Viernes 25 de enero
de 2019
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Monarca colilargo asiático (Terpsiphone paradisi) |
Sinharaja
Forest Reserve, Ratnapura District, Sabaragamuwa Province, (6°25'54.67"N /
80°25'8.39"E)
Madrugamos mucho para llegar a
tiempo de ver el amanecer en una casa de unos agricultores frente al Sinharaja Forest, cuando rayaban las
primeras luces se elevó el espectacular concierto de voces del bosque, mejor
que cualquier palabra, subir el volumen y ver el breve video que grabé.
Aquel amanecer fue tan intenso
que me pareció eterno, en lo alto de un enorme árbol con toda la delicadeza del
mundo se hacía arrumacos una pareja de
Vinago
de Ceilán (Treron pompadora), copularon y siguieron acicalándose mutuamente
toda la mañana.
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Drongo cenizo (Dicrurus leucophaeus longicaudatus) |
Cuando la intensidad de la luz
subía se elevó volando en vertical un
Drongo
cenizo (Dicrurus leucophaeus longicaudatus) para dejarse caer, parecía querer
marcar su trozo de selva, esto lo repitió varias veces, una de ellas, unos
metros por detrás le imitó un
Drongo de
raquetas grande (Dicrurus paradiseus), como bien dice su nombre era
significativamente más grande, lo que más destacaba eran las largas y
filamentosas plumas caudales de los extremos que acababan en
dos pequeñas raquetas, poco después se dejó ver un
Pito crestigualdo (Picus chlorolophus) trepando por una enorme
palmera.
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Valle con cultivos frente a Sinharaja Forest Reserve |
Sin previo aviso nos llamarón los guías y pidieron máximo silencio, entramos en la humilde
casa unifamiliar. Atravesamos un corredor estrecho que separaba la habitación
que hacía de casa de una caseta anexa que daba la espalda a la selva, nos
asomamos a la trasera de la parcela y allí había 4 gallinas domésticas. Aguardamos
en silencio y bien apretados por lo estrecho del lugar, con lentitud y con la
timidez propia de las polluelas salió de la espesura una increíble Polluela de la jungla (Rallina
eurizonoides), atravesó la zona y desapareció con el mismo sigilo con el
que apareció, muchos no llegaron a verla a pesar del vivo color naranja que
tenía en cabeza, cuello y pecho, poco después apareció una Gallineta pechiblanca (Amaurornis phoenicurus).
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Zorzal alimoteado (Geokichla spiloptera) |
Sin tiempo para asimilar la
observación apareció en escena una pareja de
Faisancillo de Ceilán (Galloperdix bicalcarata), el macho era muy
llamativo gracias al rojo de su antifaz y pico, además de un vivo pecho
jaspeado de blanco y negro, sin embargo la hembra era de un marrón sobrio que
le permitía pasar inadvertida. Hizo presencia otro actor, era un
Zorzal alimoteado (Geokichla spiloptera), minutos después cerró el acto un
Picaflores cingalés (Dicaeum vincens) en lo alto de las ramas de un arbusto
donde atrapo una oruga.
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Cucal de Ceilán (Centropus chlororhynchus) |
Acabada la función comentamos
maravillados que todo había ocurrido en la trasera de una humilde casa mientras
sus propietarios barrían y oían por la radio algo similar al canto del almuecín
que debía ser una letanía budista, mientras tanto dos grupos de unos 20 ornitólogos
entrados en años se amontonaban junto a sus gallinas para ver los duendes del
bosque. Sin duda la propina que les dieron nuestros guías les ayuda a vivir
mejor pero deben pensar que los occidentales estamos locos de remate.
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Urraca cingalesa (Urocissa ornata) foto de Alejandro Vázquez |
Más tarde en los lindes de una
parcela vecina nos apretamos de nuevo para ver un precioso
Cucal de Ceilán (Centropus chlororhynchus). De regreso a comer al hotel todavía tuvimos tiempo para ver
dos
Urraca cingalesa (Urocissa ornata)
que entraban y salían de un nido en lo alto de un árbol junto a la pista, la
construcción me recordó al nido de nuestra urraca europea.
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Gecko casero común (Hemidactylus frenatus) |
Con pesar abandonamos ese
increíble rincón de Sri Lanka, subimos al autobús y todos dormimos una
reparadora siesta, yo no recuerdo nada del resto de aquella tarde y nadie anotó
ninguna
especie más, el brillo de esa
intensa mañana cegó el resto de la jornada, solo sé que nos alojamos en el
Centauria Wild Hotel, en
Udawalawe, donde tuvimos la única
tormenta de todo el viaje, gracias a las fotos recuerdo que un
Gecko casero común (Hemidactylus frenatus) nos miraba inmóvil desde un rincón del balcón de la habitación.
