Sierra Norte de Guadalajara y Tejeda Negra

 

Hayedo de Tejeda Negra

En mi deseo de conocer los mejores rincones naturales de iberia había un enorme hueco, nunca encontraba el momento apropiado para conocer la naturaleza y el románico de la Sierra Norte de Guadalajara, además de las vecinas hoces segovianas. A principios de septiembre encontré el momento apropiado para escaparme en solitario, mi principal objetivo era conocer tres espacios naturales muy importantes: las Hoces del Duratón, las de Montejo y Riaza, así como Tejeda Negra.

 

Nuestra Señora de la Asunción (s. XIII)

4 de septiembre de 2024

Sierra Norte de Guadalajara, Tamajón

La puerta de entrada sur a la Sierra Nortes de Guadalajara es la localidad de Tamajón, donde no se puede obviar una visita a la elegante la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción (s. XIII).

 

Ciudad Encantada de Tamajón

Ciudad Encantada de Tamajón

A pocos metros, siguiendo la GU-186 en dirección norte se encuentra un precioso bosque mixto de enebros (Juniperus oxycedrus), encinas (Quercus ilex) y sabinas albares (Juniperus thurifera). Los añosos pies crecen rodeados de enormes piedras calizas que han ido esculpiendo la erosión. 


Rabilargo ibérico


Entre la avifauna que pude observar destacar la presencia de tres rabilargos ibéricos (Cyanopica cyanus), además de arrendajos (Garrulus glandarius), buitres (Gyps fulvus) o herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus). Muy cerca se encuentra la Ermita de la Virgen de los Enebrales (s. XVI). En los alrededores hay extensos bosques de roble melojo (Quercus pyrenaica) y allí mismo intenté fotografiar sin éxito una esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum) que no paró quieta un segundo.

 

Roblelacasa

Los pueblos negros

De nuevo siguiendo la GU-186 dirección norte se alzan unos pequeños pueblos que por su tradicional aislamiento geográfico han creado un universo propio, los Pueblos Negros. Se despliegan al amparo del pico Ocejón (2.049 m) y tienen muy cerca el pico del Lobo (2.274 m) que es la mayor altura de la Sierra de Ayllón y de toda Castilla la Mancha.


Campillo de Ranas


Estas localidades situadas a una altura media de 1.500 m se caracterizan por una tipología constructiva basada en la pizarra unida por mortero, una pasta resultante de la mezcla de barro, arcilla y paja. Estos materiales tintan los edificios de un tono negruzco característico que bautiza a esta comarca. Otra de las peculiaridades son los tapiales de piedra seca que delimitan prados y huertos. Aquí utilizan una técnica peculiar que consiste en amontonar lascas de pizarra en horizontal que alternan armoniosamente grandes losas de pizarra plantadas en vertical, sobresaliendo de la altura media del muro.


Bolera en Roblelacasa


La cabeza comarcal es Campillo de Ranas que solo mantiene 155 vecinos (INE en 2023). Los escasos recursos que proporcionaban estas duras tierra no dan para mantener más población. La actividad económica se basaba en el cultivo del trigo tranquillón, centeno, patatas, legumbres y verduras que complementaban con la cría ganado merino y cabrío. Además se practica una caza de subsistencia basada en la perdiz, el conejo y la pesca de trucha. Hasta 1826 estos valles pertenecían a Segovia y formaban parte de la Tierra de Ayllón. 

Argynnis paphia


Otro de las localidades pintorescas que vale la pena visitar es Roblelacasa. Tras la reconquista y repoblación, entre los siglos XII y XIII, los diferentes núcleos de población construyeron sobrias y pequeñas iglesias tardo-románicas. Otra de las peculiaridades de esta zona son las canchas de bolos que tienen un espacio principal en medio de las principales localidades. Estas tierras quedaron protegidas por la Reserva Natural del Macizo del Lobo-Cebollera que en 2011 se amplió y formaron parte del parque natural de la Sierra Norte de Guadalajara que sumó un total de 117.898 ha.

 

Águila real

Puerto de la Quesera

Unos metros antes de llegas a Majaelrayo, a mano izquierda sale un camino con un asfaltado pésimo que conduce al Puerto de la Quesera (1.712 m) y poco después llega a Riaza. En total es un recorrido de 41 km en medio de bosques y barrancos, un desierto verde libre de toda presencia humana. El firme es tan precario y la carretera tan estrecha que en periodo invernal la cierran al tránsito rodado. Esta ruta atraviesa un inmenso bosque prístino en el que pude observar águila real (Aquila chrysaetos homeyeri) y alcotán europeo (Falco subbuteo).

