Refugio de Montejo y Hoces del Riaza

 

Hoz del Riaza

6 de septiembre de 2024

En 1974, gracias al impulso de Félix Rodríguez de la Fuente así como del WWF España que entonces se llamaba ADENA, se creó el Refugio de Rapaces de Montejo. El relevo en la dirección de este espacio natural lo tomó el doctor Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo en 1983 que dirigió e impulsó hasta su fallecimiento en 2022. Esta fue la primera experiencia española de custodia compartida, este sistema favorece acuerdos entre los propietarios i asociaciones conservacionistas para hacer una gestión que garantice la protección de espacios naturales. 


Refugio de Rapaces de Montejo


En medio de la meseta la erosión del río Riaza ha excavado un valle donde se refugian una gran variedad de aves rupícolas, principalmente los buitres de leonados (Gyps fulvus), además del alimoche (Neophron percnopterus). En 2004 se amplió este espacio protegido gracias a la declaración del parque Natural de las Hoces del Río Riaza que en sus 5.185 ha engloba el Refugio de Montejo.


Buitre leonado


Desde la localidad Montejo de la Vega de la Serrezuela, siguiendo la calle de la Cruz por una pista en perfecto estado se llega al aparcamiento de la Hoces. Allí empieza la senda circular de Entre Puentes que es de siete kilómetros. Es aconsejable prolongarla empalmando con la senda de la Ermita del Causar y una vez llegar al templo regresar hasta el parking, esto añade 5 km más pero permite acercarnos a unos cañones espectaculares.


Ruta propuesta

 

Este lugar bulle biodiversidad, una vez llenas tu mirada del omnipresente y masivo buitre leonado aprendes a encontrar otras especies como fueron el águila calzada (Aquila pennata), águila real (Aquila chrysaetos homeyeri), aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus), alcaudón común (Lanius senator), alcaudón meridional ibérico (Lanius meridionalis meridionalis), alimoche común (Neophron percnopterus), avión roquero (Ptyonoprogne rupestris), busardo ratonero (Buteo buteo), cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), cetia ruiseñor (Cettia cetti), cogujada común (Galerida cristata), collalba gris (Oenanthe oenanthe), corneja negra (Corvus corone), culebrera europea (Circaetus gallicus), curruca capirotada (Sylvia atricapilla), curruca rabilarga (Curruca undata), escribano montesino (Emberiza cia), grajilla occidental (Corvus monedula spermologus), herrerillo común (Cyanistes caeruleus), milano negro (Milvus migrans), roquero solitario (Monticola solitarius), terrera común (Calandrella brachydactyla), trepador azul (Sitta europaea caesia) o corzos (Capreolus capreolus).

 

Maderuelo, Arco de la Villa

Maderuelo una villa medieval

Por la tarde aproveché para conocer el pueblo medieval de Maderuelo. Esta localidad medieval fue repoblada por Fernán González a mediados del s. X. Sigue conservando parte de las murallas que protegían la localidad ubicada en lo alto de un peñasco de la Sierra de Pradales, que bordea el curso del río Riaza. 

Puerta del Arco de la Villa de Maderuelo


En la entrada de la villa destaca el Arco de la Villa que soporta una de las cuatro puertas de la fortaleza. Aún hoy se conservan los cerrojos, la poterna o puerta menor y las gruesas puertas principales de madera acorazada, con adornos, policromía y blindaje del siglo XV. Nada más acceder al recinto urbano nos tropezamos con la Iglesia Palacio de San Miguel, que se construyó aprovechando la parte de la muralla. 

Picota de Maderuelo


Otro punto singular se encuentra en la plaza principal, frente a la Iglesia de Santa María del Castillo, donde llama la atención una picota o rollo de justicia. Se trata de una columna donde se encadenaba a los reos para escarnio público, pero no es histórica, se creó como attrezzo para el rodaje de la serie televisiva Tierra de Lobos, que dirigió Jorge Torregrosa para Boomerang TV en 2010. 


Vista des de el Mirador de los Templarios


Para finalizar una recomendación, no dejéis de visitar el restaurante-bar-terraza, el Mirador de los Templarios, tiene unas vistas espectaculares, una decoración singular de tallas de madera y como guinda, su propietario pone una música sorprendentemente buena y original. 


Busardo ratonero


De regreso a Riaza, atravesando las localidades de Fuentemizarra y Campo de San Pedro, pude fotografiar alguno de los innumerables ratoneros (Buteo buteo) y milanos negros (Milvus migrans) que gustan posarse en lo alto de los postes telefónicos que hay junto a la carretera.


Milano negro
 

Fuentes y referencias:

Refugio de Montejo:

https://www.wwf.es/nuestro_trabajo/refugio_de_montejo/

 

Texto y fotos de Rafa Muñoz, Arxiu RMiB