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Calao coronado en Udawalawe National Park |
Sábado 26 de enero
de 2019
Udawalawe National Park, Ratnapura District, Sabaragamuwa Province (6°26'24.48"N,
80°53'27.96"E)
Este parque de 30.821 ha se declaró en el año 1972 para
proporcionar un refugio a los animales desplazados por la construcción del gran
embalse de Udawalawe construido en
el cauce medio del río Walawe. Esta
es una zona de transición entre las tierras húmedas centrales y las llanuras
secas donde solo tienen un monzón al año.
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Timalí ojigualdo de Sri Lanka (Chrysomma sinense nasale) |
Los árboles más frecuentes en
estas sabanas son el
Chloroxylon
swietenia, Berrya cordifolia, Diospyros ebenum, Adina cordifolia, Vitex pinnata,
Schleichera oleosa, el endémico
Hopea
cordifolia o el
Diospyros ovalifolia,
en los pastos domina la
Cymbopogon
confertiflorus y uno de los arbustos
espinosos más frecuente es el
Grewia
tiliifolia.
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Alondra de Jerdon (Mirafra affinis) |
Entramos al parque al amanecer y
vimos volar un
Zorro volador de la
India (Pteropus giganteus) hasta ese momento solo los habíamos vistos electrocutados en los tendidos eléctricos que van junto a las carreteras. Un
Cálao
coronado (Anthracoceros coronatus) contemplaba los primeros rayos de sol
desde lo alto de un enorme árbol. Ya dentro del parque en la pista esquivaba
las ruedas del jeep una
Alondra de
Jerdon (Mirafra affinis), vimos
un
Bisbita de Richard (Anthus richardi) y
un
Bisbita estepario (Anthus godlewskii).
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Elanio común (Elanus caeruleus vociferus) |
Los arbustos espinosos estaban
ocupados por varias especies de prínias que son las currucas del subcontinente
indio, encontramos
Prinia cenicienta (Prinia
socialis), Prinia de Hodgson (Prinia hodgsonii pectoralis), Prinia selvática
(Prinia sylvatica) y
Prinia sencilla
de Sri Lanka (Prinia inornata insularis), Timalí ojigualdo de Sri Lanka (Chrysomma sinense nasale) además de un
Carricero de Blyth (Acrocephalus dumetorum).
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Malcoha sirkir (Taccocua leschenaultii) |
Otras especies que observábamos
aquí por primera vez en nuestro viaje a Sri Lanka fueron la
Avefría malabar (Vanellus malabaricus), Aguililla
calzada (Hieraaetus pennatus), Cotorra ciruela (Psittacula cyanocephala),
Elanio común (Elanus caeruleus vociferus), Estornino rosado (Pastor roseus),
Iora coliblanca (Aegithina nigrolutea), Malcoha sirkir (Taccocua
leschenaultii) y
Pigarguillo común
(Ichthyophaga ichthyaetus). Esa mañana encontramos un total de 81 especies diferentes lo que prueba la enorme biodiversidad de este parque que es
el tercero más visitado de Sri Lanka.
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Bundala National Park |
Bundala National Park, Hambantota
District, Southern Province (6°11'55.45"N / 81°12'36.67"E)
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Cocodrilo marino (Crocodylus porosus) |
Después de comer salimos rumbo
al
Parque Nacional de Bundala, este
parque combina un bosque seco costero con cinco lagunas salobres costeras y tres
lagunas más donde hay una explotación salinera, el total de la superficie protegida
es de 6.216 hectáreas.
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Canastera chica (Glareola lactea) |
Este es un lugar donde se
concentran muchas aves acuáticas invernantes y por ello se declaró Parque Nacional
en 1969 convirtiéndose en el primer humedal protegido por el convenio RAMSAR en
Ceilán, posteriormente fue declarado reserva de la Biosfera por la UNESCO.
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Suimanga cingalesa (Nectarinia zeylonica zeylonica) |
La vegetación dominante la
componen arbustos y pastizales espinosos donde dominan las acacias como la
Dichrostachys cinerea, Randia dumetorum,
Ziziphus sp., Gymnosporia emarginata, Carissa spinarum, Capparis zeylanica
y
Cassia spp. Las principales
especies arbóreas son
Bauhinia racemosa,
Salvadora persica, Drypetes sepiaria, Manilkara hexandra, Chloroxylon
swietenia, Azadirachta indica o
Feronia
limonia.