 

Riaza

Riaza

Una vez coronado el puerto se entra en la provincia de Segovia y la carretera mejora el firme, aunque sigue siendo estrecha y revirada. En la parte alta destaca la presencia de un pequeño bosque, el hayedo de la Pedrosa. Las hayas se abren paso en medio de un vasto robledal de rebollo que llega casi hasta la misma Riaza. Esta localidad que fue fundada durante la reconquista entre los siglos XI y XII ha sabido convertirse en un importante centro turístico, dotado de restaurantes y alojamientos por lo que decidí utilizarlo para pernoctar las cuatro noches que duró mi escapada. Dentro del casco urbano sorprende la arquitectura de su plaza mayor porticada que en fiestas aprovechan para llenarla con una gran plaza de toros portátil.


Senda Carretas de Tejeda Negra

 

5 de septiembre de 2024

El Hayedo de Tejeda Negra

El Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra se encuentra situado al noroeste de la provincia de Guadalajara, en la vertiente sur del macizo de Ayllón, perteneciendo al Sistema Central. En 1974 fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional y en 1978 se convirtió en parque natural. Está incluido en la Red Natura 2000 y está calificado como “Zona de Especial Protección para las Aves” (ZEPA) y “Lugar de Interés Comunitario (LIC)”. Protege una superficie de 1.641 hectáreas donde crecen bosques de hayas, el pino silvestre y rebollares ayllonenses. Su principal singularidad radica en los hayedos, ya que este árbol es característico de montañas húmedas más norteñas, como la cantábrica o la pirenaica, aquí se refugia el hayedo más sureño del oeste europeo, que se extiende sobre unas 400 hectáreas. 


Pinar en Tejeda Negra


Este bosque relicto fue talado a mata rasa en 1860 y 1960, por ello la mayoría de los pies actuales son relativamente jóvenes y proceden del rebrote de los tocones de árboles talados, aunque en algunos rincones se salvaron ejemplares que hoy deben pasar de los 300 años. La característica climática más transcendente de este enclave, además de su elevada precipitación (1.000 mm de lluvia al año) es que también tiene veranos húmedos, algo impensable en estas latitudes. En el estío son frecuentes las tormentas y los días de niebla que aportan y mantienen una la elevada humedad ambiental que permite la supervivencia del hayedo. Respecto de las temperaturas, los veranos son suaves y frescos mientras que los inviernos son fríos y duros, con frecuentes nevadas.


Senda Carretas


Esa mañana hice la Senda de Carretas aprovechando que había disponibilidad en el cupo de acceso. En otoño este bosque se viste de unos colores espectaculares y lo convierten en un lugar muy concurrido, por tanto el final del verano tiene la ventaja ser una época mucho más tranquila lo que facilita observar su biodiversidad. Se trata de un recorrido circular de 6 km contados a partir del aparcamiento que no tienen ninguna dificultad, si exceptuamos que entre la Carbonera y Matarredonda hay que salvar una pendiente pronunciada, pero el resto del camino va perdiendo altitud siguiendo una pendiente suave.


Curruca zarcera


Esa mañana como más reseñable indicar la presencia de curruca capirotada (Sylvia atricapilla), curruca carrasqueña occidental (Curruca iberiae) y curruca zarcera (Curruca communis). Mosquitero musical (Phylloscopus trochilus trochilus), papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca), pico picapinos (Dendrocopos major), pito ibérico (Picus sharpei), reyezuelo listado (Regulus ignicapilla) y lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi).

 

Santa Coloma de Albendiego

El Románico de Santa Coloma de Albendiego

Por la tarde me acerqué hasta la pequeña ermita románica del siglo XII donde destacan las celosías del ábside que tienen clara influencia mudéjar.

 

Sierra de Pela

La Sierra de Pela

De regreso a Riaza donde me alojaba, utilicé la CM-110 donde, nada más pasar la localidad de Somolinos me sorprendió la belleza geológica de la Sierra de Pela que complementa una laguna.

 

Ayllón

Ayllón

Como todavía quedaban horas de luz me acerqué a esta localidad que cuenta con poco más de 1.000 habitantes y está considerada como uno de los pueblos más bonitos de España. Como principal atractivo destaca su plaza porticada que está sembrada de edificios señoriales, demostrando la riqueza que generó la ganadería bovina para sus vecinos.


Mosquitero musical


Texto y fotos Rafa Muñoz