carricero tordal (Acrocephalus
arundinaceus), en los bosques de ribera reinan unos añosos chopos y álamos donde
vimos Pico picapinos (Dendrocopos major),
Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos),
Trepador azul (Sitta europaea) o Zorzal charlo (Turdus viscivorus), en la
zona del amplio cauce que bajaba con mucha agua vimos Garza real (Ardea cinerea) y Gaviota
patiamarilla (Larus michahellis).
Gargantas de Escuaín |
LOS MIRADORES DE REVILLA
El día 15 subimos con el coche por
el valle del río Cinca hasta la aldea de Hospital de Tella donde abandonamos la
comarcal A-138 para subir por el valle del río Yaga hasta unos metros antes de
la aldea de Revilla, allí empieza la ruta de los miradores. Este es un sencillo
recorrido que tiene una longitud de 2 km si se hace toda la ruta completa, después de los miradores se pasa por la ermita de San Lorién para llegar a la
aldea de Revilla y de allí a la curva donde se deja el coche. Estos rústicos
miradores están asomados a un valle abrupto y prístino, abajo entre cascadas y
surgencias de agua el río Yaga corta un sector de la Sierra de Sucas. Desde los
miradores se dominan las espectaculares gargantas de Escuaín que recogen las
aguas del circo Gurrundué, quizás este es el mejor lugar de la Península
Ibérica para observar quebrantahuesos en vuelo o por lo menos el más
espectacular.
Durante el recorrido por la
estrecha senda observamos Mosquitero
papialbo (Phylloscopus bonelli),
Zorzal charlo (Turdus viscivorus), Zorzal
común (Turdus philomelos), Herrerillo
común (Cyanistes caeruleus),
Arrendajo (Garrulus glandarius), Reyezuelo listado (Regulus ignicapilla) y Carbonero garrapinos (Periparus ater).
Una vez llegados al último de los tres miradores disfrutamos con los vuelos lejanos de mucho Buitre leonado (Gyps fulvus), Cuervo
grande (Corvus corax) y Chova
piquirroja (Pyrrhocorax graculus). Enseguida apareció el primer Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) que
compartía térmicas con los buitres para ganar altura y empezar su patrullar diario
en busca de alimento, era un ejemplar joven, poco después vimos entrar un
adulto a una cueva de un pequeño farallón con paredes verticales, puede que
fuera su nido pero estaba demasiado lejos para ver más. Durante toda la mañana observamos
un mínimo de 6 quebrantahuesos diferentes, 2 adultos y 4 aves inmaduras.
Carbonero garrapinos (Periparus ater) |
De regreso y ya en el coche, nada más pasar el
Hotel Restaurante Lamiana descubrimos en la ladera un hide gracias a que volaba un quebrantahuesos adulto y un poco más
lejos había tres ejemplares de Alimoche
(Neophron percnopterus). Esa noche en Aínsa nos comentaron que en mayo la
terraza del Lamiana es uno de los mejores lugares para ver quebrantahuesos con
la ventaja de hacerlo sentado tomando una cerveza, ¡todo un lujo!
Collalba gris (Oenanthe oenanthe) macho |
Después he averiguado que este hide está gestionado por Josele J. Saíz
“Boletas”, un viejo conocido ya que la primera vez que vi al quebranta fue en
Guara y lo encontramos gracias a alojarnos en la magnífica casa rural que tiene, la casa Boletas y él mismo nos indicó con todo detalle los mejores lugares para disfrutar de la avifauna
de la zona.
EL VALLE DE PINETA
Valle de Pineta |
Por la tarde fuimos al valle de
Pineta que está al norte de la mítica cumbre del Monte Perdido con sus 3.351 m,
se puede llegar perfectamente con el coche hasta un enorme aparcamiento junto a
unas dependencias del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, situado unos
metros antes del Parador. Enseguida nos percatamos que aquí la primavera apenas se asomaba por debajo de un invierno frío y con mucha nieve, de hecho
todavía quedaba bastante en las cumbres.
Restos de avalanchas en el valle de Pineta |
En este valle glaciar había habido
varias avalanchas que habían destrozado mucho arbolado y las lenguas de nieve,
barro y ramas todavía cortaban los caminos del fondo del valle donde el bosque de hayas apenas empezaba a desplegar su follaje. Para acabar de hacernos
olvidar la primavera el día se había cerrado con nubes negras y apenas había
luz por lo que pocas especies pudimos ver, aún así encontramos entre otras Abejero europeo (Pernis apivorus), Collalba gris (Oenanthe oenanthe), Petirrojo (Erithacus rubecula), Pinzón vulgar (Fringilla coelebs) y un
pequeño Zorro (Vulpes vulpes).