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Alcaraván picogrueso indio (Esacus recurvirostris) |
Esa tarde añadimos a nuestro
listado nada menos que otras 55 especies más, entre ellas destacar las nuevas del viaje; Agachadiza común (Gallinago gallinago),
el espectacular Alcaraván picogrueso
indio (Esacus recurvirostris), la delicada Canastera chica (Glareola lactea), Carricero estentóreo (Acrocephalus
stentoreus), Charrán piquigualdo (Thalasseus bergii velox), Gallineta crestada
(Gallicrex cinerea) y Terrera
coronigrís (Eremopterix griseus).
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Terrera coronigrís (Eremopterix griseus) |
Además encontramos otras aves familiares para los europeos como la
Espátula (Platalea leucorodia), Falaropo picofino (Phalaropus lobatus)
y la
Pagaza piquirroja (Hydroprogne
caspia).
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Charrán piquigualdo (Thalasseus bergii velox) |
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Pagaza piquirroja (Hydroprogne caspia) |
Quisiera destacar algunas escenas, una de ellas estuvo protagonizada por una Garceta grande
(Ardea alba) que arponeo un enorme pez Channa
marulius, le costó mucho tragar, lo curioso fue observar como lavaba el pez para quitarle la tierra que se le había pegado durante el lance para
después poder tragarlo mejor.
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Garceta grande (Ardea alba) traga Channa marulius |
En una laguna no muy grande un
enorme Pelícano oriental (Pelecanus
philippensis) nadaba con parsimonia y de repente introdujo con violencia
cabeza y cuello en el agua, su técnica puede parecer algo tosca pero debe ser efectiva, levantó el pico al cielo y tragó una presa.
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Pelícano oriental (Pelecanus philippensis) |
No muy lejos un enorme Cocodrilo marino (Crocodylus porosus)
se soleaba mientras un Alción
picocigüeña (Pelargopsis capensis) con gesto agresivo buscaba una presa
desde lo alto de un cable del tendido eléctrico. Esa jornada finalizó con la
observación de un total de 129 especies, ese fue el día más productivo de todo el
viaje. Al anochecer nos alojamos en el Twenty-Two
Weligambay Hotel de Weligama.
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Alción picocigüeña (Pelargopsis capensis) |
Domingo 27 de enero
de 2019
Después del desayuno tras un corto desplazamiento en el puerto de Mirissa embarcamos una golondrina, esa mañana hicimos un total de 43 millas náuticas dirección suroeste y después regresar a puerto,
nuestro objetivo era observar ballenas. La costa sur de Sri Lanka es mundialmente famosa
por tener una población sedentaria de
Ballena
azul pigmea (Balaenoptera musculus indica) además de otras especies de cetáceos.
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Ballena azul pigmea (Balaenoptera musculus indica) |
Zona de Cetáceos de Mirissa. (5°49'13.53"N / 80°41'45.72"E)
El barco avanzaba mientras nos
sorprendimos que no se veían aves marinas y eso que les teníamos muchas ganas, pasó una larga hora en la que no vimos
nada excepto otros barcos cargados de turistas que salían de distintos puertos y seguían un rumbo
paralelo al nuestro, delante nuestro se veían otros barcos más madrugadores, en total
habría unas 15 embarcaciones de diferente tamaño que poco a poco se iban juntando.
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Ballena azul pigmea (Balaenoptera musculus indica) |
Pasó otra larga hora y media sin ver absolutamente nada, a la altura de la bahía de Dondra, al
sur de nuestra embarcación y siguiendo nuestro rumbo emergió un potente soplo
que dio paso al dorso de una
ballena azul pigmea. Gracias a las fotos se ve que
lleva una enorme lamprea cerca del aventador, en el costado derecho, este pez
utiliza la técnica de las sanguijuelas, se adhiere a la piel de los cetáceos,
la perfora con sus dientes y se alimenta de sangre, es como un vampiro del mar
que no necesita ni aletas natatorias ya que una vez adherida a su víctima sólo tiene que dejarse llevar. La
enorme ballena respiró un par de veces y volvió a desaparecer.
