PRENSA: UN BUITRE DE RUPELL EN ALCOI


12.11.08


LAS PROVINCIAS

Comarcas

Buitres franceses y africanos en Mariola


La asociación protectora de animales salvajes de Alcoy ha marcado y anillado 30 nuevos ejemplares de aves carroñeras que han visitado la sierra para sobrevivir


B. NAVARRETE. ALCOY

La Asociación para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) en Alcoi, dentro del Proyecto Canyet destinado a la reintroducción del buitre común en las comarcas de
l'Alcoià y El Comtat, ha procedido al marcaje y anillamiento de 30 nuevos ejemplares que han sido capturados en el aviario de aclimatación instalado en Sant Cristòfol. La novedad de este año ha sido la singularidad de dos de los ejemplares, uno de ellos procedente del macizo central de Francia y otro de origen africano, el denominado buitre rupell.


El otoño se convierte en época de grandes migraciones de las aves, y en el caso de Europa, cuando aprieta el frío, la mayoría se desplaza hasta los cuarteles de invernada del continente africano. En este sentido, el coordinador del Projecte Canyet, Àlvar Seguí, destaca que "Alcoy se encuentra dentro de esa gran autovía aérea invisible e imprescindible que atraviesa la península de norte a sur".


De hecho, la pedrera de Sant Cristòfol, en la Sierra de Mariola, se ha convertido en un punto muy visitado año tras año por las aves carroñeras con el fin de alimentarse y descansar en otoño.


Algunas de ellas decide quedarse en la zona, pero la mayoría de aves continúa su viaje migratorio, y es por eso que Fapas Alcoi prepara todos los años un aviario de aclimatación para capturar algún ejemplar y proceder a anillarlo y marcarlo. Así, este año lograron capturar a un total de 30 buitres y el pasado fin de semana comenzaron a manipularlos. Fue entonces cuando, según explica Seguí, "nos llevamos una gran sorpresa, dado que dos de los ejemplares eran bastante singulares".


En concreto, uno de los ejemplares llevaba una anilla en una de sus patas que revelaba que había sido anillado en Francia (Museum-Paris TY-4342), "lo que confirmó lo acertada de nuestra teoría de que una gran parte de los buitres que pasan por aquí en el otoño provienen del macizo central de Francia", ha señalado el coordinador del Projecte Canyet, Àlvar Seguí.


Por otra parte, la segunda ave excepcional que apareció en la zona de encuentro en Mariola era un ejemplar de buitre rupell, un animal de procedencia africana, de hecho, según ha informado el coordinador de este proyecto, "la población reproductora más próxima de esta especie de ave se encuentra en la región de Etiopía, al sur del desierto del Sáhara, y esta raza se caracteriza sobre todo por tener una gran movilidad".


Asimismo, significa que el motivo por el que ha aparecido un buitre africano en Mariola se debe a que "cuando nuestros buitres comunes vuelven desde Senegal pueden arrastrar a los ejemplares más inmaduros de rupell hacia la península, de hecho en 2005 ya tuvimos una primera visita de un buitre de esta especie".


Con todo, el equipo técnico del Projecte Canyet, con la colaboración de los ornitólogos que se dedican al seguimiento de los buitres, va a trabajar por descubrir el por qué de la presencia de una especie que hace sólo una década era totalmente desconocida.


Asimismo, el descubrimiento que persiguen será comunicado al Comité Ibérico de Rarezas de la Sociedad Española de Ornitología SEO/BirdLife.


Noticia publicada en la Edición Impresa de LAS PROVINCIAS.


Podéis ampliar la noticia y ver fotos de estos ejemplares en la página del FAPAS ALCOI: PROJECTE CANYET.