EL VALLE DE GISTAÍN Y EL PASO LA INCLUSA
Paso de la Inclusa |
El día 16 por la mañana fuimos a
uno de los lugares que recomienda la FCQ para ver quebrantahuesos, el Paso de
la Inclusa. Para llegar al coqueto valle de Gistaín se sale de Aínsa por la
A-138 dirección norte, al llegar a Salinas está indicado el desvío al valle,
siguiendo la A-2609. Pronto se llega a un desfiladero donde la
estrecha carretera atraviesa varios túneles con semáforos ya que solo se puede
circular en un sentido, los túneles son tan angostos que no caben dos coches.
Izquierda buitre leonado joven, derecha adulto. |
Acabados
los túneles se abre el valle y la carretera cruza el río Cinqueta, aparca y
saca el telescopio, allí mismo hay un muladar y se hacen muy buenas
observaciones de aves carroñeras por la mañana con la luz de espaldas, nosotros
vimos varios Quebrantahuesos (Gypaetus
barbatus) adultos y juveniles, mucho Buitre
leonado (Gyps fulvus), Cuervo grande
(Corvus corax) y Alimoche (Neophron
percnopterus) entre otras especies.
PIAU ENGALY, ARAGNOUET
Por la tarde regresamos al valle
del Cinca y luego subimos por la A-138 para pasar a Francia por el túnel de
Bielsa/Aragnouet, allí nos dirigimos a la estación de esquí de Piau Engaly. La
nieve todavía llegaba hasta la cota inferior de la estación, a los 1.400 metros, por lo que allí mismo encontramos una buena representación de las aves alpinas
que esperaban que se derritiera para seguir ganando altura.
Bisibta alpino (Anthus spinoletta) |
Tuvimos buenas
observaciones de una pareja de Collalba
gris (Oenanthe oenanthe), de Acentor
alpino (Prunella collaris) con el plumaje desgastado de verano que es bastante
más sobrio al que estamos acostumbrado los que solo los vemos durante los
inviernos en nuestras montañas mediterráneas, Escribano cerillo (Emberiza citrinella), Verderón serrano (Carduelis citrinella), Bisibta alpino (Anthus
spinoletta), este sí, vestido
con un bonito plumaje nupcial y unas muy confiadas marmotas (Marmota marmota).
Marmota (Marmota marmota) |
EL COMEDERO DE AVES NECRÓFAGAS DE AÍNSA
Comedero de aves necrofágas de Aínsa |
En la mañana del día 17 de mayo teníamos una reserva para ir al muladar que está gestionado por la FCQ, está muy cerca de Aínsa, tiene 2 hides fotográficos y una
balsa para paseriformes. Reservamos cita y pagamos en la página del Pirineos
Bird Center del FCQ, el precio era muy razonable y no quisimos perdernos la
oportunidad de asistir a una carroñada. Solo un consejo para evitar lo que
nos pasó a nosotros, en la web indica que después de formalizar la reserva
llames al teléfono del Pirineos Bird Center para concertar los detalles de la
cita, ¡No perdáis el tiempo llamando, no cogen el teléfono! Hay que ir a Aínsa
a la sede del FQC para poder conocer los detalles de la cita.
Buitre leonado (Gyps fulvus) |
Quedamos a las 10 de la
mañana, nos subieron a un paraje muy cercano al sur de Aínsa y tras elegir uno
de los dos observatorios que tienen dejaron una buena cantidad de despojos de pezuñas y
algo más grande del tamaño de un cerdo o borrego grande, no tuvimos tiempo averiguar
que era, cuando reculó el coche al lugar donde depositan la carroña empezaron a
llegar de todas partes un centenar de Buitre
leonado (Gyps fulvus), cuando Gonzalo dejó caer los primeros trozos los
buitres ya bajaban y nada más acabar de depositarlos y cerrar la puerta del
vehículo ya estaban aterrizando los buitres.