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Ballena azul pigmea (Balaenoptera musculus indica) |
Poco después emergió otra ballena
al sur pero mucho más lejos, nadaba en sentido contrario a la anterior, su
observación fue muy corta, primero vimos el soplido seguido del largo lomo, después sacó la
cola fuera del agua y picó, esa ya no la volvimos a ver.
Apareció otro soplido lejano en
el este pero dos barcas que teníamos delante nos taparon la visión. Eran las 13
horas como ya se habían visto tres ballenas el resto de barcas empezaron a regresar a puerto pero la nuestra siguió
rumbo este en paralelo a la costa, estábamos a la altura de la localidad de
Batigama. Los marineros de la golondrina hacen de ojeadores, gritan y
señalan donde salen las ballenas para garantizar la observación a todos los pasajeros.
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Recorrido realizado obtenido con la opción de cronología de Google Maps |
Navegábamos solos y de repente sonó un grito, un marinero
señaló con el brazo extendido a babor, muy cerca de nuestro un potente soplido que incluso pudimos oír exhaló, empezó a emerger la enorme espalda que termina en una mínima aleta dorsal muy
cerca de la aleta caudal y se sumergió unos metros, en la superficie
del agua se veía un color azul claro que delataba que el enorme cuerpo estaba a poca profundidad y emergió de nuevo, repitió la secuencia tres
veces más y desapareció. Es un momento que nunca olvidaremos habíamos compartido unos minutos
con tres o cuatro ballenas azules diferentes, gracias a las fotos y a la posición de las lampreas en el dorso se puede individualizar a las ballenas.
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Ballena azul pigmea (Balaenoptera musculus indica) |
Ballena azul pigmea de Sri Lanka (Balaenoptera musculus indica)
La Ballena azul pigmea para
algunos autores es Balaenoptera musculus brevicauda, una de las subespecies de la
ballena azul que se distribuye por el Océano Índico y el Océano Pacífico
meridional, sin embargo otros autores como Brown
y Donahue (1994) sostienen que las poblaciones de la ballena azul del Océano
Índico norte son una subespecie distinta que denominan B. m. Indica. Estas son las
ballenas azules más pequeñas, sólo alcanzan una media de 19,2 y un máximo de
24 metros de longitud frente a los 30 m a los que llega la subespecie mayor la B. m.
intermedia. La Dra. Asha de Vos,
srilankesa y principal especialista en el estudio de las ballenas de Ceilán opina que las ballenas azules de Sri Lanka son peculiares ya que no migran al Antártico, además se
reproducen en época diferente a la del resto de ballenas pigmeas, comparte la teoría de que son una subespecie diferente.
Las poblaciones de Ceilán son
principalmente sedentarias ya que se observan todo el año en el sur de la isla, sin
embargo se ha comprobado que algunos ejemplares realizan movimientos dispersivos que les lleva hasta el mar Arábigo, las Maldivas, al norte de
las Seychelles y al Golfo de Adén, en la costa sur de Omán.
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Ballena azul pigmea (Balaenoptera musculus indica) |
La Ballena azul pigmea pesa una
media 52.5 toneladas, los machos son más pequeños aunque más pesados que las hembras,
estas alcanzan una longitud media de 21,9 metros.
El ciclo de buceo de la
ballena azul consiste en una serie de inmersiones poco profundas llamadas "combate
emergente" intercaladas entre dos inmersiones profundas. Cuando nadan cerca de la superficie, respiran y arquean la espalda, no muestran la cola al sumergirse. Cuando van a hacer una inmersión profunda, conocida como "caída
de agua", levantan la cola fuera del agua antes de picar y desaparecer.
Las ballenas ventilan en series de entre 30 segundos y siete minutos, entre dos inmersiones profundas realizan
de cuatro a 20 respiraciones.
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Ballena azul pigmea (Balaenoptera musculus indica) |
Cuando emerge una ballena expira
el aire consumido explosivamente por los dos aventadores que tienen en la
frente cerca del morro. El aire exhalado en contacto con la atmósfera se
condensa y es visible a distancia, después realizan una potente inhalación y se
vuelven a sumergir. Cada especie de ballena tiene una forma de exhalar
distintiva, la de la ballena azul es una columna fina y vertical de hasta 9
metros de altura.
Gracias al seguimiento vía
satélite de ballenas pigmeas en Australia sabemos que su velocidad de natación
habitual es de 12 millas náuticas por hora, que cuando se alimentan la reducen
una velocidad crucero a una media de 5 km/h. En un solo día ha llegado a nadar 455 kilómetros, aunque hay jornadas que solo se mueven un kilómetro, los desplazamientos los hacen nadando a unos 13 metros de profundidad así evitan la resistencia superficial del agua, alcanzan hasta los 500 metros
de profundidad en algunas inmersiones.
