En la India central, en el viaje
de enero de 2018 observamos estas especies:
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| Abubilla oriental (Upupa epops epops) |
Abubilla (Upupa epops
epops). En la India está la misma subespecie que tenemos en
Europa pero me llamó la atención el colorido mucho más rojizo de la cabeza, pecho y
vientre. Observamos abubillas en Kosi Kalan, Agra, Bandhavgarh, Sultanpur y
Rangpuri.
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| Alción de Esmirna (Halcyon smyrnensis fusca) |
Alción de Esmirna (Halcyon
smyrnensis fusca). El Alción se distribuye desde la península Arábiga,
el Cáucaso, India, Sri Lanka, Myanmar, Indochina, sur de China, Taiwán e islas
Filipinas. Se le puede encontrar alejado del agua, incluso lo llegamos a ver
posado en una farola de una avenida de Agra. Come pequeños
reptiles, anfibios, cangrejos, lombrices de tierra, pequeños roedores e incluso
aves que cazan lanzándose desde una percha, cuando tiene éxito regresa al
posadero para matar a la presa y consumirla. Son grandes con sus entre 27 o 28
cm de longitud. Al principio de los monzones empiezan la época de reproducción, excavan un túnel de unos 50 cm de largo en un talud arenoso donde
depositan una sola puesta de entre 4 y 7 huevos.
Nosotros observamos esta especie
en Sultanpur, Keoladeo, Chambal, Dholpur, Agra, Bharaptkup, Bandhavgarh, Gurgaon
y Rangpuri.
Martín pescador (Alcedo atthis).
En la India se pueden encontrar las subespecies taprobana que tiene los
colores más apagados y la bengalensis que
tiene cabeza y dorso de un azul puro, no pudimos identificar la subespecie del ejemplar que vimos en Keoladeo.
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| Martín pescador pío (Ceryle rudis leucomelanurus) |
Martín pescador pío (Ceryle rudis
leucomelanurus). Este martín está más ligado al agua, tiene la costumbre de
realizar cernidos y picar sobre las presas. Hay 5 subespecies que se
distribuyen desde el África subsahariana, por el río Nilo, Oriente Medio, Pakistán,
India, Indochina y sur de China. El C. r. leucomelanurus es más picudo,
las partes negras son más pálidas y las manchas blancas son más pequeñas, es
similar al C. r. travancoreensis pero más pequeño. Esta especie es monógama
pero adopta una peculiar estrategia de crianza cooperativa, los ejemplares no
reproductores ayudan a los padres a sacar adelante la pollada. Ambos sexos
colaboran con la excavación del nido en un talud arenoso, no es infrecuente que
varias parejas aniden en la misma zona pero esto es más habitual en África que
en la India. Ponen cinco huevos que incuban durante 18 días. Construyen huecos
de nidos falsos próximos a la cámara de cría para despistar a los posibles
depredadores. La hembra incuba la mayor parte del tiempo, sobre todo durante el
día, el macho le sustituye durante la noche. Suele haber un ayudante primario macho
por pareja que ayuda con los aportes de alimento a los pollos, pero a los pocos
días de la eclosión aparecen ayudantes secundarios que se centran en la ceba de
la hembra, se ha comprobado que hay un 79% de machos frente a un 21% de hembras
lo que explicaría esta estrategia cooperativa. Se alimentan de peces que
consumen en vuelo y que ocasionalmente complementan con insectos acuáticos,
crustáceos, anfibios y moluscos. Esta especie la encontramos en Keoladeo, Chambal
Sanctuary en Dholpur y en Tala (Umaria).
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| Alción picocigüeña (Pelargopsis capensis capensis) foto Isabel Peña-Rey. |
Alción picocigüeña (Pelargopsis
capensis capensis). Es martín pescador grande con sus 35 cm de
longitud, son aves sedentarias que se distribuyen por el subcontinente Indio,
Sudeste Asiático, Indonesia y Filipinas. Vive en zonas boscosas próximas al
agua, es un ave monógama y muy territorial que no duda en expulsar incluso a
rapaces, captura peces, ranas, cangrejos, roedores y aves jóvenes. Para hacer
el nido cavan agujeros en taludes en árboles podridos o en nidos de termitas.
Se alimenta de peces tanto de agua dulce como de agua salada, ranas, cangrejos
y camarones. Solo algunos compañeros tuvieron la suerte de observar un ejemplar en Bandhavgarh, ¡Yo fui de los que no tuvo suerte!