Milano real (Milvus milvus) |
Otra de las cosas que debe hacer
un naturalista es asistir a una carroñada, al menos una vez en la vida, impresiona ver de cerca la envergadura del buitre leonado, observar sus ojos
inquisidores, su potente pico y sus poderosas garras, para hacerse una idea del espectaculo imaginar que se juntan en unos instantes un centenar de buitres, que vienen planeando, ves cómo despliegan sus patas
y como se dejan caer encima de otros ejemplares sin que estos parezcan
molestarse, es un ritual muy definido: quien más hambre tiene, más se esfuerza y es el
primero en comer. Cuando dos buitres cogen un extremo diferente del mismo
resto, lo estiran y se rompe, se salpica todo el escenario, es espectacular ver las caras y cuellos manchados de los ejemplares más ansiosos. Esta ceremonia
termina casi tan rápido como empezó, los ejemplares ahítos se apartan a saltos,
despliegan sus enormes alas, despegan con unos potentes golpes de ala, estiran
totalmente las alas y se alejan planeando. En pocos minutos regresa la
tranquilidad que aprovecharán otras aves más pequeñas para buscar los escasos restos que han quedado.
Alimoche (Neophron percnopterus) |
Pero al festín acuden otros comensales, muy pronto se añadió una
treintena de Cuervo grande (Corvus
corax) y media docena de Milano real
(Milvus milvus), aunque les costó un poco más también llegaron cuatro
ejemplares distintos de Alimoche
(Neophron percnopterus). Se acercó un
Busardo ratonero (Buteo buteo) para curiosear pero ni bajó. A lo lejos vimos
una Culebrera europea (Circaetus
gallicus) y más tarde una Aguililla
calzada (Hieraaetus pennatus). Al bebedero frente a uno de los
hides no entró nada ya que como había llovido tanto había charcos por doquier, aún así vimos por la zona Pinzón vulgar
(Fringilla coelebs), Abubilla (Upupa
epops), Escribano soteño (Emberiza
cirlus) y Milano negro (Milvus
migrans).
Cuervo grande (Corvus corax) |
Del resto de
actores del banquete, los cuervos se paseaban con tranquilidad recogiendo lo que caía de los
buitres, son una tribu bien avenida y como había abundancia de comida estaban
muy tranquilos. Los alimoches aparentaban ser los más tímidos de la fiesta,
llegaban y se paseaban por el exterior, recogían con parsimonia y delicadeza
pequeños pellizcos que palpaban con el pico con cuidado antes de tragarlos.
LA FCQ
La Fundación para la Conservación
del Quebrantahuesos (FCQ) fue fundada en 1995 es la principal entidad que
promueve los proyectos de conservación, gestión, investigación y
sensibilización en las zonas donde vive el quebrantahuesos. Gestiona el Eco
Museo de la Fauna Pirenaica en el castillo de Aínsa, el Centro para la
Diversidad y el Desarrollo Sostenible de Picos de Europa, el centro de cría en
cautividad de Zaragoza y la Estación Biológica de Monte Perdido, en Revilla. En
su página hay mucha información del Quebrantahuesos y creo que el
Quebrantahuesos debe parte de su recuperación a la FCQ. Con el donativo con el que se accede al comedero de necrófagas te hacen socio un año, te regalan una camiseta y documentación por lo que les perdonamos el montón de llamadas sin éxito que tuvimos que hacer para ir al muladar.
BIBLIOGRAFÍA Y
ENLACES
Población de Quebrantahuesos 2016. http://curioso-por-naturaleza.blogspot.com/2017/02/quebrantahuesos-tres-parejas-comienzan.html
Cartografía Editorial Alpina. Ordesa y Monte Perdido.
1:40.000
Corredor río Ara: https://www.quebrantahuesos.org/media/uploads/descargas/pdf/pdf_150.pdf
Identificación de edades del Quebrantahuesos; https://www.quebrantahuesos.org/media/uploads/descargas/pdf/pdf_27.pdf
Comedero de Necrófagas de Aínsa; https://www.quebrantahuesos.org/media/uploads/descargas/pdf/pdf_233.pdf
Marmota (Marmota marmota) |
Alfonso de Urquijo. Altos Vuelos.
Aldaba Ediciones 1989.
Guías ornitológicos y alojamiento rural en el Sobrarbe: Casa Gerbe. www.casagerbe.com
www.birdingaragon.com
www.birdingaragon.com
Texto y fotos de Rafa Muñoz 2018.
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