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Ballena azul pigmea (Balaenoptera musculus indica) |
Generalmente viven en solitario
pero en lugares con alta concentración de alimento se han llegado a encontrar
hasta 50 ejemplares. Se alimentan casi en exclusiva de krill, en aguas del
Antártico se ha estimado que llegan a consumir hasta 40 millones de estos crustáceos
en un día. Para atraparlos persiguen los enormes bandos de Krill que durante el día se sumergen a más de 100 metros de profundidad mientras que durante la noche suben a la superficie.
En Sri Lanka las ballenas azules se
alimentan en toda la costa sur de la isla, esta zona es una transitada ruta de
tráfico marítimo por lo que la muerte por colisión con los barcos es la
principal amenaza, se estima que todos los años mueren en Sri Lanka un mínimo
de 20 ballenas azules y cachalotes, pero el número debe estar muy infravalorado
ya que algunos ejemplares se hunden al morir.
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Parte del grupo en la golondrina |
De regreso por fin encontramos algunas aves marinas, pudimos ver
Charrán embridado (Onychoprion anaethetus),
Charrán piquigualdo (Thalasseus bergii velox), Pagaza piconegra (Gelochelidon
nilotica) y
Charrán sombrío
(Onychoprion fuscatus), la nota triste la puso una
Tortuga verde (Chelonia mydas) que
flotaba muerta.
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Ballena azul pigmea (Balaenoptera musculus indica) |
Por la tarde fuimos a dar un
paseo por el pueblo y pudimos ver a los famosos pescadores zancudos de Sri
Lanka. Cerca de la orilla de calas y playazos clavan en la arena unas largas pértigas
llamadas
riti panna que tienen entre 2 o 3 metros de altura, en la parte
superior de la pértiga instalan un travesaño llamado
petta sobre el que se
sientan.
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Pescador zancudo, foto de Julián P. Suárez |
A primera y a última hora del día se suben, se agarran con una mano al
riti panna mientras que con la otra sujetan una caña, al final del sedal ponen un anzuelo sin cebo, al moverlo manera peculiar consiguen atrapar pequeños
peces.
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Abejaruco esmeralda oriental de Sri Lanka (Merops orientalis ceylonicus) |
Lunes 28 de enero
de 2019
Madrugué para dar un paseo por la
arenosa playa del
Twenty-Two Weligambay
Hotel de
Weligama. Esta es una zona
muy frecuentada por los surfistas pero al amanecer solo se veía alguna de las
típicas embarcaciones de pescadores que regresaban a puerto, las barcas son de
casco alargado y estrecho tipo canoa y tienen un estabilizador en forma de
patín unido al casco principal por dos travesaños, algunas cuentan con un mástil
y una pequeña vela pero todas utilizan uno o dos motores fueraborda para
propulsarse.
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Embarcación de pesca tradicional de Sri Lanka, foto de Julián P. Suárez |
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Macho dominante de Langur gris moñudo (Semnopithecus priam) |
Durante el paseo encontré las especies más
frecuentes de zonas humanizadas, me sorprendió la variedad de conchas y
alguna caracola más grande que arrastraba el mar a la orilla, sin duda indica que estas
aguas todavía mantienen mucha biodiversidad. Después del desayuno cargamos
maletas en el autobús y salimos dirección al aeropuerto pasando por Colombo pero antes paramos en Kiralakele.
Kiralakele Sanctuary,
Palatuwa, Matara district, Southern province (5°58'45.95"N /
80°31'22.78"E)
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Kiralakele Sanctuary |
Esta es una zona pantanosa de
1.800 ha en el sur de la cuenca del río Nilwala, en los últimos años se ha degradado bastante por la presión urbanística ya que está
a solo 3 km de la ciudad de Matara
pero todavía mantiene vegetación interesante asociada a manglares como el Acrostichum
aureum o el Cerbera manghas, hay
lagunas someras y canales que están cubiertos por entre otros el precioso Loto sagrado (Nelumbo nucifera) o la
ninfácea Nymphaea pubescens.
Vimos 38 especies, a estas
alturas del viaje y en una zona muy humanizada no era fácil observar alguna
especie nueva pero tuvimos suerte y añadimos un
Oruguero de Macé (Coracina macei), un Gavilàn
shikra (Accipiter badius) y un Carricero
de Blyth (Acrocephalus dumetorum) que solo había conseguido ver yo en Udawalawe.