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| Carraca india (Coracias benghalensis indicus) |
Carraca india (Coracias
benghalensis indicus). Se distribuyen por el sur asiático desde Iraq
hasta Indochina. Estas aves son sedentarias y viven en zonas abiertas, bosques
aclarados y en zonas de cultivos. Suelan cazar lanzándose desde un posadero al
suelo para capturar insectos, el 50% de las presas son escarabajos y el 25% saltamontes y
grillos, menos frecuentes son las capturas de arácnidos, pequeños reptiles y
serpientes, así como anfibios, gustan de utilizar como posadero de caza los postes
o cables próximos a las carreteras, también se ha documentado la caza de
polillas desde farolas en horario nocturno. En la India se han constatado altas
densidades de hasta 50 aves por Km². Las parejas son monógamas y anidan en nidos de pájaros carpinteros o de insectos en palmeras, en huecos de árboles o en
edificios, entre marzo y junio ponen entre 3 y 5 huevos que incuban ambos sexos
y tras un mes en el nido vuelan un 80% de las crías.
Nosotros observamos Carraca india
en Keoladeo, Sarendhi, Bharaptkup y Bandhavgarh.
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| Abejaruco esmeralda oriental (Merops orientalis orientalis) |
Abejaruco esmeralda oriental (Merops
orientalis orientalis). Este pequeño abejaruco de 16-18 cm está
ampliamente distribuido desde el África subsahariana, Senegal y Gambia hasta
Etiopía, el valle del Nilo, siguiendo por el oeste a Arabia y Asia, por todo el
subcontinente indio e Indochina hasta Vietnam. Viven en
bosques abiertos, praderas y zonas con matorral. Acostumbra cazar lanzándose
desde una percha a baja altura para capturar insectos voladores como abejas,
avispas y hormigas. Antes de tragar a sus presas elimina el aguijón y rompe el
exoesqueleto de la presa golpeándola repetidamente contra la percha. Hacen
desplazamientos en función de las condiciones meteorológicas, en los monzones
buscan lugares más secos y en invierno bajan a zonas más cálidas. Se cree que
son monógamos, su temporada de cría va de marzo a junio, excavan un túnel de
hasta dos metros terrenos arenosos llanos o ligeramente inclinados.
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| Abejaruco esmeralda oriental (Merops orientalis orientalis), foto de Javier Sánchez |
Un estudio sobre
el comportamiento reproductivo realizado en Bangalore (India) con una duración
de tres años demostró que el 40% las parejas tuvieron un ayudante que compartió
las cebas y vigilancia del nido. Gracias a esta ayuda se redujo el periodo de
cría y aumentó el número de pollos que volaron con éxito. Se comprobó que hubo
más parejas con ayudante en temporadas más secas (1).
Otra sorpresa que ha deparado
este pequeño abejaruco es poder demostrar la teoría de la mente, lo que es lo
mismo, la capacidad de adivinar las intenciones de otro ser. Se comprobó que cuando
un adulto acudía al nido con ceba si había un observador humano con
visibilidad directa sobre la boca del nido el abejaruco no entraba, sin embargo cuando el
observador no tenía a la vista la entrada del nido las aves entraban a cebar
aunque el intruso seguía estando a la vista del abejaruco. Por tanto estas aves
son capaces de saber si un observador puede o no ver la entrada del nido, por
tanto saben diferenciar lo que sabe o lo que no sabe otro ser vivo, esta
capacidad mental hasta ahora solo se había demostrado en humanos y en algunos
primates (2).
Nosotros observamos Abejaruco
esmeralda oriental en Keoladeo, Bandhavgarh y Rangpuri.
(1). Sridhar, S. and K. Praveen Karanth. 1993.
Helpers in cooperatively breeding Small Green Bee-eaters (Merops orientalis). Curr.
Sci. (Bangalore) 65:489–490.
(2). Smitha, B., Thakar, J. and Watve, M.
(1999) Do bee-eaters have theory of mind? Current Science, 76(4): 574-577.
Resumen del viaje;
http://svocuadernocampo.blogspot.com.es/2018/02/una-india-salvaje-siempre-habia-pensado.html
Texto y fotos de Rafa Muñoz, Javier Sánchez e Isabel Peña-Rey, 2018
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