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Gallineta pechiblanca (Amaurornis phoenicurus) |
Nos sorprendió encontrar en las
orillas de un canal drenado con una pala mecánica abundantes conchas de tres
tipos de caracoles invasores, dos caracoles manzana del género Pomacea, el Caracol manzana (Pomacea canaliculata) y Caracol manzana paludosa (Pomacea paludosa) además de una caracola
grande, el Caracol gigante africano (Achatina
fulica).
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Tántalo indio (Mycteria leucocephala) |
Galle, Galle district,
Southern Province (6° 1'39.84"N / 80°13'0.14"E)
Comimos en la Fortaleza
colonial portuguesa de Galle y nos llevó el resto de la tarde llegar al último
hotel del viaje situado muy cerca del aeropuerto, el The Tamarind Tree
Hotel.
Martes 29 de enero
de 2019
Era nuestra última jornada en Sri
Lanka pero por suerte nuestro vuelo salía a las 8 de la tarde por lo todavía pudimos pajarear esa mañana en los enormes jardines del hotel.
The Tamarind Tree
Hotel, Minuwangoda, Negombo district, Western Province (7°11'0.04"N /
79°55'6.41"E)
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Cucal chino (Centropus sinensis parroti) |
Vimos Drongo
cenizo (Dicrurus leucophaeus longicaudatus) y Drongo ventriblanco (Dicrurus
caerulescens), Golondrina de Sri Lanka (Cecropis hyperythra), Koel común (Eudynamys
scolopaceus scolopaceus), Miná común de Sri Lanka (Acridotheres tristis
melanosternus), Oropéndola gorjinegra (Oriolus xanthornus ceylonensis), Pito
bengalí (Dinopium benghalense puncticolle), Suimanga cingalesa (Nectarinia
zeylonica zeylonica), asistimos a lo que parecía una defensa territorial por parte de dos parejas de Cucal chino (Centropus sinensis parroti) que se enfrentaron desafiantes sin acercarse ni atravesar el teórico límite, rematamos la mañana con un espectacular macho marrón de Monarca colilargo asiático (Terpsiphone paradisi). Esa tarde cogimos el avión y terminamos el viaje.
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Drongo ventriblanco (Dicrurus caerulescens) |
Hemos visto un total un
total de 277 especies, 228 aves, 24 mamíferos, 16 reptiles y anfibios, 2 peces y 6 invertebrados, hemos tenido la fortuna de observar 29 de las 33
aves endémicas que hay en Sri Lanka.
Sri Lanka es un destino muy recomendable, la
amabilidad de los cingaleses, una comida más del gusto europeo comparada con la de su vecina del norte, la India, los alojamientos son de muy buena calidad y tienen precios muy razonables, en invierno el tiempo aunque es caluroso a mediodía es similar al que tenemos al principio del verano ibérico, los periodos entre monzones
prácticamente no llueve nada, todo esto sumado a una naturaleza bien conservada deben ser razones suficientes para animar a cualquier amante de la naturaleza y los viajes.
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Parte de nuestro grupo, Carmen, Angelines, Pau, Juan, Presen, Alejandro y Julián |
No quiero finalizar esta
crónica sin agradecer la amistad y camaradería de todos los
compañeros de esta aventura: Angelines, Carmen, Maica, Presen, Alejandro, Aurelio,
Gerardo, Juan y Julián.
He hechos dos grandes viajes con ellos por lo que creo que puedo recomendar con toda confianza la preparación, la disponibilidad, la
paciencia, la profesionalidad y la cercanía de Pau Lucio y de Birdwatching Spain.
Ha sido un placer dejarnos llevar
por nuestro guía ornitológico Gayan Cooray
y por el equipo formado por Kamal y Selwan, nuestro chofer y ayudante que
además de conducir magistralmente fueron todo amabilidad y simpatía.
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Gayan y Pau |
Agradecer la
cesión de fotos para ilustrar esta crónica a Julián, Alejandro, Juan, Gerardo y
Pau y gracias al lector que haya llegado hasta aquí. Si se presenta la oportunidad, ¡no lo dudes! Sri Lanka es un destino ideal.
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Archibebe fino (Tringa stagnatilis) |
Texto de Rafa Muñoz, fotos de
Alejandro Vázquez, Julián P. Suárez y
Rafa Muñoz.
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